Traviesas aventuras (NozoEli)

Un Día Cualquiera

Un año después

Nozomi y Nontan estaban jugando con Sayumi mientras Eli y Elichika se dedicaban a ordenar la habitación de la pequeña. La niña había crecido bastante en un año, por lo que ya era hora de deshacerse de algunas cosas de bebé y comenzar a poner juguetes y objetos que estuvieran más acordes a la pequeña. De a poco, Sayumi comenzaba a gatear con más rapidez y, probablemente, en un corto tiempo más la niña aprendería a caminar sin tanta ayuda, de hecho, puede mantenerse de pie por unos segundos, pero sus piernitas aún no tienen la estabilidad necesaria para ello.

—Sayumi ha crecido bastante-chika — dijo Elichika, viendo cómo la pequeña jugaba con Nontan.

—Así es — Eli miraba enternecida a sus mujeres favoritas — me da un poco de tristeza saber que, en un abrir y cerrar de ojos, tendré que preocuparme de con quien ande saliendo...

—Creo que es muy pronto para eso-chika — contestó la zorrita.

—Lo sé, pero no puedo evitarlo...

—Elichi~

Ante la mención de su nombre, Eli levantó la mirada y divisó a una sonriente Nozomi. La peli morada estaba sentada en el suelo junto a Sayumi, quien tocaba con fascinación la cola de Nontan. La rubia se acercó a su novia y, con sumo cuidado, acarició su cabeza y procedió a besar su frente. De repente, Eli sintió su pantalón ser jalado, miró hacia abajo y vio a su hija haciendo un puchero.

—¿Sayumi también quiere un beso de mamá Elichi?

La pequeña solo hizo un sonido con su boca, a lo cual Eli se inclinó y comenzó a besar el rostro de la pequeña incesantemente, provocando que Sayumi comenzara a reír debido a las cosquillas que sentía.

—Mamá Nozomi también quiere besos... — hizo un puchero.

—Nozomi... — Eli la miró con una sonrisa pícara.

—No esa clase de besos, tonta — se sonrojó y desvió la mirada.

—Lo siento, es la costumbre — rio Eli.

—Pensé que ya estabas acostumbrada a su coqueteo-yan~ — exclamó Nontan.

—No tú también, Nontan — volvió a hacer un puchero.

—Eres adorable... — Eli levantó a Nozomi del suelo y la tomó en sus brazos — No me hagas querer dejar a nuestra hija al cuidado de estas peludas...

—¡Hey! — reclamaron Elichika y Nontan a la vez.

—N-No seas cruel, Elichi... — la mayor escondió su rostro en el hombro de Eli.

—Elichika, te encargo a Sayumi por unos minutos...

—¡Te doy 10 como máximo-chika! Si no sales en diez minutos yo misma iré a buscarte-chika... — la zorrita dijo con entusiasmo.

—Bien, bien... pero no prometo nada~

—N-Nontan, Elichi está bromeando...

—Awww, para qué arruinaste mi broma, Nozomi~

—¡Eli es una mentirosa-chika! — la zorrita tenía su cola parada, algo enfadada.

—Perdón, perdón~ — bajó a Nozomi de sus brazos — Es imposible que les deje a mi hija a ustedes, esta niña es bastante impredecible después de todo...

—Salió a su madre-yan~

~~~~~~~~~~~~~~

Unos días después, Umi y Kotori habían acordado ir a cenar con Eli y Nozomi, incluso llevarían a los niños. Las menores tenían dos hijos, una niña y un niño; la pequeña se llama Haruka, y el niño tiene por nombre Kenji. Kanade ya era un poco mayor, tiene cuatro años, mientras que Kenji tiene alrededor de dos años.