Pretty Girl [Jeon JungKook]

Pretty Girl 7

Al siguiente día Jungkook no aparecio en todo el día en la cabaña. No hasta pasadas la media noche.

Me había quedado viendo un programa en la sala hasta que el sonido de la puerta me asustó. Vi a Jungkook entrar a la sala. Al verme hizo una mueca. Retire mi mirada de él y regrese mi atención al programa.

Le di un trago a mi cerveza y reí por lo bajo debido a un chiste que habían soltado en el programa.

Lo sentí rodear el sofá para sentarse en la otra esquina del mismo, alejado de mi. Después de unos minutos mire de reojo que se levanto por una cerveza a la cocina, cuando regreso ya se había tomado la mitad del líquido.

Si hubiera sido cualquier otra ocasión, hubiéramos chocado botellas y haber un brindis o algo por el estilo. Desgraciadamente, ese no era el ambiente de hoy. Sentía una gran tensión guardada en su cuerpo. Del mío sólo podía emanar rencor y miedo.

Estaba aterrada del cómo lo seguía adorando aún siendo un completo imbecil conmigo.

De ayer me había quedado un mal recuerdo y la parte del músculo del brazo que había apretado había quedado sensible al toque, dolía el apoyarlo o tocarlo. En ese momento no quise estar junto a Jungkook. Tome el control remoto y apague la televisión. Me levante y subí a mi habitación, con la cerveza en la mano.

Me senté con la espalda contra la cama. Mi cabeza se movía de un lado a otro inquieta.

No quería volver a llorar, no quería hacerme débil. Sin importar cuanto empeño puse en ganar la pelea, las lagrimas aún así brotaron de mis ojos. Sollozos salían de mi garganta.

No podía controlar mis emociones, era un descarte. Quería ir con Jungkook y darle una buena lección, enfrentarlo y echarle en cara lo bruto que era. También quería ir para solo estar a su lado, tenerlo a mi lado como consuelo. Gritar su nombre entre sollozos para que viniera y me viera así, indefensa y pequeña, que se diera cuenta de lo jodida que estoy por el.

No podía hacer todas esas cosas. Se reiría en mi cara al quejarme de él, se alejaría de mi en cualquier intento de tenerlo cerca, me diría que el no pidió que tuviera sentimientos hacia el. Me dolía el corazón en solo pensar lo mucho que Jungkook podría quebrar mi corazón.

Me acosté en el piso. No me enfermaría, eran pisos templados.

Llore con el cachete pegado al suelo. El piso húmedo por mis lagrimas me recordaba lo patética que era. Solloce en silencio, me temblaba la garganta de todo lo que contenía en ella. Apreté la mandíbula hasta que me dolieron las muelas.

Siempre terminaba exhausta después de llorar, esta vez me había quedado dormida en el suelo junto a la botella de cerveza.

Cuando desperté estaba en mi cama. No, no era mi cama. Me senté sobre el colchón y me froté la cabeza, me dolía un poco.

"Llorabas mientras dormías" escuche la ronca voz de Jungkook.

"Lo siento" agache la cabeza. Quise bajarme de la cama para irme a mi habitación pero Jungkook lo impidió colocándose frente a mi. Lo observé con duda en mis ojos. Su semblante era serio y me intimidaba. Ya me había visto llorar seguramente mientras dormía, estaba avergonzada. No quería seguir a su alcance para burlas, sabía que mi corazón no lo soportaría.

"¿Por qué lo sientes?" escupió. "¿Me pides perdón por no dejarme ser feliz a mi manera?" soltó un suspiro. "¿Por qué siempre tienes que ser tú la que está en mi camino?"

"Ya cállate, Jungkook" dije con un hilo de voz. Me levante de la cama y salí de la habitación.

"Tú no te vas, debes responderme primero" escuche su ronca voz venir de su habitación. Di zancadas hasta que llegue a mi cuarto, con Jungkook pisándome los talones le cerré la puerta en la cara. "¿Por qué no me dejas estar con otras chicas, uh?" le puse el seguro antes de que empezara a forcejear el pomo de la puerta. "Vamos, Richi. Déjame entrar."

"No" susurre notando que en realidad no había salido nada de mi garganta.
"N-no" me aclare la garganta.

"¡Mirae!" gritó con frustración.

Me aleje de la puerta y me hice bolita entre mis sábanas escuchando sus bufidos y golpes de sus puños en la madera de la puerta.