Pretty Girl 22

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Miraba por la ventana del auto las calles de la ciudad. El lugar donde vendían mi comida favorita era un pequeño local en el centro de la ciudad. Era un pequeño restaurante de onigiris rodeado de franquicias millonarias, y aún así era más famoso entre las personas que vivían aquí. Siempre tenían la primera cosecha de arroz del año.

A veces me asustaba lo fácil que era dejarme convencer por Jungkook.

Tengo ganas de mimarte.
Tengo ganas de mimarte.

Hace unas horas me había quedado dormida llorando por el, maldiciéndolo y aborreciéndolo. Ahora estoy a su lado y en cada semáforo en el que nos deteníamos no podía apartar mi mirada de él.

La vez en la que coincidimos, no perdí el tiempo y le saqué la lengua mientras le enseñaba el dedo de en medio. Su risa resonó en mis oídos.

Una melodía llegó a mis oídos. ¿Había estado el radio prendido todo este tiempo? Conocía esta canción, pero no lograba recordar el nombre.

El ruido de un auto que pasó pitando por un lado de nosotros me desconcertó.

"Idiota..." gruño Jungkook.

Seguro si hubiéramos tenido un accidente, me daría cuenta hasta empezar a sentir chorrear sangre de mi cabeza o algo por el estilo.

"Tengo hambre"

"Ya casi llegamos"

"Tengo hambre"

"Richi..."

Reí después de escuchar a Jungkook maldecir en susurro.

Sentí el golpe de suerte cuando encontramos un estacionamiento cercas del restaurante.

"¡Bienvenidos!"

Al entrar el calor nos envolvió al igual que el olor a arroz y alga. Había un par de personas sentadas en mesas, sin embargo no era un hambriento ruidoso y no te sentías sofocado por la gente.

"Supongo que quieres lo de siempre, ¿me equivoco?" me dijo Jungkook mientras esperábamos en la línea para pedir.

"Lo de siempre, duhhh."

Perdía aliento preguntándole que pediría el. Siempre pedía uno de verduras al vapor y otro de carne marinada.

Una persona pasó enseguida de mi con su comida en una charola. El olor a huevo con cebollín hizo que mi estomago gruñera.

"También pide un rollo de huevo con cebollín" le susurre a Jungkook. "Por favor."

"Bien... pero mitad y mitad" asentí ante su condición.

Luego de que la orden estuviera lista, mi onigiri no duró ni cinco minutos.

Al partir el rollo de huevo vapor salió de este, junto con un delicioso aroma. También supo delicioso.

"¿Sería el hambre?" pregunté al salir del restaurante. "Me supo once veces mejor que lo regular y el rollo de huevo estuvo sabroso."

"Estoy lleno" dijo Jungkook mientras se sobaba el estómago.

"Gracias por la comida, Gguk-ah" le sonreí.

"¿Todavía tienes espacio para el postre?"

"Si"

De vuelta en el auto, volví a hundirme en mis pensamientos mientras Jungkook conducía.

¿Así se sentiría... tener una cita con Jungkook? Reí para mi misma en respuesta.

Claro que no.

Sabia que las llevaba a esos restaurantes donde venden comida de un bocado que cuesta demasiado y no te daban mentas con el cambio porque siempre tenías que pagar con tarjeta.

Existe este restaurante que es muy famoso por las vistas que tiene de las montañas. Allí es a donde lleva a las chicas con las que de verdad quiere algo.

Siempre me he preguntado si a alguna de esas chicas algún día las llevo a desayunar al lugar en el que acabamos de ir.

¿Debería sentirme demasiado íntima con el porque a mi si me lleva a un restaurante cualquiera, o debería sentirme menos porque no me lleva a esos restaurantes famosos? Una pregunta de doble filo y estúpida, lo se.

"Deberíamos de ir a la costa" me dijo cuando nos detuvieron en un semáforo en rojo. "El mar se ve diferente cuando la temperatura baja."

"Esta bien" dije en tono entusiasta. "A pesar de que el mar siempre se ve azul, pero si tú dices que se ve diferente..." me encogí de hombros.

He llegado lejos en momentos así porque se me da bien mentir y fingir. Fingir como si nada hubiera pasado era algo fácil para mi.

Aún siento... como si estuviera tratando de sacar un sentimiento de una roca.

Un beso de una estatua.

Pretty Girl [Jeon JungKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora