Publicada: 13 de octubre de 2019
Esto es una adaptación de mi otra historia "Una Segunda Oportunidad"
¿Existen las segundas oportunidades?
Todos en la vida hemos otorgado el privilegio de una Segunda Oportunidad a una persona que queremos, pero nun...
LOVE YOU ALL PANDITAS 🐼 ************************************ -Juras mucho y no cumples, así que me largo.-seguí con mi camino sin rumbo.
¿A donde se supone que iría? Ni idea, pero tampoco volvería a casa. Cuando se le pase toda la rabia entonces volveré, no creo que cumpla sus amenazas, así que solo debo esperar unas horas y ya todo el coraje le ha de haber pasado. Mientras tanto saberme Dios que haré, no acostumbro salir de casa así que no se a donde ir.
Luego de haberlo pensado un poco decidí que el mejor lugar para liberar el estrés sería un parque. ¿Qué? Obvio no iría a un bar, no soy ese tipo de persona a la que le pasa algo y va a ahogarse en el alcohol. Ya que no me encontraba muy lejos de este en unos minutos había llegado, me senté en una banca y mala idea fue haber ido allí.
Lo único que me pasaba por frente eran parejas de lo más felices tomadas de las manos y yo más sola que la soledad. Si supieran que en cualquier momento les podría pasar lo mismo que a mi. Pobres chicas las ilusionan y después mira como terminan, igual que yo, sola y vagando por un parque viendo como otros son felices. Que miserable mi vida.
¡Dios mándame más si mas me merezco! Y claro, como la vida me odia empezó a llover como si hubiera llamado a la desgracia. "Aló, ¿si hablo con la desgracia? Ohh señora desgracia, ¿podría usted traerme más desgracia? Gracias, aquí la espero sentada, no se preocupe" piiip. Algo así.
No me quedaba de otra que volver a casa, espero que al llegar Ron no esté. Quiero evitarme otra discusión. Al llegar traté de abrir la puerta, pero nada, tenia puesto el seguro. Gracias al cielo que siempre llevaba con migo una copia de la llave y pude abir. Entré y en el piso había un sobre Amarillo, es como si alguien lo hubiese deslizado bajo la puerta. Lo tomé y decía "CONFIDENCIAL"
Por un momento pensé que se podría tratar de un asunto especial de la empresa de Ron, pero al darle vuelta noté que iba dirigido a...¿MI? Lo abrí con mucho cuidado y había una nota la cual decía "Su marido no es la persona que parece ser" Ohhh que bien, ¿ahora se dan cuenta? genial. Miré y había algo más, unas fotos.
Las tomé con miedo a lo que podría ver en ellas. Lo que ví me dejó atónita, mis lágrimas se derramaban sin control. Eran fotos de Ron revolcándose con otra mujer. Me estaba pegando los cuernos y yo aquí de estúpida aguantándole todos sus reclamos. A la mierda mi matrimonio. Si engañarme era lo que quería para que demonios se casó conmigo.
No me seguiría viendo la cara y tampoco lloraría por un imbécil. Ya me encargaría de reclamarle, pero mientras tanto disfrutaré esta noche como nunca lo había hecho antes. Y ahora sí, el mejor lugar para hacer eso iba a ser en un bar. Se lo que dije antes, pero a la mierda con todo. ¡Que viva un año echado a la basura!
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Iba decidida a disfrutar a lo grande. Bebería tanto que no me acordaría de nada. Me acerqué a la barra y pedí un vaso de coñac...2...3...4...7. Había perdido la cuenta. Siento que veo unicornios saltando arriba de mi cabeza.
-¡Uhhhh mira un pony!
-¿¡Qué te pasa niña!? Bájate ahora mismo de mi espalda mocosa.-Uyy, ¿no era un pony? Yo pensaba que si.-Adolescentes, si no saben controlar el alcohol para que demonios toman.
-Oiga...Óigame señor pony...yo no soy ninguna...ninguna.-eso fue lo último que recuerdo haber dicho porque caí sobre una mesa.
POV Draco
Desde hace horas he estado observando a una chica. Ella había entrado llorando, pero rápido secó sus lágrimas y fue directo a la barra, donde pidió vasos de coñac uno tras otro. Eso no tenia que importarme, total son ganancias para el negocio.
Al parecer después de unos 10 vasos ya alucinaba porque se montó en la espalda de un señor que se encontraba recogiendo algo del suelo. ¿Acaso dijo que era un pony? Creo que si bebió de más. Las alucinaciones le estaban pegando fuerte. Ví que el señor le dijo algo, pero no le tomé importancia y seguí en lo que estaba haciendo.
4 HORAS DESPUÉS
Mi padre es el dueño del negocio y yo estaba encargado de este, ya que el se encontraba de viaje. Eran las 3:00 a.m. Miré alrededor y sobre una mesa se encontraba la chica de antes al parecer dormida. Ya estaba por cerrar el negocio, tenía sueño a otro nivel, como si no hubiese dormido en días y solo quedaba ella por irse.
Me acerqué y su cara reflejaba depresión. Sentí pena por ella en ese momento, al verla así tan linda y débil. ¡Pero que estás pensando Draco! ¿Acaso esa chica había despertado algo en mi? ¡No! Ni de broma, no volvería a pasar por lo mismo.
Me acerqué más a ella para sacudirla y que así despertara, de ese modo yo por fin podría irme a casa. De pronto ella se sobresaltó y abrió los ojos desorientada.
-¿Acaso no tienes casa? Vamos, fuera de aquí.
-¿Ehhh?-aún se veía confundida.
-Que te vayas, ya voy a cerrar. Tengo sueño y quiero irme a casa.-estaba perdiendo la paciencia.
-Yo...yo no quiero volver a mi casa.-contestó y comenzó a llorar.
Por Dios no puede ser, esa chica había empezado a llorar como si de una bebé se tratase.
-¡No quiero volver!- volvió a repetir, pero esta vez gritando.
-¡Ya cállate, tengo oídos sencibles!
-Llévame contigo, por favor.
-Largo de... ¿¡QUÉ!?
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