1.- ¿Yo qué?

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El agua tibia escurría por mi cuerpo, cerré las llaves del agua, abrí la cortina de baño y salí de la regadera. Tomé la toalla y me sequé el cuerpo. Salí del baño y caminé con la toalla envuelta en mi cadera. Mamá no está en casa y papá llegaba hasta tarde. En la habitación, las 2 maletas y una mochila están listas al lado del armario. Saqué una playera blanca desmangada del armario y un short azul marino, me sequé completamente el cuerpo y me vestí. Sacudí mi cabello castaño, me gustaba; largo, castaño claro, mis ojos estaban irritados un poco por la espuma del shampoo. Revisé mi celular: las 5:30 p.m., tenía 6 mensajes: 4 de mi mejor amiga: Christy. Otro de mi mamá, y el último de UNONOTICIAS, éste maldito me ama, me mensajea a diario, pero bueno. Revisé los mensajes de Christy:

—   Mensaje 1: “Perra bastarda (te amo). Avísame cuando vayas a salir mañana, cuando llegues al aeropuerto, y cuando estés en el crucero, ¿de acuerdo?

—   Mensaje 2: “No olvides llevar condones y tus lubricantes, recuerda que duele cuando te dan.

—   Mensaje 3: “Es broma, te amo haha, pero no seas una perra, o bueno, no tanto.”

—   Mensaje 4: “Pero como sé que lo vas a ser, que sea con chicos guapos, ah, y procura que sean ricos, y que tengan casas, y que tengan buen trasero, y no te olvides de tu mejor amiga. Es broma hahahaha. Sólo cuídate mucho, y lo de los condones y lubricantes es verdad, no los olvides, lleva suficiente. Te amo Luc.”

—Esa maldita…—susurré entre risas.

 Después, leí el mensaje de mi mejor amigo.

—   “Hey Luc, mucha suerte en tu viaje, esperemos que encuentres algo haha, te hace mucha falta, cuídate mucho hermano, te quiero.”

—¿Porqué todos me dicen que no sea una perra? ¿Por qué? — hice un pequeño berrinche.

Y al final, abrí el mensaje de mi mamá:

— “Hijo, llegaré un poco tarde, por favor, cuida que tu hermano no se masturbe con la aspiradora cuando llegue, eso es repugnante. Y tú no seas una perra. Te amo.”

—¿¡Esto es una broma!? —grité y lancé mi celular a la cama.

Bajé a la cocina descalzo, abrí la nevera y saqué un pequeño bote de helado, subí a la habitación, y encendí la televisión. Nada interesante, Jersey Shore, South Park, basura, basura, basura, oh, un programa de cocina, basura, basura, y más basura. Al final, terminé viendo el programa de cocina, perfecto, aprendí algo que posiblemente no usaré en mi vida. Al terminar el programa apagué el televisor, encendí la laptop y entré a Facebook. Mensajes aburridos, solicitudes de amistad de tipos a quienes no conozco, notificaciones, todo normal. Platiqué con mi mejor amiga.

—   Hola tú, bastarda. —le dije por los mensajes.

—   Qué hay haha, ¿listo para el viaje?

—   Pues sí, tengo 18, viajaré sólo, espero que me violen, digo, que todo salga bien.

—   Y luego no quieres que te digan perra haha.

—   Así me quieres, además, bien sabes que no hago nada.

—   Lo sé, pero nunca se sabe haha.

Es lo mismo siempre, peleamos, y parece que nos odiamos, pero nos queremos. Mientras hablaba con Christy, mi hermano llegó.

—   ¡Estoy en casa!—dijo asomándose en mi cuarto.

—   Mamá dijo que no te masturbaras con la aspiradora. —dije entre risas sin desviar la mirada de la laptop.

—   Mamá dijo… ¿Qué? —dijo con voz asustada.

La historia de un amor pasajero...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora