El Renacer de un Guerrero

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Al día siguiente, al despertarme sentí toda la casa en silencio. ¿Por qué? Salí y Kento me agarró rápidamente y me escondió tapándome la boca.

- Shhh, no hagas ruido. - Dijo susurrando.

Me destapó la boca y me quedé en silencio. Asomé la cabeza un poco.

- Demonios. - Pensé. - Y... ¿Carlos? Mierda.

Carlos estaba tumbado en el piso y un demonio lo estaba pisando. Pude escuchar lo que hablaban.

- Te lo preguntaré por última vez ¿Donde está Dante? - Dijo el demonio.

- Y yo te lo diré por última vez, no lo sé. - Le respondió Carlos.

- Llévenselo, encierrenlo y que sufra hambre. Igual que yo. - Dijo el demonio. Se llevaron a Carlos arrastrandolo, estaba muy herido.

- No puedo dejarlo, debo ayudarlo. - Le dije a Kento.

- Yo ya no soy tu maestro, haz lo que tengas que hacer. - Me dijo con una sonrisa.

Le sonreí y salí.

- Chicos, creo que tienen algo mío. - Dije en voz alta y me voltearon a ver.

Pude reconocer a uno de los demonios, estaba ahí cuando murió mi padre.

- Ya te diste cuenta, ¿verdad? - Me dijo riéndose.

Fue el que mató a mi padre, recuerdo su armadura, su cara y sobretodo su mandoble.

Desenfundó su espada y me atacó, rápidamente saqué mi espada y lo detuve.

- ¿Te duele Dante? ¿Te jode que ahora estés solo? - Me decía mientras yo detenía su espada. - No te preocupes, pronto estarás con tu madre. Con el Ángel que desafió sus leyes.

Me empujó y me volvió a atacar con su espada pero lo volví a detener, repitió el mismo movimiento una y otra vez.

- Me subestimas mucho. - Le dije con una sonrisa burlona.

- Soy Ulthan de la Orden Oscura y tú eres una semilla maldita, no puedes ganar aunque te resistas. - Me dijo y lo empujé, atacándole en el pecho cortandole el mismo. Se echó para atrás. - ¿Cómo? No es posible, no puedes ganarme. - Dijo tocándose el pecho.

- Devuelvanme a mi hermano, ¡ahora! - Le dije.

- La puerta al infierno aún no está abierta del todo. Mi poder no está completo. No estoy en posición para pelear, nos volveremos a ver Dante. - Dijo abriendo un portal negro con su espada y entrando.

Entró demasiado rápido, no pude detenerlo.

- Tendré que buscarlo. - Pensé. Salí de la casa y habían 3 demonios. Parecía que estaban vigilando algo. Uno me vio y corrió hacia mi. Lo esquivé y lo corté, los otros dos se dieron cuenta y ambos se lanzaron al mismo tiempo. Paré a uno con una patada mientras que al otro lo cortaba con mi espada.

- Esta espada es muy buena. - Pensé. - Recuerdo que Kento dijo que para usar una espada hay que tener imaginación, todo tipo de cosas que se imaginen pueden ser posibles.

Quedaba un demonio vivo. Eran muy débiles, si lo que dijo Ulthan es cierto, debo aprovechar ahora que no tienen su poder completo para acabar con ellos. Levanté mi espada e hice un corte rápido en el aire, lanzando así una onda de aire afilado hacia el demonio. Supongo que se le puede llamar técnica, es un truco que me enseñó Kento, consiste en mover la espada tan rápido de tal manera que se lance una onda de viento, es afilado solo si la espada es afilada. Es un truco básico pero bien usado es un gran ataque a distancia.

Mire al cielo y había un gran pilar negro enorme en el cielo. - Creo que es un comienzo. - Dije y empecé a caminar en dirección al pilar.

que me tardé un poco pero era porque tenía pensado publicarles dos capítulos seguidos. Espero que les esté gustando, sigo aceptando sugerencias y críticas. Pronto la quinta parte UwU.

El Origen de la Semilla MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora