✧Our Love Story✧ | KnY

✦1 | It's not funny! ✧

N/A:
A partir de la siguiente actualizaciones empezaré con los pedidos... perdonen, pero enserio necesitaba escribir esto jsjsj.

Hace poco publiqué un one-shot aparte por si no se han enterado so... vayan a darle amor ;3 

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Título: It's not funny!
Género: Gender bend, comedia y romance.
Partes: 1/1
Palabras en total: 1116

Siempre le había parecido muy eficaz la durabilidad que tenía el uniforme de cazador con respecto a su resistencia al calor, frío, mordidas y garras de demonios débiles. Si; era cómodo, flexible e incluso impermeable. La prenda perfecta para un asesino nómada con riesgo de perder la vida en cualquier momento. Pero en esta ocasión su resistencia representaba un problema.

-Tomioka-san, Tomioka-san -Llamo Shinobu, con voz tensa y la mandíbula apretada expandiendo de a poco una enorme mancha carmesí bajo la fina capa de nieve donde estaba recostado. -. ¿No podrías ser más suave?, me estas haciendo daño. 

Giyuu rebuscaba entre las pocas pertenencias del cinturón de Shinobu un analgésico lo suficiente fuerte como para poder callarlo y aplicarle los primeros auxilios en paz. Había recibido una puñalada en la esquina inferior derecha de la espalda segundos antes de que ella usara la respiración de agua y, cortara la cabeza del responsable de comerse a mas de tres docenas de personas de una aldea al pie de la montaña. Kochou no lo demostraba pero el dolor era insoportable, quizás no era una herida profunda pero le habían arrancada un buen pedazo de tejido y por cada segundo que pasaba sin ejercer presión en ese agujero, la vista se le nublaba y el piso se manchaba cada vez más y más con su hemorragia. 

-Bebe. -Le ordenó deshaciéndose del corcho que mantenía una pequeña cantidad de un liquido verde en el interior de una botellita de cristal, según le había indicado se trataba de una droga que haría el papel de anestesia. Quizás pálido y con hueco en la espalda, pero la sonrisa coqueta de Kochou Shinobu se mantenía intacta.

-No creo poder, no siento la lengua -Jadeó con un brillo malicioso en los ojos. -¿Me ayudarías, Tomioka-san?

Y sin entender el doble sentido en sus palabras, apretó con su mano las mejillas Shinobu hasta que abriera la boca con un quejido. Levanto un poco su cabeza y derramo el liquido en su interior.

-Que amable eres... -Gruñó, tosiendo por la falta de tacto de Giyuu. 

-Tengo que quitarte la ropa. 

-No sabes cuanto tiempo llevo esperando a que lo digas. -Pronuncia con una media sonrisa en los labios ubicándose boca abajo con la cara metida en el espacio que le daba su brazo y el suelo. Giyuu hizo como si no lo escucho y procedió a ubicarse entre sus piernas para desabrochar el ahora innecesario uniforme y tratar esa fea herida. La sangre viscosa le pego la tela a la piel, consiguiendo que sus dedos resbalaran al hacer contacto. Optó por usar la espada y arrancarle lo necesario. Rasgo de agujero en agujero despacio, con cuidado de no hacerle otro corte. Nota que más que profundo, la dimensión de la apertura se expande hasta más abajo de su espalda baja. La ropa interior estaba completamente teñida de rojo y dura por el frío. Decide preguntar antes de seguir:

-¿Tengo que mirarte el trasero? -Kochou dejo escapar una risita ahogada, mirando desde adelante con un ojo la expresión indescifrable de Tomioka.

-Siempre he querido conocer tu opinión.

-Ya basta de chistes tontos -Corta sintiéndose una estúpida por preguntar algo así, sobre todo a alguien como Kochou. -, no es gracioso.

Tiritaba, el viento frío de un clima a menos de cuatro grados le golpeaba casi todo el cuerpo expuesto. Limpió la sangre seca con la delgada envoltura de gasa que también había tomado del cinturón de Shinobu. Lo escucha inhalar y exhalar con lentitud y dar algunos respingos en cuanto toca muy cerca de la carne acribillada.

-Detendré la hemorragia. -Advierte desenvolviendo una generosa cantidad de gasa. 

-Espera -Gime con un velo de sudor en casi todo el cuerpo, a pesar de que el frío le enrojecía las orejas y la punta de la nariz. Extrae de lo que quedaba de su pantalón unas cuantas hiervas envueltas en un pedazo de papel. -. Ponlas antes de que lo envuelvas... así no se infectara.

Toma el paquete y hace como él le indica. El sangrado se ha detenido, la herida esta envuelta y aún no habían rastros del equipo médico de la organización o los cuervos pertenecientes de cada uno.

-Tomioka-san... me estoy congelando. -Informa restregándose las manos contra los brazos y los hombros. 

-Creo haber visto una cueva mientras perseguíamos al demonio. ¿Crees poder caminar?

-No sin ayuda. -Y ahí estaba la sonrisa otra vez. Giyuu lo mira detenidamente por unos segundos pero no tarda en ayudarlo a incorporarse y cederle su haori para que sobrellevara un poco mejor el frío. Es tal y como había dicho, no tardaron en encontrar la cueva. Tomioka hizo una inspección rápida para asegurarse de que no hubiera ningún inquilino peligroso habitando el lugar, para su suerte no es así. Junta unas cuantas ramas y rocas, las frota hasta sacar una chispa mientras Shinobu tiembla sin para hecho un ovillo envuelto tanto en su haori de mariposa como en él de Giyuu. Se sienta junto a él a tan sólo centímetros de la pequeña llama. No es suficiente, Kochou seguía helado y este paso moriría por hipotermia. Suspira largamente, ganándose una mirada curiosa en cuanto comienza desvestirse.

-¿Tomioka-san? -No le hace caso e incluso le da la espalda para evitar el contacto visual. La sonrisa seductora desaparece y en su reemplazo queda una mirada atónita y una mueca avergonzada. El corazón le da un vuelco en cuanto el cálido cuerpo de Giyuu hace contacto contra el suyo frente a la fogata y bajo los haoris. Su respiración se vuelve pesada y evita a toda costa mirarla. 

-Kochou. -Susurra dejando escapar una cálida bocanada de vapor de sus labios. El nombrado se atreve ha hacer contacto visual actitud cohibida y las mejillas sonrojadas. Luchando para no bajar de su cara hacía sus pechos y de sus pechos a... -Has un chiste de esto y te castro. -No podía tomar su amenaza enserio cuando estaban abrazados desnudos y tenía una mirada tan malditamente adorable en la cara. No se resistió y la pego más contra su pecho.

-Esta bien, esta bien -Sintió su respiración y el aroma de su cabello con una nueva expresión de alegría en los labios. Ella no lo apartaba y eso era una buena señal. Acomodo su rostro entre su cuello y clavícula, Giyuu dio un leve respingo cuando su risita le lamió la piel descubierta. -No haré ninguna broma sobre como el pilar del agua logra calentarme incluso más que--

-Cállate. -Bramó, pellizcando cerca de la  reciente incisión. -No es gracioso.