Pretty Girl [Jeon JungKook]

Pretty Girl 20

Desperté sin saber qué hacer, tenía la cabeza en otro mundo. No tenía ni la menor de que haría durante el día.

Navidad ya había pasado y empezaba la cuenta regresiva para el Año Nuevo.

Agh, ¿que horas son?

Toque la sabana con mis palmas al azar tratando de encontrar mi celular, me moví como si de hacer un angel en la nieve se tratara. En fin, acabe sintiendo el celular con mi pie.

Eran las 10:47 a.m.

Me levante y fui a la recámara de mis papás. Me sorprendió no verlos. Baje a la cocina y tampoco estaban allí.

Uhm... ¡ah, cierto!

Irían por los abuelos para traerlos Justo a tiempo antes de Año Nuevo. Vivían a las orillas de la ciudad, ya no podían manejar más que para ir al supermercado.

El celular vibró en mi mano.

Jungkook

Tengo algo para ti
¿está bien si voy a las 11:30?

Parpadeé un par de veces y leí el mensaje unas tres veces.

Richi

12:00

Desayunar, bañarme, vestirme, peinarme, maquillarme... para verlo.

No otra vez, Mirae.

Mierda, solo cepíllate los dientes y ya.

Richi

Olvídalo. Ven justo ahora.

Me di golpecitos en las mejillas para reaccionar.

Habían pasado tres días desde la última vez que vi a Jungkook. Han pasado cero segundos desde la ultima vez que pensé en el. Sería mentira que me preguntaba que estaría haciendo mientras me cepillaba los dientes para luego ir a dormir. Se sentía patético y seguro me haría aún más patética.

¿Qué se supone que haga? Ya es tarde para cambiar...

Pfffft, tonterías...

Hice de Jungkook un cristal incrustado a mi. Si me lo quitaba a la fuerza era desangrarme a muerte o sangrar hasta que cicatrizara.

Era una balanza y apestaba que dependía de mi ver a qué lado se inclinara.

Es extraño. Dandole tanto enfoque a esto y que mi cerebro esté constantemente recordándome sobre la existencia de Jungkook en mi vida.

Como recuerdos de años llenos de momentos inolvidables pasaban por mi cabeza en solo segundos. Ni siquiera estaban ordenados, mi cerebro dijo "A la mierda con la cronología".

Jungkook había cambiado mucho los últimos tres años. Antes no tenía esa mandíbula ni los hombros anchos.

Lo había visto muchas veces durante la hora dorada del día. Si no era aquella vez que caminamos juntos para regresar a casa después de un día de ir al arcade después de la escuela, era esa tarde que solo nos quedamos sentados afuera de mi casa en la acera procrastidando el montón de tarea que teníamos para el día siguiente.

Los días con temperaturas bajas que hacen que tu piel se haga pálida y estés con un color rosado en tus mejillas todo el día, Jungkook sabia cómo lucir excepcional esos días.

¿Cómo podría encontrar una sola razón para empezar a odiarlo?

Me declaré, me rechazo. Tuve el corazón roto unos días, y luego... ¿qué pasó? Sigo aquí.

Sigo aquí...

Me encontré a mi misma mirándome al espejo con el sabor a sangre en mi boca.

¿Es coraje? ¿Frustración? ¿Cómo se llama lo que acababa de sentir?

Debí haberme cepillado con mucha fuerza y mis encías pagaron el precio. Me quede viendo mi cepillo de dientes por un momento.

Uhm, que asco.

Escuche que llamaban a la puerta.

Me enjugué la boca de inmediato al igual que el cepillo y luego baje las escaleras.

Abrí la puerta para encontrarme con Jungkook. Se veía como uno de esos actores de la televisión que van caminando por la calle con un café en mano. Saco beige, suéter de cuello de tortuga negro, pantalones de vestir ajustados que quedaban un poco más arriba del tobillo y unos tenis blancos de suela gruesa. Se veía tan bien.

Mi vista viajo hasta detenerse en la bolsa de regalo color rosa pastel que traía en la mano.

"¿Qué es lo que me trajiste, uh?" trate de arrebatarle la bolsa pero ágilmente evadió mis intentos.

"¿Están tus papás?" dijo mientras se quitaba sus tenis para luego entrar.

"Uhh, fueron con mis abuelos" contesté. "¿Por qué?" fruncí el ceño mientras cerraba la puerta.

Levanto en el aire la bolsa.

"No es algo que pueda darte frente a ellos, es solo eso"

¿Eh?
¿¡EHHHHHHHHHH!?

"¿Eh...?" susurre suprimiendo mis pensamientos internos.