La hija del Señor Grey

Capitulo 7

Era mi querida amiga, su madre es la mano derecha del diseñador por lo cual pudimos venir al desfile.

-Ashley, te he echado de menos-dijo ella dándome un caluroso abrazo

-Pia, yo también a ti. Como has estado?- pregunte devolviéndole el abrazo con la mayor generosidad posible.

Pia tiene el pelo un poco mas que por abajo de los hombros, su piel es bronceada, y tiene unos hermoso ojos color miel.

-He estado muy bien, hace mucho no nos veíamos, pero necesito un enorme favor de ti y Tiffany- pronuncio con cara preocupada esperando un si por respuesta.

Luego mis amigas se saludaron con un abrazo.

-Si- respondí de un segundo para el otro.-Si te ayudaremos.-proseguí.

-Bien no se asusten, síganme- afirmo Pia parándose para llevarnos al lugar.

Nos paramos con Tiffany suiguiendo a la chica, el lugar era inmenso había una increíble cantidad de gente. Nos llevo a un camarín, era un espacio detrás de la pasarela, había gran cantidad de esos espejos en los que te maquillas.

Mierda- pensó mi interior ya que me venia venir lo que sucedía.

Una mujer rubia mayor a unos cincuenta apareció de detrás de un telón. Era la madre de Pia.

-Ashley, la realidad es que vos aunque no te des cuenta sos muy conocida por los medio, debido a tu padre, acá la mayoría de la gente te conoce por ser hija de Christian Grey.-comenzó diciendo sin saludar ni nada.-Las modelos quedaron atascadas en el trafico y no van a llegar por lo cual necesitamos que ustedes desfilen- añadió.

Solo a mi me suceden este tipo de cosas.

Luego que Pia desaparezca, volvió con cuatro chicas de mi edad, eran todas bellas y flacas, así que supuse el hecho de que ellas también iban a modelar.

-Lo haremos- dije por mi y por Tiffany.

-Lo haremos?- pregunto Tiffany conociendo que yo no soy muy de esas cosas.

Pero como ya dije este viaje fue todo un desafío y creo que cambie.

-Claro que si- afirme mas que segura.

-Gracias, te recompensaremos lo prometo-dijo la madre de Pia dándome un caluroso abrazo.

Los próximos veinte minutos me base en cambiarme.

Me dieron un vestido negro todo con una especie de brillos, era un vestido hermoso y en los pies unos zapatos amarillos, el color no dice nada pero puedo jurar que eran muy delicados.

-Están listas?- pregunto el diseñador, saliendo de un momento para el otro.

No podía creer que seria una modelo de Prada.

-Tu, la hija de Grey, tu vas a abrir y cerrar mi desfile- dijo señalándome con una sonrisa de satisfacción.

Yo solo sonreí

-Bien, prepárate cariño- pronuncio.

La música del desfile comenzó a sonar y como me habían explicado, en el momento que sonaba debía salir, por lo cual decidí por desfilar y terminar con esto de una vez por todas.

Subí los primeros escalones en donde nadie podía verme, al darme cuenta estaba en la pasarela parada.

Comencé a caminar con el mayor glamour y delicadeza que pude, mis pasos eran fuertes decididos, al llegar al punta millones de flashes sumergieron en mi cara.

Fue todo tan, raro, nunca desfile ni siquiera en el instituto.

Me comencé a poner el vestido final.