Pretty Girl [Jeon JungKook]

Pretty Girl 6

Youngmi y yo nos habíamos sentado afuera en lo helado a tomar cerveza mientras los demás estaban dentro divirtiéndose.

Me aconsejo respecto a Yangmi y Jungkook. Me advirtió que no debía dejar entrar a Yangmi a la cabaña con Jungkook. Me prometio que ella no dejaría entrar a Jungkook a esta cabaña.

Youngmi tenía una historia, por eso me estaba ayudando. Ella estaba enamorada de su mejor amiga y nunca ha podido estar con ella. Era triste, demasiado, debido a que su amiga no tenía ningún interés en la chicas. Youngmi era como Daehyun, ambas tenían personas fuera de su alcance. Sin embargo, a Youngmi le parecía que Jungkook estaba más al alcance de mi de lo que creía. Me convenció durante unos minutos.

Al día siguiente, ya no le veía sentido a esa suposición. Me era imposible no ser pesimista.

Tal vez... Jungkook si estaba a mi alcance, al alcance como amigo que cree que puedo escucharlo siempre que le ocurre algo con una chica.

"Estuve a punto de besarla" hizo una medida con sus dedos índice y pulgar.

"Oh wow, ¿de verdad?" fingí estar más entretenida con el libro que tenía en mis manos. Soñando con indiferencia hacia el.

"Si, pero luego su hermana llegó en el momento más inoportuno posible. No pude besarla, todo porque... ¡Agh!" escuche sus quejidos y maldiciones. Tome un sorbo de mi taza de café y seguí leyendo.

Decidí no prestarle atención. Hasta que mis oídos captaron algo que me enojo mucho.

"Como sea, le dije que viniera hoy en la noche. De verdad, ahora sí se me ha hacer la jugada..." lo interrumpí.

"¿Qué?" pregunté atónita. Dentro de mi enojo recordé la advertencia de Youngmi, no me sería difícil confrontar a Jungkook y decirle lo que podía o no debido a que estaba muy enojada con el por haberla invitado a una casa que no era suya. "¿La invitaste con el permiso de quién?" exclamé irritada. "Esta es mi casa, no puedes ir por ahí..."

"Richi, por favor" junto sus manos. "Te prometo que no haremos ruido."

"¿Qué? ¡No! ¡Que asco, Jungkook!" exclamé. "No la traerás a mi casa, ese es tu castigo por actuar con tu pene y no con tu cerebro."

El soltó una gran carcajada.

"Dime que no es enserio."

"Es lo más serio que he dicho en la vida Jungkook."

Vi el humo imaginario salir por sus orejas. Se había puesto un poco rojo por la ira e impotencia que lo llenaban por dentro.

"Vamos Richi" me hablo en tono serio. "Dejame traer a Yangmi a la cabaña."

"No es no, Jungkook."

Y entonces fue cuando explotó.

"¿¡Cuál es tu maldito problema!?" preguntó enojado. "No entiendo cuál es tu afán de arruinarme los planes siempre, ¿qué es lo que tanto te molesta?. Me has hecho la vida imposible con muchas chicas, no me haz dejado ser feliz y hacer lo que se me plazca con ellas..."

¿Así era como se sentía? Acaso me veía como... ¿cómo un obstáculo?. Decía que le había arruinado sus rollos con chicas y que no lo dejaba ser feliz.

Si Jungkook creía todo eso, ¿cómo se supone que estaría a mi alcance?

"Te detesto, Shin Mirae" me miro a los ojos. Eso fue lo que quebró mi corazón.

Sentí una lagrima brotar de mis ojos, seguida de muchas más.

"No llores ahora, no eres la victima aquí" solloce levantándome del banco para poder ir a encerrarme a mi habitación. Su fuerte agarre en uno de mis brazos me impidió salir de su vista. "¿Por qué lloras? ¿Uh?"

Estaba siendo muy duro conmigo. Ya no podía seguir, sentía que me desmoronaba y justo ahora no tengo en donde caer hecha polvo.

"¿¡Por qué lloras como si te estuviera desgarrando la piel!?" pregunto desesperado. Lleve mi mano para intentar aflojar su agarre en mi brazo, estaba agarrado demasiado fuerte como para hacerlo. Mi intento fue un intento débil.

"Suéltame" susurre en súplica sollozando tragándome aquellas sílabas que se me atoraban en al garganta reemplazándolas con otras nuevas. "Me haces daño, Jungkook" mis palabras parecieron enfurecerlo más, haciéndolo apretar mi brazo con más fuerza. "Gguk-ah, por favor" dije con dolor en mi voz.

Aflojo su agarre en mi brazo dejándolo caer a mi costado. Tenía las mejillas húmedas y no quería que me siguiera viendo justo y como lo estaba haciendo. Corrí escaleras arriba y me encerré en mi cuarto. Me tumbe en la cama y lloré hasta dormirme.