“Empieza por hacer lo necesario, luego haz lo posible y de pronto estarás logrando lo imposible”
San Francisco de Asis
- Me incorporo y veo a Will agarrar a Lisandra, esto no se va a quedar así, intento ir a por ella pero algo me inmoviliza, Adam esta encima de mí inmovilizándome.
- ¡Suéltame!
- No pienso soltarte.- Veo la determinación en sus ojos, no va a ver manera de que pueda escaparme, así que relajo los músculos.
- Está bien, no voy a ir a por ella, al menos no ahora.- susurro.
- Más te vale.- Adam me ayuda a levantarme, me cuesta mover el brazo y me duele muchísimo la cabeza pero es soportable y ver que Lisandra está igual que yo lo hace a un más llevadero. Veo a Leah agarrarse el brazo mientras habla con el entrenador y con Josh. Empieza a caminar intento ir detrás de ella pero Adam me detiene
- Vamos a la cabaña.-Pongo los ojos en blanco y le sigo, al entrar en la cabaña Adam me hace un gesto para que me siente en el sillón, al momento vuelve con una bolsa de hielo, unas gasas, alcohol y un paño. Me tiende la bolsa y me la pongo en la cabeza mientras él me cura y yo aguanto el dolor. Las heridas se curan solas pero eso no quita que duelan y que con algo de ayuda se acelere el proceso de curación.
- ¿Te encuentras mejor?
- La verdad es que no, pero bueno ella no está mejor.
- ¿Por qué se pelearon Laura?
- Adam es una zorra dejémoslo ahí
- Vamos que te insulto.- Me nerva que me conozca también.
- Si Adam pero no es solo eso…
- Ya lose.- Al mirarme supe que se había dado cuenta a que insulto me refería, Lisandra odia como soy, un Híbrido, pero es lo que soy, no puedo cambiarlo cuando me convertí no lo pase bien es una etapa que prefiero olvidar pero con ella me resulta imposible.
- Sé que tengo que olvidarla y seguir con mi vida pero Adam hay algo más, algo me une a ella y me fastidia, la odio. –La puerta se abre y entra Jaden
- ¿Cómo estás?,- Veo que tiene un corte en el hombro pero no hace gesto de que le duela ni nada.
- Estoy bien.
- Te juro que como la vea la mato
- ¿Dónde está?
- Se fue con Will, para que se relajara, pero ninguno estaba bien, asique puede que alguno vuelva sin ojo.
- Jaden déjalo.- Le digo desganada.
- ¿Qué te pasa?- La cabeza empieza darme vueltas
- Nada, estoy bien.- Adam me apretó la mano, el dolor de cabeza me iba a matar, me recordaba a algo, instintivamente me toque el cuello, la cicatriz aun seguía ahí aunque quisiera ocultarla con los collares pegados al cuello que no la dejaban a la vista, pero yo sabía que estaba ahí y no era nada agradable, note como la ira se apoderaba de Adam y cuando la puerta se abrió y entro Lisandra, se apodero completamente de él y se acerco a ella.
- -¿Qué?- pregunto Lisandra
- Me arrepiento de haberte dado una oportunidad- Adam escupió esas palabras con todo el odio que pudo, siempre era amable con todos y sinceramente verlo así me dio miedo
- Nunca te he pedido una
- Lo sé pero quería creer que al fin y al cabo, detrás de esa palidez tuya, de esos escalofriantes ojos rojos, detrás del instinto asesino, había algo- Sabía que para Adam reconocer que alguien estaba perdido era definitivo, esa persona no podría salvarse nunca, pero aunque odie a Lisandra, esta vez Adam se equivocaba, por un segundo pude ver en los ojos de Lisandra arrepentimiento
- Chaval ¿Cuándo vas a aprender que no soy ni seré así? ¿Cuándo vas a aprender que hay personas malas? Personas como yo.- Adam hincha el pecho y puedo notar cómo se tensan sus músculos, Lisandra está logrando cabrearle, yo sigo sentada en la silla con el hielo en la cabeza incapaz de hacer nada, me enorgullece que mi novio me defienda de esa manera, pero…
- Es verdad, no eres más que un jodido monstruo que ha perdido completamente su humanidad. ¿Sabes qué? Puedes largarte cuando quieras, no creo que importes, además pienso que estas complicando aún más las cosas. Así que, mira, ahí está la puerta
- Oye tío- suelta Will de repente, entonces se escucha la voz de una de las ninfas.
- Lisandra, la directora quiere verte ahora mismo, a ti también Will,- Enseguida me relajo Adam podía haber llegado a matar a Lisandra. Sé que Josh y Leah han entrado en la cabaña, pero no porque los allá visto aún tengo la vista clavada en Adam, no veo nada más. Llevamos bastante rato así, la verdad es que no sabía decir cuánto” Lo siento se que yo no suelo ser así, pero te ha hecho daño”, Adam sabe que le leo la mente y el lee la mía, “No tienes porque pedirme perdón se que te enfadó, pero no está perdida Adam, me jode decirlo, bueno pensarlo, pero no está perdida”
- ¿Laura?
- Eh, si dime, ¿Cómo estás?- Leah interrumpe el vinculo, me giro y la miro a los ojos.
- Mejor Leah, ¿Cómo va tu brazo?
- ¿Cómo sabías que…?
- Observadora,- Leah y yo empezamos a reírnos.
- Realmente están locas.
- Chicos me voy a la cabaña. – todos se despiden con la mano, me acerco a Adam y le beso, y él me susurra pegado a mis labios “después nos vemos”, Salgo de la cabaña no hay nadie en los alrededores, lo que agradezco, quiero estar sola, noto como el viento golpea mi cara y enfría mis músculos, voy despacio como si nada importase, como si tuviera todo el tiempo del mundo, pero algo me dice que estoy demasiado alejada de la verdad, cuando entro en mi cabaña Buster me saluda y sale corriendo al oír el silbido de Leah, me meto en la ducha, al salir me pongo la ropa interior y mi albornoz blanco, me dejo el pelo húmedo suelto para que se me seque al aire. Voy a mi cuarto y me tiro en la cama todos los recuerdos del día de hoy me vienen a la cabeza, son miles, lo gracioso es que apenas son las cinco de la tarde, no quiero hacer nada más hoy, así que cojo un libro de la estantería y empiezo a leer, el libro se llama “Alicia en el país de las maravillas”, mucho pensaran que es un libro para niños pequeños, pero si logras descifrarlo puedes descubrir un autentico mundo distinto.
- Alicia ¿Cómo vas? – Despego la mirada del libro y me encuentro con Adam.
- Bien ¿Y tu sombrerero?
- La verdad es que ahora que estoy contigo muchísimo mejor.- Adam me besa la barriga y se acuesta apoyando su cabeza en mis piernas. Yo sigo leyendo mientras le acaricio el pelo con una mano.
- Deberíamos ir con los demás
- No tengo ganas Adam, quedémonos aquí, porfa
- Solo porque tampoco tengo ganas de irme.- Me rio y le doy un beso, Adam me responde, tira mi libro al suelo y empieza a jugar con mi albornoz.
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Bueno lo prometido es deuda. Se que hemos tardado mucho pero este es el especial que nos hubiese gustado subir en Halloween. Esperamos que os guste.
Al final del especial hay una sorpresa ;)
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Together (#1 Libro de la saga: Lo que se esconde entre las sombras).
Teen FictionUn mundo que solo los humanos pueden soñar pero ninguno de ellos quiere ser el protagonista, donde las historias son reales, donde existe algo apartado de la humanidad, algo que decían que eran solo mitos, leyendas y poco más. Estas a punto de descu...