Segundas Oportunidades {DRAMIONE}

7. ¡Ayuda!

POV HERMIONE

Ya había pasado aproximadamente una semana desde que descubrí con la clase de persona que estaba casada. Aún no podía asimilar todo lo que Ron había dicho ese día, hablaba sin pizca de remordimiento. No puedo creer que enserio pensaba hacer todo lo que dijo, ¿en serio pensaba quitarle al niño a esa mujer una vez que naciera?

Jamás imagine que él fuera esa clase de persona. Esto es una total pesadilla de la que quisiera despertarme, ¡pero ya! Todos los días despertaba y vivía con miedo a lo que podría hacerme. Dos días después de nuestra discusión fue la primera vez que Ron se atrevió a pegarme.

Aunqué me dolió, no solo físicamente si no que también emocional, no me sorprendía para nada. Solo era cuestión de tiempo para que una persona como él comenzara a ser más agresiva de lo normal y a cometer esos actos de maltrato físico.

Flashback

-¡Herm!-No contesté, estaba buscando la forma de salir de este infierno. Es cierto lo que dijo hace días, no tengo amigos, por lo que no tengo a quien pedirle ayuda. El único amigo que me quedaba se había ido fuera del país hace dos años y no teníamos mucha comunicación. Pero valía la pena intentarlo, así que busqué su contacto y empecé a escribirle. No pude terminar porque Ron volvió a llamarme está vez más enojado. ¡¡Hermione maldita sea te estoy llamando contesta!!

-Ya...ya voy.-salí de la habitación y bajé las escaleras no sin antes guardar el teléfono en el bolsillo tresero de mi pantalón.-Ya estoy aquí, ¿qué necesitabas?

-¡Llevo rato llamándote! ¿qué demonios hacías, que no contestabas?

-So...solo estaba organizando la habitación.

-¿Y por eso tenías que tardar tanto? Dame tu teléfono.

Mierda.-¿Mi teléfono? Ehhh...es que no tiene mucha bateria.-por querer bajar rápido olvidé cerrar los mensajes. Si Ron decubré que quise pedir ayuda me matará.-¿Qué tal si lo pongo a cargar y luego lo tomas?

-Hermione dame el teléfono, no lo volveré a repetir.

-Ya te dije que ahora no.-traté de sonar firme, pero los nervios se apoderaron de mi, Ron metió la mano en mi bolsillo sacando mi teléfono.-¿Qu...qué haces?

-La contraseña, ahora.

-Es mi teléfono, no tengo porque dártela.-Creo que eso fue la gota que derramó el vaso. Lo que Ron odiaba últimamente era que yo le llevará la contraria y lo que dije claramente era cavar mi propia tumba.

-¡¡ALGO ME OCULTAS, DAME LA MALDITA CONTRASEÑA!!-Este sería mi fin. No tenía opción, así que le di la contraseña. Al desbloquearlo juro que se podía oler la tension en el ambiente, mis piernas temblaban y mi frente sudaba frío. Su cara se transformó en una totalmente diferente.

-Ron no...no es lo que piensas.-Lo único que sentí fue su mano, como se estampó rudamente en mi cara provocando un gran ardor.-Me golpeaste-mis lágrimas se hicieron presentes inmediatamente.

-¡¡TE LO ADVERTÍ HERMIONE, TE DIJE QUE TE ARREPENTIRÍAS SI LE DECÍAS A ALGUIEN!!

-¡Pero no lo hice, no le dije a nadie!-al parecer lo que lograban mis palabras era enfurecerlo más porque me volvió a golpear. Esa vez sentí como un hilo de sangre bajaba por mi barbilla.

FIN DEL FLASHBACK

Aún puedo sentir el dolor de todos lo golpes que recibí ese día. Mi cuerpo está cubierto de pequeños moretones y mi labio...bueno mi labio terminó roto, fue de ahí donde provino aquel hilo de sangre. Ron no me ha dejado salir de la casa y me quitó el teléfono. No tengo manera de comunicarme con alguien, mi vida está totalmente arruinada.