Miraculous: Las vueltas de la vida.

Capitulo 37.

Después de la cena Adrien dejo a su asistente en su casa y volvió a la mansión, para la mujer pidió un taxi, pero en realidad volvió usando sus poderes, apenas puso un pie en la morada, salió de su habitación y fue hasta la de su tío, allí golpeó la puerta y este la abrió molesto; pensando que era su primo.

─¿Adrien que pasa?─ preguntó curioso

─Encontré a Nathalie─ susurro

─¿Donde?─ replicó ansioso

─Vive en el departamento ocho, frente a la panadería de los Dupain-Cheng─ contesto tranquilo

─Gracias Adri, te ganaste una salida al cine─ revuelve su cabello, y sale corriendo, tenía que ir a verla

El modelo veía como su tío bajaba las escaleras mientras se cuestionaba si decirle o no a su padre; Plagg salio fel bolsillo de su chaqueta y le sugirió que no le cuente, después de todo la culpa de que Nathalie este lejos era suya y debía pagar unos días por lo que hizo.

Por su parte el rubio opaco, subió al automóvil y salio del lugar a toda prisa, desde la ventana superior su primo observó tal acción, percatandose de que este se la había adelantado, encontrando a la mujer antes que el, lleno de furia se quitó el corbatin que oculta su prodigio y suspiro pesadamente.

─Nooroo─ dijo y la criatura se hizo presente frente a él  ─Alas oscuras elevence─ completo, la joya absorvio al ser y el traje recubrió su esbelta figura ─Veremos si un auto puede ser más rápido que un villano─ sonríe, abre la ventana sale por ella, escala hasta el tejado y empieza a dar grandes saltos para correr en la dirección en la que el auto iba

Después de varios minutos el auto estacionó frente al edificio que Adrien había indicado, sobre el tejado del edificio de enfrente, el cual no era la panadería sino uno abandonado, aterrizó el temible villano, el cual observaba todo de lejos, pudo ver como su primo entro al lugar lleno de desesperación, luego elevó su vista y en uno de los pisos superiores pudo ver a su asistente en lo que parecía ser su habitación, gracias a que la ventana no tenía cortinas podía ver con claridad, esta estaba sentada al estilo indio sobre su cama, mirando lo que parecía ser una telenovela en una tableta, esa escena le pareció bastante tierna, era una faceta de su asistente que no cónocia, de repente esta pausa su video, se levanta y sale de la habitacion, el antagonista intuye que su primo había alcanzado la puerta y la estaba tocando en ese instante.

Las sospechas del enmascarado eran ciertas, John había tocado el timbre llamando la atención de Nathalie, esta dejo de ver la serie con la que se había enganchado, y fue a contestar la puerta, creyendo que era Adrien el cual se rehusaba a irse y había vuelto para suplicar quedarse, algo que ella negaría rotundamente.

─Adrien─ corto su frase al descubrir al rubio mayor del otro lado de la puerta ─John─ aclaro ─¿Que haces aquí?─ pregunto confundida

─¿De verdad te preguntas eso?─ dijo con un ligero tono de preocupación ─Nathalie por favor, me tenias lleno de preocupación, desapareciste sin mas─ su voz se quiebra ─Eres muy importante para mi, y no saber de ti me quebró─ acotó mientras unas lágrimas rebeldes descendían por sus mejillas

─Estoy bien─ replicó traspasando la puerta, para poder colocar su mano sobre la mejilla de este y secar su lágrima ─No estés así

─No puedo. . .tu sabes bien lo que me inportas─ hace una pausa ─No puedo ignorar que estés lejos

─John. . .hace ocho años que no nos vemos─ hace una media sonrisa ─Puedes estar sin mi

─Si. . .pero no, no sabiendo donde encontrarte, tal vez estuve ocho años fuera, pero sabía que venía aquí y te encontraría en la mansión, esta vez fue distinto, creí que te perdí para siempre.

─Tranquilo ahora ya sabes donde─ no la deja terminar ya que la abraza

─No vuelvas a hacer esto─ se separa y la mira fijamente, sus rostros estaban muy cerca ─Por favor no lo vuelvas a  hacer, eres demasiado importante para mi

Nathalie recibe un impulso y decide seguirlo, sin dudarlo toma con ambas manos la cara del rubio y lo besa apasionadamente, el enlace dura varios minutos, luego se separan por falta de aire y se miran, a la mujer se le tiñen las mejillas de rojo, el hombre sonríe y la vuelve a besar, esta vez llevando sus manos hacia sus caderas, ella decide dejarse llevar y da un pequeño brinco para abrazar con sus piernas la cintura del contrario, este la agarra con fuerza, y se adentra en el departamento con la mujer arriba suyo, con su pie engancha la puerta y la cierra, sin cortar el beso sigue caminando hasta llegar a la habitación, allí Nathalie se baja y corta le beso otra vez por falta de aire, los dos invadidos por un gran sonrojo se quedan mirándose por un largo rato, hasta que deciden volverse a besar.

Afuera el villano veía todo, su pecho ardía y su corazón latía fuertemente al mismo tiempo que sentía varias punzadas en el, no entendía esa extraña sensacion, incluso el mismo sabia que estos tenían química entre ellos, pero jamás se imagino tener que presenciar tal cosa; su ira aumento cuando vio como su primo empezó a levantar la blusa de la mujer, estuvo a punto de intervenir pero ella lo freno.

─No John─ se separa

─Perdón, estoy yendo muy rápido─ se disculpo

─No, estas yendo bien, la que esta mal soy yo─ desvía su mirada ─Eres un hombre magnífico, y no me gustaría romper la relación que tenemos. . .pero no puedo quererte de esta forma─ se sienta en la cama y esconde su mirada en la suelo

─¿Es por el?─ cuestiona algo molesto, ella no dice nada ─Es por el─ afirma tranquilo ─Siempre lo supe, pero me engañaba a mi mismo─ se sienta a su lado ─Jamás rompería nuestra hermosa amistad por algo como esto, pero no me gustaría que el te lastime

─Tranquilo, lo amo tanto que nada me hace daño─ rie burlonamente

─Eres asombrosa─ se levanta y la mira ─Espero verte pronto─ besa su frente

─Lo mismo digo─ se para ─Y por favor no le digas─ suplico temerosa

─Estas a salvo conmigo─ sonríe y se gira para ir a la salida

La mujer despide al hombre, cierra la puerta con llave, suspira y vuelve a su habitación para retomar su serie; cuando llega al cuarto se lleva una gran sorpresa, una figura masculina alumbrada por la luz de la luna, se encuentra parada de espalda a la puerta mientras mira la tableta que ella minutos tras estaba usando.

─Buenas noches mi querida Mayura.

Musitó sin verla, Nathalie se queda pasmada ante la situación, no podía creer que el se encontrará ahí, era más astuto de lo que pensaba, que quería ahora, tenía que ser fuerte, no pensaba volver por nada en el mundo.