Era una mañana tranquila y soleada, estaba jugando en los jardines de la casa en la que vivíamos todo el aquelarre, cuando de repente mi madre apareció corriendo y me cogió por el brazo.
-Hija vámonos.- dijo mientras me arrastraba por el jardín en dirección al garaje.
-¿Qué pasa mami?¿qué esta pasando?-
-Vamos Lyana, calla y corre- entonces oí los gritos y gruñidos que venían de la parte delantera de la casa.
Cuando llegamos al garaje nos estaban esperando Alexander, un amigo al que consideraba como un hermano, y su padre Aaron, el líder del aquelarre Artemis, al cual pertenecía yo.
-Crystal, empezaba a preocuparme, aquí tienes, toma- dijo dandole una mochila a mi madre. -Ahí hay pasaportes, dinero, ropa, y todo lo que puedan necesitar-
Alex se puso detrás de mí, estaba serio y eso me preocupaba.
-Mami, ¿qué pasa? ¿nos vamos?-
-Lya, escúchame cariño, están atacando al aquelarre, han venido a por ti, y por eso tienes que irte con Alex y con Dexter- y mirando a Alexander añadió- protégela y tened mucho cuidado- me dio un beso en la frente mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas.
-Mama yo no quiero irme, quiero quedarme contigo...-
-Crystal, tienen que irse ya.- le dice Aaron, los gritos y ruidos se hicieron más fuertes y cercanos.
-Cariño, te quiero mucho, no lo olvides jamás, y ahora vete-
-Yo también te quiero mama- nos abrazamos, y Alex me cogió de la mano, se cargó la mochila al hombro y nos fuimos.
Al salir del garaje, nos encontramos con una batalla sangrienta, los atacantes eran licántropos, hombres lobo, había muchos, por lo que seguramente era un ataque de barias manadas, pero como uno de los aquelarres más poderosos, los brujos de Artemis se defendían. Alex y yo tratamos de pasar desapercibidos dando un rodeo a la finca, pero uno de los lobos nos vio y vino directamente hacia nosotros, justo cuando estaba a punto de alcanzarnos, mi madre apareció y con sus poderes de bruja de la luz, combatió al lobo dándonos tiempo para escapar. Salimos corriendo y encontramos a Dexter, mi hermano mayor, que nos esperaba junto a un árbol. Justo antes de desaparecer en el bosque, me di la vuelta para ver si mi madre había conseguido salir, pero solo pude ver como un lobo de pelaje negro le mordía la pierna, y cuando Dexter me agarró con fuerza para que yo no saliera corriendo a ayudarla, el lobo negro mordió a mi madre en el cuello, y la dejó caer al suelo, inmóvil, muerta. Miré al lobo de pelaje negro, que aun estando muy lejos, me miraba directamente, sus ojos rojos inyectados en sangre brillaban y no apartaban la mirada de mi, jamás olvidare el miedo, la tristeza y el profundo odio que sentí al mirar a esa criatura. La masacre que se había producido era terrible, todo el aquelarre Artemis, mi familia, estaba muerta, y mi madre yacía entre ellos. En aquel momento, con la lluvia chocando contra mi cara me prometí a mí misma que jamás volviera a fiarme de nadie.
Durante días Alex, Dex y yo vagamos, viajando en autobús por todas partes, no permanecíamos más de dos días en el mismo lugar. Cuando empezó a pasar el tiempo, nos establecimos en un pueblo, apartado del mundo. Mientras Dexter trabajaba, Alex me daba clases de diferentes cosas, matemáticas, literatura, brujería, pociones, todo lo que recordaba. Con el tiempo empezamos a permanecer cada vez más tiempo en un mismo sitio, incluso acudimos años enteros a colegios. Durante todo ese tiempo, tuvimos algún que otro encontronazo con criaturas sobrenaturales que andaban buscándonos, ninguno con intención de ayudarnos, así que permanecimos solos, apartados de todos, recelosos de cualquier persona.
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AaaaaahhhEl prólogo!!! Que os ha parecido?????Queréis saber más? 😏😜Trataré de actualizar seguido
Nos vemos saltamontes
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LA MAGIA QUE NOS UNE
Fantasy"En aquel momento, con la lluvia chocando contra mi cara me prometí a mí misma que jamás volviera a fiarme de nadie." En un mundo en el que hay criaturas mágicas viviendo ocultas entre nosotros, Lyana, una joven bruja, huye con su hermano Dexter y s...