1.1

196 19 0
                                    

-Solo sera un poco.

-Niño, tengo clientes, a menos que tengas algo de dinero, no puedo darte algo de comer.- Le respondió, negando su petición.- Ven con tus padres y ellos que paguen.

-Es que-.

-Anda, que yo estoy ocupado.- Interrumpió, el chico no tuvo de otra que irse, ¿cuantas ya iba en ese día? ¿13?. No lo sabia, pero quería que alguien fuera bondadoso con ellos, sabia que uno de sus amigos podría entrar en estado crítico y seria muy doloroso para él como para el hermano de este perderlo solo por una búsqueda. Aunque sea, ¿los van a encontrar? ¿los reconocerán y le dejaran quedarse con ellos? Iban a ser dos y quien sabe cuantos niños ya tuvieron en esos 11 años. Tan siquiera, ¿conseguirá una buena familia?. Escapo de su madre biológica con sus dos amigos. Miro el suelo tras recordarla.

Era cierto, no fue la mejor, ni la peor con él, tenían sus problemas como cualquier madre e hijo. Pero al menos no le prohibía todo y le había cuidado siempre de cualquier alfa que se le acercara cuando iban a caminar un rato o salían.

¿Tal vez se debió quedar?. Se pregunto, antes de sentir que le empujan, tambaleándose pero logrando mantenerse en pie. Sentía frío en su espalda.

-¡Mamá!.- Grito una niña de ¿unos 5 años? Comenzando a llorar, miro su camisa y luego el suelo. Había una mancha de helado de fresa y el resto había caído al suelo. Noto a los padres de la niña acercarse.

-¿Que ocurrió, tesoro?.

-¡Él, él tiro mi helado!.- Se quejo, acusando al chico que no sabia como salvarse.- ¡Pegarle!.

-Kati, no es-.

-Esperen un momento aquí.

-Espera, querido...- Le pidió, observando a su esposo acercarse al niño. Tembló en su lugar pero se mantuvo callada. En realidad no quería presenciar lo que haría su esposo.- Vamos, nena, compremos otro helado.- La animo a irse. No paso mucho para que éstas se alejaran.

-¿Como se te ocurre hacer eso?.

-S- Señor, no fue mi intención, su hija topo contra mi.

-¿Llamas a mi hija mentirosa?.

-No, no fue mi intención decir eso.

-¿Estas solo? Más fácil para mi, no tolerare que alguien insulte a mi hija.

-¡Seiya!.- Sintió que le halaron, siguiendo a su amigo, corriendo intentando perder al hombre. En un momento volvieron con el de menor estatura, jadeando y sin intenciones de volver a correr. El menor al verlos les sonrió pero al verlos mejor se preocupo.

-Sai.

-¿Pasa algo malo?.

-No, estamos bien.- Dijeron. Acercándose.

-No pudimos conseguir nada de comida.

-Esta bien, aun podemos-.

-No, no puedes, estas demasiado enfermo, comer más desperdicios empeorara las cosas.

-Seiya.

-Es verdad, Kaito. No puede hacerlo.- Siguió, mirando al suelo antes de mirarlos a ellos.- Kaito, ya no quiero seguir con esto.

-¿Que? ¿Porque? Estamos cerca, te lo-...

-No, no puedes garantizarlo. Además, ¿crees que tus padres me van a querer? Ni siquiera me conocen y menos a ustedes, ¿como estas seguro de que estarán aquí? ¿Que no se olvidaron de ustedes o dejaron siquiera de pensar que volverán? ¡Se razonable!. Y aunque fuera así.... Yo.... Yo solo seria un estorbo... Solo seria tachado por ellos y por todos como su acompañante, como alguien que dejo a su familia solo por seguir el sueño de sus amigos. Ni siquiera tiene nada que ver conmigo... ... ¿Por qué me deje arrastrar por ustedes?.

-Por que ella te trataba mal.

-¡No es cierto!. Me quería, de una forma extraña pero lo hacia. Y tal vez a ustedes no tanto, tal vez no los quería, pero se encargaba de cuidarlos. Miren se, crecieron saludables y sanos, estábamos bien, si mi madre no los quisiera los hubiera dejado a su suerte.

-Seiya....

-Solo quiero volver... Desde que escapamos todo es más difícil, la gente nos odia, nadie nos ayuda y parecen querer nuestra muerte. Nos acusan de todo por no tener padres, se aprovechan de nosotros y se enfocan en solo hacernos sentir mal. ¿Que hay de bueno en todo esto?. ¿Logramos algo?.

-... Lo siento.

-.... Por favor, Kaito, Sai, volvamos. Razonen, nadie los esta esperando.

-..... Seiya, lo siento, no puedo hacer eso.

-¿Que?.

-Me prometí que los encontraría, que lo haría con Sai. No puedo retroceder. Perdón si te incluí, tu ni siquiera debías estar aquí. Yo...

-Son unos egoístas.- Mire el suelo, observando mis manos temblar a lo que decidí apretarlas, haciéndolas puños.

¿Porqué creí que me seguirían? ¿Porque creí que dejarían su sueño por mi? ¿Porqué creí tener amigos?

Pase mis manos por mis ojos. Sintiendo la húmeda apoderarse de estos. Yo de verdad, abandone mi hogar por ellos, abandone a mi mamá por ellos.

-Seiya, no llores. Te prometo-...

-¡¿Que?! ¡¿Que me vas a prometer?!. ¡No puedes asegurarme nada! ¡Nada de lo que hemos hecho ah dado algún resultado positivo! ¡Deje mi hogar, a mi madre que por muy poco que era me quería! ¡Ustedes, simplemente ustedes me arrastraron a su sueño! ¡Y yo....! Yo.... Soy un idiota. Por venir, por creer que mi vida seria mejor cuando debí estar agradecido por ello..... Soy detestable.

-No, no lo eres, Seiya, de verdad te haré tener una vida mejor. Te lo prometo.- Sentí sus manos en mis hombros, rápidamente me aleje.

-No, ya no quiero ninguna promesa falsa. Me voy, ojala encuentren a sus padres.- Dije, levantándome para salir corriendo.

















































-¡¡Seiya!! ¡¡Seiya, espera!!.- Grite, levantando me y notando a mi hermano hacer lo mismo.- ¡Quedarte aquí!.- Le ordene, saliendo corriendo, podía aun verlo a lo lejos, aun podía alcanzarlo. Aumente el paso, tropecé contra una que otra persona, no me importaba.- ¡¡Sei-...!!

¡Pack!

-¡Dios mio! ¡¿Niño, estas bien?!.- Me voltee, deteniéndome antes de reconocer ese color y estatura.

-S- Sai.... ¡¡Sai!!.- Grite dirigiéndome a él.

(3ra Temporada) Omegaverse Asakar (AU) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora