-Perdona, nena, dime lo que me ibas a decir. Suelta un exagerado e irritable suspiro.
-Te dije que me parece que el más guaaaapo y sexy del grupo es Roger, jeje, pero que tú hoy me enamoraste con esa canción. Sentí casi como si me la estuvieses cantando a mí, porque siempre me he considerado una reina blanca, sabessss? Y por eso he decidido que te voy a conceder el honor de darme un beso, oh sí, quiero un beso tuyo, bebé.
...¡¿Qué?! ¿Esta loca qué se cree? ¿Y encima quiere que yo le de un beso? ¡Me quiere hacer vomitar!Me inclino y le doy un minúsculo besito en la mejilla, y cuándo digo minúsculo, me refiero a que rocé lo menos que pude su mejilla con los labios, debido a la repugnancia que me producía. Pero ella no estaba satisfecha.
-Ahí noooo, tonto. ¡Aquí! -Y acto seguido intentó robarme un beso en los labios.
Yo la aparté sin pensarlo dos veces, quizá un poco bruscamente y miré a Roger en busca de socorro, pero él seguía enfrascado en su charla con la chica. De modo que me tocó enfrentarme a la situación yo solo.
-Mira- le dije a la joven, tomándola por los hombros- No sería adecuado que yo te besara así, porque soy ya un adulto y tú aún eres una adolescente. Podrían vernos mal, y mira que aquí hay un montón de gente. ¿Qué te parece si esperas un par de años?
-¡¡Pero YO quiero un beso tuyo AHORA!!
-Ehh... -nervioso, me volví a mirar a la chica de los cuadros, que lucía sorprendida -¿Ves a esa chica de ahí? Es mi novia -dije sin pensarlo, ignorando a Roger que ahora sí me miró, alzando las cejas- ¿Tú no quieres verme muerto, verdad? No puedo besarte teniendo novia. A ti no te gustaría que te hicieran eso.
-MMMMMMMM.... -hizo un desagradable mohín- Por hoy ganas. Y se fue a ver a Deaky.
Roger me hizo un gesto burlón con el rostro y articuló irónicamente con los labios "¿Novia?" sin llegar a pronunciar la palabra.
"¡Cállate!" le respondí del mismo modo.
-----Narra ____-----
¡Dios, Dios, ahí están ellos y lucen tan dulces, tan deliciosos en persona!... ¡Quién diría que Freddie Mercury fuese tan tímido! Vamos, cada vez que alguien lo felicita se limita a sonreír del modo más dulce del mundo y a decir "No es para tanto". Me lo esperaría de John Deacon, pero ¿de Freddie?...Roger Taylor es exactamente lo que me imaginé, es robusto y continuamente está sonriendo.
Pero Brian... Yo no sé cómo hace ese hombre para enamorarme como lo hace. Me morí de amor cuando frotó su pelo en el rostro de una nena, Dios mío, que alguien me dé aire porque este hombre me lo quita todo.
Ahora mismo está como forcejeando con una chica que parece empeñada en hacer que se incline hacia ella, lo cual es tarea complicada, porque mide al menos cuarenta centímetros menos que él. De pronto la chica suelta un chillido. "¡Pero YO quiero un beso tuyo AHORA!"
¡Así que es un beso lo que ella quiere! Observo atentamente la reacción de Brian, y al ver que la rechaza, con palabras que no llego a oír pero con firmeza y respeto al mismo tiempo, me convenzo una vez más de que vale la pena.
Sin embargo, esa tonta sí logra robarle un beso a Roger, que es más bajo y por lo tanto más manejable. De paso lo tomó desprevenido. Lo agarró del cuello, saltó hasta su boca y lo besó. Tengo que agarrarme de la pared para no morirme de la risa, porque mientras la chica caminaba muy ufanamente hacia la salida, Roger a sus espaldas ponía la misma cara que habría puesto si se hubiera tragado un limón.
De pronto la chica loca se acercó a mí, y me dio un golpe con las caderas.
-Tienes suerte, estúpida, pero no olvides que ese bombón que es tu novio tarde o temprano será mío.
-Mi... ¿Qué?
¡¿Qué diablos dijo?!
-Pero ahora dime -y sonrió pervertidamente- ¿Lo hace bien?
-¿H-Hacer bien qué cosa?
-No puedo creer que se haya fijado en una chica tan tonta. ¡Que si garcha bien!
-¡¿EHH?! ¡¿Cómo te atreves a preguntarme algo así?!
El amable guardia al lado mío se percató de mi incomodidad.
-Señorita, me parece que ya puede acercarse.
Me puse pálida y le dirigí una mirada de auxilio. La otra chica se marchó murmurando vagos insultos, pero en aquel momento no me importaba. Mi corazón se retorcía de la ansiedad, había llegado el momento.----Narra Brian----
Roger todavía se estaba frotando desquiciadamente los labios mientras yo me desternillaba de la risa.
-¡¡Cállate imbécil!! -gritó, lo que hizo que Freddie y Deaky también se echaran a reír del furioso Roger.
-Dinos, tesoro, ¿cómo se siente besar a una adolescente americana? ¡JAJAJAJA!
-¡Cállate Fred!
-¡Mira cuánto le gustó! ¡Aún está rojo!
-¡Deaky! ¡Es lo más asqueroso que alguien me ha hecho!
-¡Pensé que te gustaban las mujeres!
-¡A lo mejor deberías ser como Freddie, Rog!
-¡Hace falta mucho valor para ser como yo, tesoro!
Todos estallamos en carcajadas, pero de pronto escuchamos un carraspeo a nuestra espalda. Me volví.
-Señores, les presento a esta encantadora chica, que ha accedido a quedarse hasta tarde para poder entregarles un presente personalmente.
-----Narra ____-----
Cada paso que daba atravesando el salón hasta Queen me parecía que se producía a cámara lenta. Mi corazón me latía a la misma velocidad que a un ratón y lo sentía atascado en algún punto de mi garganta.
Estaban riéndose juntos, tal vez del embarazoso "accidente" de Roger, pero al verlos tan unidos y pasándola bien, sentí que no quería interrumpir. Sin embargo, el guardia que me había acompañado lo hizo por mí.
Se volvieron y me dirigieron una mirada tan cálida que parte del hielo que tenía atascado en el esófago se derritió.
Miré primero a Freddie Mercury. Nadie mentía sobre la sensación de gloria que se tiene al estar frente él, ¡era como mirar cara a cara a un Dios! Le hice una genuflexión, lo más profunda que pude.
-Su majestad- le dije.
A Freddie pareció encantarle mi reacción. Me puso de pie tomándome por los hombros con una facilidad asombrosa y me envolvió en un abrazo lleno de sudor de leyenda.
-Ya me lo contaron todo -dijo mirándome apasionadamente- QUIERO VER ESOS CUADROS.
-P-pero, q-quié...
Estaba extasiada, abrumada, encantada. ¡¡Freddie tiene DEMASIADOS DIENTES!!
-¿Cómo te llamas, bonita? -el rostro afinado de John Deacon entró en mi campo visual.
-____. ¡Es un placer conocerle, Mr Deacon!
Más atrás, Brian parecía relamerse.
-Llámame Deaky.
Sentí una respiración en mi cuello y me volví para encontrarme con los ojos azules de Roger Taylor a escasos centímetros de los míos.
-Con que tú eres la famosa ____. Brian no mentía sobre... ¡Ay!
-¡Déjenla respirar, chicos!
Los tres hombres se apartaron de mí, mirándome con expectación, y ahí fue cuando Brian se acercó a mí y me ofreció la mano para estrechársela.
...Su exquisito aroma a feromonas masculinas, perfume costoso y cuerdas de guitarra me envolvió, embotando mis sentidos por un instante. Le estreché la mano y lo miré a los ojos y ahí fue donde me di cuenta del engaño.
-...¡Eres tú!
Él se limitó a sonreír tímidamente.
-Si te hubiera dicho desde el principio, no habría sido interesante.
-Me has engañado -y solté una carcajada, de alivio, de alegría, de calma, de todo.
-Brian May -se presentó y me dirigió aquella sonrisa resplandeciente de la que estaba enamorada.
-____ ____ -le devolví la sonrisa.
-Brian se ha pasado todo el día hablándonos de ti -me dijo Deaky, rodeándome los hombros con un brazo.- tenía miedo de que no llegaras.
-Estábamos ansiosos por conocerte -intervino Roger, masticando un sándwich.
-Nuestro pelucón no es muy sociable que se diga -terció Freddie, haciéndole un cariño en el cabello a Brian, que parecía algo incómodo- Así que, ahora que te conocemos, no te dejaremos escapar.
-Por cierto, ¿No piensan soltarse nunca?
Di un respingo al darme cuenta de que todavía estaba de la mano con Brian, pero en aquel momento balbucí una disculpa y la solté inmediatamente. Miré de reojo a Brian, se había sonrojado.
-Freddie -susurró Deaky, con un tono de voz como diciendo "no creo que estemos siendo muy sensatos"- Creo que quieren estar solos y...
-Quiero ver esos cuadros, ____-dijo Freddie sin hacerle ni caso -Brian dijo que estaban sorprendentes.
En ese momento me di cuenta de que le había arruinado la sorpresa. Miré a Brian con angustia.
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Simplemente caí en sus brazos... (BrianxTú)
FanficLlevo ahorrando todo el año, evitando minuciosamente cualquier gasto únicamente para poder ir a ver a la banda del momento, Queen. Porque hace mucho tiempo me tropecé con unos ojos color avellana que jamás olvidaré, y ahora encontré esos ojos de nue...