Spiritual yane~

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Nozomi

Elichi y yo comenzamos a vivir juntas al fin~. Hemos estado esperando esta oportunidad desde que nos graduamos de Otonokizaka hace un par de años, ella incluso tuvo que volver a Rusia hace un año, tiempo en que dejamos de vernos durante meses... hasta llegué a pensar en que lo una vez tuvimos llegaría a su final, pero cuando menos lo esperé, ella llegó y golpeó mi puerta... no recuerdo mucho lo que pasó debido a que nuestras emociones estaban al límite, no nos soltamos durante horas, y lloramos hasta que se nos secaron las lágrimas... fue un día bastante intenso ese.

Ambas estamos trabajando en un restaurante que logramos administrar, fue bastante difícil al principio, pero cuando combinas la comida europea, en especial la rusa, con los diversos platos de todas las regiones de Japón, pues, es natural que nuestro local sea un éxito. Hoy tenemos la tarde libre ya que dejamos a nuestras amigas, Honoka y Nicocchi, como encargadas del día, Kotori se encarga de la decoración de vez en cuando aparte de su trabajo como modista, así que es bastante vívido el lugar cuando ellas están, nunca nos aburrimos, hehe~

Hoy Elichi dijo querer pasar a comprar unas cosas al supermercado, así que me adelanté a nuestro hogar. Cuando llegué, noté que la ventana estaba abierta, lo que me pareció bastante raro y sospechoso, creo que hasta me causó algo de miedo. Mi sentido común me decía "llama a la policía", sin embargo, mi sentido espiritual me incitaba a entrar sin temor, y aunque les parezca loca... entré~

Abrí cuidadosamente la puerta, encontrando el departamento intacto, tal y como lo dejamos hace unas horas atrás. Sigilosamente me adentré, tomando cuidado de no hacer ruido; me dirigí a la cocina, y vi el refrigerador abierto, lo inspeccioné a primera vista y me di cuenta de que faltaba algo... ¡El chocolate de Elichi! ¿Por qué se robarían el chocolate? Fue lo que me pregunté, pero también encontré la sorpresa de que el pequeño plato que había dejado con un pedazo de yakiniku, ¡estaba vacío! ¡¿Acaso el ladrón comparte nuestros gustos?! Cierro entre enojada y asustada el refrigerador, y me dirijo al salón. Todo normal, la televisión apagada, los muebles y centros de mesa intactos; corrí hacia uno de los muebles donde guardábamos algo de dinero, suspiré de alivio al notar que aún estaba ahí pero... si no querían dinero, entonces... ¿por qué entraron? Totalmente confundida, me encaminé hacia el baño, la luz estaba encendida, y había señal de que usaron el lavamanos, pero lo que me llamó la atención fue las marcas de pequeñas pisadas, ¿o debería decir manos? Sacudí mi cabeza ante aquel pensamiento, es imposible que sean marcas de manos enlodadas, son más pequeñas que las de un bebé... ¿qué demonios estaba pasando?

- ¡C-Chika! - me volteé y corrí hacia el origen de aquel sonido, el cual era, al parecer, mi habitación.

- ¿Hay alguien ahí? - la puerta estaba semi abierta, así que me era fácil distinguir de dónde venía el ruido.

Cuando entré vi que algunos de mis libros estaban tirados en el suelo; fruncí el ceño, esto ya me estaba empezando a preocupar. Por más que busqué, no parecía haber nada fuera de lo normal, excepto un pedazo del papel de la barra de chocolate en el piso, junto a mi cama. Cuando me agaché a recogerlo, me percaté de que aún quedaba un poco... pero justo cuando iba a tomarlo, una pequeña mano, desde debajo de la cama, me dio un manotazo y me quitó el objeto. Aparté mi mano casi de inmediato, parpadeando, sin poder creer lo que acabo de ver.

- ¿Q-Quién eres? - fue ahí cuando escuché una voz diferente...

- Y-Yan... y-yan...

- ¿Yan? - repetí, ladeando mi cabeza.

- Y-Yan... - en ese momento, una adorable criatura salió de debajo de la cama... espera un momento, ¡¿por qué se parece a mí?!

- ¿E-Eh?

Traviesas aventuras (NozoEli)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora