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Eren estaba ahogado en sus pensamientos. Apenas podía dormir, estaba demasiado ocupado pensando en su capitán.
Jamás me querrá, tengo que ser realista por una vez.
Solo soy un crío comparado con él. Levi ya era un adulto cuando nací, por el amor de Dios.
Mikasa jamás aprobaría una relación así. Ella odia a Levi.
Soy un mocoso, como él dice. Nada más, nada menos.
Estaba tan perdido en sus pensamientos que ni siquiera escuchó unos pasos acercarse.

—Eren, hora de desayunar, vamos – dice Levi, quitándole las esposas.
—Ya voy.
—No me iré hasta que te levantes.
—Déjame dormir más, hoy tengo experimento con Hanji.
—Cinco minutos, no más. Cuando baje quiero que estés con el uniforme puesto.
—¿En serio? Muchas gracias, capitán.

Ya iba siendo hora de ponerse el uniforme. Cuando Eren se quitó la camiseta notó algo raro. No sabía cómo describirlo, era como si hubiese algo nuevo en su cuerpo. Miró abajo para descubrir que tenía una flor azul marino en la parte derecha, debajo de su cuello.

Mierda, ¿y ahora cómo escondo esto? ¿Y si esto también aparece en mi titán? Oh dios mío, ¿qué hago?

Una vez puesta la camiseta le pareció que tenía un tumor enorme en el pecho. La flor era demasiado grande. Lo peor era que no sabía por qué vomitaba y le aparecían pétalos y flores. Parecía una maldición de algún cuento de hadas.

Agh, Levi va a llegar en cualquier momento. ¿Qué le digo?

—Oi, ya han pasado cinco minutos. A desayunar.
—Ah, s-sí, capitán. Eh, necesito ir al baño antes. –Eren necesitaba tiempo para pensar en cómo esconder el secreto.
—¿Qué te pasa ahora? Si me estás ocultando algo solo te aviso de que no vale la pena hacerlo. Descubriré lo que te pasa tarde o temprano, así que confiesa. ¿Qué te pasa?
—No sé de que me hablas, capitán. Y, con permiso, me voy a desayunar.

Horas después, el castaño se encontraba con Hanji, preparado para transformarse en titán. Esta vez tenía que hacer todo lo que dijese Hanji durante una hora sin perder el control.

—Muy bien, Eren. A mi señal, te transformas, ¿vale?
—Sí.

Lo que nadie se esperaba es que el titán de Eren tuviera una flor grande azul marino en su pecho derecho.

—¿Qué demonios? Moblit, llama a Levi. Dile que venga inmediatamente.

Amar mata || Eren x LeviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora