¡BAMF Jiang Cheng!

Sangre Caliente

Sangre Caliente

Resumen: "Tu arrogancia será tu caída" le dijo su hermano una vez, hace mucho tiempo. Después de morir a manos de la montaña, Oberyn señala que debió de haberlo tomado más enserio antes. Así que cuando se despierta en un cuerpo más joven que definitivamente no es el suyo (y que jodidamente se parece a un Targaryen), en un entorno completamente extraño decide que hará lo posible por ser una mejor persona.

Falla estrepitosamente (o eso cree).

O... En la que Oberyn Martell despierta en el cuerpo de un Jiang Cheng sin núcleo dorado y sin saber que pasa se escapa y se convierte, de alguna manera, en el líder de la campaña SunShot. Lo más (no) desconcertante de todo es que se las arregla para ser la persona más peligrosa de una habitación llena de cultivadores.

*

Oberyn Nymerios Martell sabe que no ha tomado buenas decisiones en su vida, pero esta era por mucho, la toma secuencial de decisiones más estúpidas de todas.

Pero ¿Quién podría culparlo? Después de haber muerto por su arrogancia, tal como se lo había advertido su hermano, se encontró en un lugar desconocido... En un cuerpo desconocido, y con un grupo de personas que, si no malentendía, hablaban Yitines, diciendo algo acerca de engaños, enemigos y posible muerte, No hace falta ser un genio para saber que, por razones desconocidas, estaba en manos del enemigo, de quien quiera que sea este cuerpo.

El honestamente no sabía.

Mirando, no por primera vez, su reflejo en el rio, Oberyn no supo cómo reaccionar.

Adiós a su bello y magnifico rostro afilado, con cejas finas, ojos negros de víbora y nariz aguileña, adiós a su cabello de color negro lustroso, con solo unas pocas vetas de plata y a sus miradas varoniles, adiós a su piel morena Dornish. Adiós, Adiós, Adiós...

—A mi perfecto yo, adiós, a mi impresionante yo, adiós, Esperemos que mi maravillosa inteligencia sea capaz de brillar aun en este nuevo cuerpo—murmuro para sí mismo, lamentablemente no pudo seguir lamentándose porque un gruñido y gritos ahogados lo distrajeron. Se volteo a ver inexpresivamente a quienes osaron interrumpirlo en sus muy importantes reflexiones.

Al lado del príncipe un grupo de media docena de personas yacían muertos y la otra media docena inconscientes y amarrados (después de todo conocía los mejores, ajem, métodos, para conseguir respuestas... como ¿Quién quiere matar a este chico con cara de niña? Por ejemplo), todos vestían una extraña ropa blanca y roja, con símbolos que le molestaban, pues se parecían al sol que representaba a la casa Nymerus Martell, solo que sin la Lanza.

...

Tal vez, solo Tal Vez, se sobrepasó un poco. Pero ¿Quién podía culparlo?

Habiendo ya pasado casi una semana en este extraño lugar, Oberyn no pudo, por la vida de él, sacar todas sus frustraciones con respecto a su muerte y, aparente, renacimiento.

Por los Siete, si Doran lo viera ahora...

¡Parecía una jodia niña! ¡Se veía tan bonito (bueno, no tanto) como un maldito Targaryen! ¡Rhaegar debía de estar burlándose de el en la otra vida!

Lo que sea, Oberyn no es del tipo que llora por la leche derramada (aunque hay una parte oscura de él, que llora no poder vengar a su hermana, y la culpa que siente, al haber dejado solo a Doran, Ellaria y sus hijas).

Resoplo, esto es solo su vida.

*

Oberyn, también llamado Jiang Cheng/WanYin (es bueno saberlo, aunque desconcertante también) se enfureció internamente. ¿Cómo se atreven a intervenir en su diversión?