FE: One - Shots Sagrados

(FE Fates) Mí salvadora

Antes de empezar hagan de cuenta que el apoyo A entre Ophelia y Soleil aún no sucede. Además perdonen mi ignorancia sobre FE Fates, pues este One-Shot lo hago desde mi apoyo a la pareja más que por los elementos del juego.

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Recuerdo la primera vez que te ví. En aquel entonces no me incomodaba tu presencia, pareciera que tampoco te importaba la mía, pero con el paso del tiempo te fuiste volviendo más... Posesiva... Y eso me llevo a herirte como jamás quise.

En nuestros últimos combates siempre llegabas de la nada cuando más lo necesitaba y de un solo mandoble de tu plateada espada acababas con él enemigo que atentaba contra mi vida.

Aquella vez fue magnífica para tí ¿No?  Había salido volando a causa de un conjuro enemigo. Salí volando alto en el aire y mi caída era mi perdición. Entonces apareciste, de un salto me recogiste en tus brazos y usaste el escudo de tu hombro para cubrirme de la bola de fuego enemiga.

Recuerdo tu sonrisa, tu ánimo, tu olor, lo que dijiste luego de eso. "Nadie lastimará a ninguna preciosidad mientras yo esté aquí, y mucho menos a esta hermosa mariposita. En cuanto le arranque la cabeza iremos a tomar té ¿Te parece?"

Solo paso un segundo cuando me dejaste en el suelo y luego tú espada se manchó con la sangre del enemigo. Tal como dijiste, su cabeza voló lejos.

Pensé que sería el inicio de una hermosa amistad. Que seríamos las mejores compañeras del mundo, tal como nuestros padres. Pero... Con el paso del tiempo fuí descubriendo que saliste muy idéntica a tu padre. Eres toda una mujeriega.

No me desagrado que persiguieras.. chicas lindas. Pero sí que me persigas a mí. Poco a poco me fuí dando cuenta que no eras ni la mitad de perfecta cómo te imaginé.

De tantas chicas ¿Por qué a mí? Cada vez que iba a un pueblo podía verte tirándole piropos a varias chicas. Pero jamás tenías tanta suerte, como tu padre. Al igual que él, te rechazaban y volvías triste, volvías a mí sin que te llamara.

Trate de decirte que me molestaba. Que quería ser tu compañera de armas, no tu hermosa mariposita. Creí que te lo había dejado en claro como Sophie bien pudo, pero no fue así.

Llegué a enterarme que mi padre le pidió al tuyo un poco de ayuda. Sé que el señor Laslow hizo lo posible por corregirte, pero solo lo ignorabas, como si hubieses olvidado lo que te dijo.

...

Soleil. Ese nombre ocupa más espacio en mi memoria que el que yo quisiera. Soleil. Tengo tanto que decirte...

Y aún con todo, siento un extraño vacío cuando no estás, y me molestaba pues no quiero sentirlo. Quizás sea por lo que dijiste aquella vez, que ambas estábamos destinadas a estar juntas. Y no lo niego, todos esos años encerrada en mi Reino Sideral los soporte por dos cosas: La influencia de mi padre y mí ganas de conocerte.

No sé por qué distorsioné tu imágen ¿Puede haber sido por la emoción que cargaba al entrenar para estar a tu altura? En parte no eres tan distinta a como te imaginarás: eres fuerte, imperturbable, osada y siempre estás positiva. Pero también eres una pesada, tampoco entiendes cuando te hablan ¿Lo sabías?