part IV. ELEMENT

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Aunque sus bocas estaban tocándose nada más, el corazón de KyungSoo latió con fuerza y todo su cuerpo tembló ante el sentimiento que surgía de aquel beso. Se separaron poco después y se quedaron en silencio, KyungSoo con una enorme sonrisa impresa en el rostro y ChanYeol muy confundido de sus propias acciones.

No era culpabilidad, era algo más como... conmoción. Sabía perfectamente cuál era su posición y cuál era la situación de KyunngSoo, ni en sus más recónditos y aberrantes deseos imaginó que aquello iba a volverse realidad. El menor había dejado la infantil imagen de niño y la adolescencia le había dado un aire distinto, uno más atrayente.

Se despidieron de manera natural como si nada de lo anterior hubiese sucedido y quedaron de reunirse al día siguiente con la única y pura razón de continuar con las lecciones extra y nada más.

Y después de aquel proceso de aceptación por parte de ambos, las tutorías siguieron su curso, sí. Pero era inevitable que a cada paso de página sus manos jugaran entre sí, iniciando un cursi jugueteo entre sus dedos.

KyungSoo se preguntaba si aquello era incorrecto. Pero ya no existía relación que los uniera como alumno – profesor en el estricto sentido. Y por su parte, ChanYeol sabía lo que podría acarrear si aquel binomio seguía su curso, pero estaba dispuesto a enfrentar las posibles consecuencias, o al menos eso quería pensar.

—Me gustaría tomar otra cosa— pronunció KyungSoo una tarde, portando los pantalones de vestir del uniforme, se había desabotonado los primeros puestos de su camisa de cuello largo y había aflojado la corbato un poco, su chaleco yacía al fondo de la mochila y portaba únicamente la chaqueta con el escudo del instituto —Estoy cansado del café latte— tomó la hoja del menú y elevó la carta hasta el nivel de su cara.

—¿Qué quieres tomar ahora? — ChanYeol fijó la mirada sobre el menú y leyó junto al menor.

—Mh— pensó un poco el menor —¿Qué cree que suene bien?

—Me gustan los tés— comentó el más grande.

—¿Las tisanas cuentan cómo tés? — preguntó el más joven acercando un poco más el menú a su rostro.

—Creo que podríamos decir eso— asintió el más alto, leyendo el menú que KyungSoo sostenía desde su lugar —Son infusiones con hierbas así que...

KyungSoo mordió su labio inferior pensando en su decisión de bebida y antes de poder emitir una respuesta verbal, estiró su mentón hacia el más alto, y con rapidez presionó sus labios contra los belfos ajenos. ChanYeol cerró los ojos casi de manera inmediata, dejando atrás las ataduras o cualquier prejuicio que él mismo se impusiera, atrapó el labio inferior del más joven y con suavidad lo besó.

El tacto duró apenas segundos, el profesor Park terminó por alejarse, KyungSoo volvió a estampar sus labios de manera fugaz, listo para poder continuar con su sesión escolar pero casi de manera inmediata sus labios fueron apresados nuevamente entre los del mayor y un beso comenzó otra vez. Esta vez de más prolongada duración.

Al separarse, el menor no pudo evitar pasar su lengua por sus labios sintiendo un cosquilleo en la boca del estómago, aún seguía preguntándose si aquella situación era correcta, pero había descubierto un nuevo sentimiento ante la idea de estar realizando algo prohibido y eso solo lo hacía emocionarse más.

Ese día continuaron con la lección sin otra clase de interrupción, salvo aquellos pequeños roces entre pieles a los que estaban más que acostumbrados, aquellas muestras que tentaban un terreno aún inexplorado.

Al finalizar las horas de estudio, los dos decidieron salir a caminar por ahí, les vendría bien despejar su mente de tanta información. Anduvieron uno al lado del otro, discutiendo cuál había sido la mejor película del año.

Mr. Park [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora