¡BAMF Jiang Cheng!

Sangre Caliente II

1

¡Hermana! ¡No te robare tu primogenitura!

O... En la que un amnésico Jiang Cheng (un trasmigrado Oberyn Martell) se entera, abruptamente, que ya no es el mimado hermanito menor, sino el heredero responsable de la familia. Por supuesto, hace todo lo posible por no tener que asumir la responsabilidad...

Falla estrepitosamente.

*

Hermano...

Oberyn mira fijamente al joven frente a él, con vendas en el cuello.

Hermano Mayor... Xiōng.

...

Siguió mirando al joven frente a él, más intensamente...

Cuando el joven se removió en su asiento, incomodo, Oberyn negó lentamente con la cabeza y con sorna...

—¡De alguna manera! ¡Me siento engañado!—soltó finalmente, atrayendo la atención de todos—Si se supone que tú eres mi hermano mayor, entonces ¿Por qué carajos tengo la sensación de que yo, yo de todas las personas, soy el responsable entre los dos? ¿No deberías ser el heredero y yo el hermanito mimado?

El chico chillo...

Cuan... Indigno de él. Es su hermano mayor ¿No? ¿No se supone que debería dar el ejemplo? ¡Que pensaran los aliados de los Jiang si vieran que ambos hermanos se comportan tan desvergonzadamente!

Oberyn no estaba a punto de sacrificar su libertad solo por el hermano mayor desobligado de su nuevo cuerpo. No cuando había luchado tan duro para ganarla en su vida. Había tenido unos 14 o 16 años cuando se enteró de que Doran intentaba casarlo con la casa Toland, razón por la cual se acostó con la amante de Lord Edgar Yronwood, terminando en la muerte de Lord Edgar, y el posterior exilio de Oberyn por su hermano.

Ahh, buenos tiempos.

Si Doran lo viera...

—Creo que malentiende, Joven Maestro Jiang—dijo el, sexi, hombre Nie, con una especie de frustración—El joven maestro Wei no es su hermano de sangre, sino adoptivo.

Ahh

Bueno, eso explicaba muchas cosas.

Su cerebro se quedó en blanco...

Mierda, mierda, mierda...

—Tenemos otros hermanos ¿Verdad?—Pregunto, un poco casi desesperadamente, no le gustaba el rumbo de esto— Con los que comparto sangre por madre y padre ¿No? Yo no puedo hacerme cargo del legado de los Jiang.

Oberyn no quería encargarse del legado de los Jiang.

Él podía ser un gran guerrero y un gran Líder cuando se lo proponía, pero ¿Gobernar seriamente? ¿Cómo Doran? ¿Cómo Elia? No, no, no señor. Oberyn era un alma libre que hacia lo que quería, el no nació para sentarse en un trono. Tal vez solo esparcir su semilla, en pequeños y adorables bastardos (que eran un poco más aceptados aquí que en Westeros), pero aun así eso sería una gran contribución a un clan moribundo como los Jiang.

Después de todo Oberyn poseía una personalidad indómita, salvaje e imprevisible, igual que una víbora. Tan salvaje como apasionado, se hizo conocido por su pasión por la lucha, su multitud de amantes (de ambos sexos), la gran cantidad de hijos bastardos que poseyó y su habilidad con el uso de venenos. Había sido reconocido como uno de los mejores guerreros de los Siete Reinos, siendo temido y respetado no solo por su habilidad, sino también por ser considerado impulsivo e impredecible.