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—Despierta, Yoongi... ¡Despierta!

Yoongi abrió los ojos de golpe, empapado de sudor. Se movió incómodo en su cama y se encontró sólo. Recordó el extraño sueño que había tenido con él chico que había conocido en la tienda en la que trabaja Jungkook. Se sentó en la cama y se pasó una mano por el cabello alborotado. Dirigió su mirada su entrepierna y se dio cuenta que su miembro pedía algo de atención. Yoongi, ladeó la cabeza y se mordió el labio inferior cuando dirigió su mano al bulto creciente. Lo sintió algo duro y por eso metió la mano dentro de su boxer. Tocó la punta mojada y soltó un jadeo cuando su mano agarró todo el tronco y lo movió de arriba a abajo, dándose placer.

Aumentó el movimiento cuando sintió que su miembro palpitaba más de lo que quería. Necesitaba algo húmedo, necesitaba más. Necesitaba a Jimin.

Luego de que su mano se cansara y se corriera en ella, se metió a la ducha. Luego que salió, se secó con la toalla y caminó hacia su armario. Buscó algo que ponerse, cuando sus ojos se fijaron en la hora.

—Me van a meter los huevos... —se apuró en ponerse lo primero que encontró.

Salió de la habitación, poniéndose los zapatos y caminó hacia la sala y pasó a la cocina. Abrió el refrigerador y no había nada para desayunar. Su estómago rugió. Miró su reloj de mano. Llevaba 15 minutos tarde. Corrió al sillón y agarró su mochila.

—Me mataron. —dijo corriendo hacia la puerta, con rapidez. La abrió y salió por el pasillo para bajar por las escaleras.

Minutos después, llegó a la Universidad y empujó las puertas del salón, interrumpiendo su clase de criminología. Entró acomodándose la mochila en el hombro.

—Lamento llegar tarde, profesor. —se disculpó Yoongi, con la mirada fija al suelo y luego subió a los asientos.

—¿Dónde estabas? —le preguntó Hoseok.

—Me quedé dormido, anoche estaba muy cansado. —susurró Yoongi.

—Agradece que este profesor no te expulsa de la clase. —rio Hoseok.

Yoongi también rio y abrió su bolso para sacar algunos libros y ponerlos sobre el escritorio.

—Bien, ¿Alguien quiere empezar la clase con algún suceso? —Yoongi de quedó congelado a escuchar esa voz. —Min Yoongi, ¿Tienes algo que contar?

Yoongi se quedó mirando los libros y luego subió la mirada lentamente para mirar al dueño de esa voz. Se encontró mirando a un chico rubio, delgado, con una sonrisa amigable. Llevaba puestas unas gafas negras y estaba vestido con una camisa manga corta blanca con pantalones negros. Se veía tan inocente, pero esas gafas lo hacían ver tan deseable.

—Eh..., yo-yo creo que... —Yoongi empezó a tartamudear por la sonrisa intimidante que Jimin tenía. Hoseok le dio un codazo y Yoongi pasó saliva.

—¿Te sientes bien, Min? —dijo Jimin casi riendo. —Bien, pasemos otro. ¿Kim Seokjin?

—¡Sí! —se levantó de su puesto. —El caso del hombre con una extraña obsesión de hacer muñecos con partes humanas. —dijo este. —Nadie conoce su paradero, se desconoce su rostro y las personas que "supuestamente" han escuchado rumores de él, terminan muertos. Es un maldito, no deja a nadie.

Jimin se quedó en silencio con esa sonrisa congelada, para luego mirar a Yoongi.

—Ese caso... Es algo viejo. ¿Sucedió en Texas? ¿Cierto? —Seokjin asintió y Jimin sonrió. Caminó hacia la pizarra con las manos detrás de la espalda. —Kim Jennie. —llamó Jimin. —Digamos que tú eres su próxima víctima. ¿Qué sería lo primero que harías en una situación como esta?

𝐓𝐡𝐞 𝐫𝐞𝐚𝐥 𝐃𝐨𝐥𝐥 ⇢𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍|𝐉𝐈𝐌𝐒𝐔⇠ 🅒 •𝐋𝐢𝐛𝐫𝐨 Ⅱ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora