La hija del Señor Grey

Capitulo 8

Alguien nos persigue?

Estoy perdida, confundida, mire a Noah con cara de no entender nada, es que no entiendo nada.

-Como que nos persiguen?- pregunte pálida mi piel era blanca, blanca como la nieve o mas.

-No lo se, no se que es lo que quieren pero nos persiguen- añadió tomando su valija, para marcharnos.-Ahora mismo iras a buscar tu equipaje, quiero que salgas lo mas cautelosa posible.

-No lo entiendo- grite como primer impulso.

-Bien, alguien nos esta siguendo no se que el lo que busca pero no creo que sea dinero, solo se que nos debemos marchar. Tiffany y Ted ya organizaron todo lo suyo, solo quedas vos, pone la mayor atención posible.-comenzó diciendo mientras tocaba su cabello de forma muy sexy.-quiero que tengas esto para protegerte, en cualquier caso la debes llevar contigo, solo por tu propio bien- dijo dándome un arma, un arma?

Oh no, esto no esta sucediendo

-Ni siquiera se manejar una maldita arma y vos me das una- seguí gritando con mi ira fuera de lugar.

El tomo los cabellos de la zona transversal de mi nuca con fuerza, acercándome a sus labios

-Quiero que no te pase nada, quiero que te protejas- susurro entre dientes, se veía furioso, como si todo fuese improvisado.

-Por lo menos necesito saber manejar esta cosa- agregue mirándola con cara extrañada

Los próximos diez minutos se basaron en Noah enseñándome a utilizarla, era raro tener eso en mis manos cuando nunca he tocado una antes.

-Maldito Christian Grey- grite con fuerza, mi papel era el mismo, solo quería gritar.

Era obvio que esto era por mi padre, algo buscaban de el, pero que? Solo porque el esté involucrado en temas estresantes significa que nosotros también.

-Ahora mas que nunca quiero que te comportes como adulta y te dejes de creer madura cuando solo te comportas intolerablemente.- pronuncio el muchacho bruscamente.

-Así no lograras nada- dije con mucha bronca yéndome por la puerta de su habitación.

Solo me dirigí a empacar mis cosas, y al salir esta otra vez el maldito hombre en mi puerta.

-He dicho que pares- susurro tomándome el brazo y arrastrándome por el pasillo hacia el elevador.

Entramos en el y un señor calvo con cara neutra se encontraba ahí, no tenia un buen presentimiento.

Bajamos dos pisos por elevador cuando el hombre apretó un botón que hizo que se detuviera.

Maldita sea pensé.

Se escuchaba una alarma ya que estaba atascado y en ese mismo momento el matón lo único que hizo fue intentar de pegarle a Noah.

Le pego en el estomago y el se frunció de dolor, su rostro mostraba debilidad pero el solo lo tomo de los pies porque estaba a la altura de ellos, el hombre cayo con la espalda al elevador.

Yo lo único que hice fue volver a oprimir el botón con el fin de llegar a planta baja.

El enorme muchacho se dio vuelta quedando boca arriba, Noah le pego en su rostro provocando que casi se desmaye.

Las puertas se abrieron, el hombre seguia tirado, para debilitarlo mas opte por pegarle en su zona genital, y fue lo que hice como buena luchadora.

Noah y yo solo comenzamos a correr de la mano, el era veloz y encima yo tenia zapatos altos, mas inoportuno imposible.

-Que hacemos ahora?- grite mientras corríamos.