Pretty Girl [Jeon JungKook]

Pretty Girl 13

Tonta.
Tonta.
Tonta.
Era una idiota.

Me hacía daño a mi y a Jungkook. Tenía que ser una bruta.

¿Cómo arreglo esto ahora?

Si voy con el hotcake seguro me lo lanza a la cara.

Jungkook tenía su temperamento, era algo intenso siempre que se enojaba por algo. Lo hice sentir mal, y por eso se enojó conmigo.

¿Por qué lo hice sentir mal? ¿Acaso fue un... una improvisación para obtener su atención? Decirle de cosas para que luego me demuestre que es todo lo contrario y tener mar interacción con el... patético.

Lo hice inconscientemente, sin pensar. Tal vez... tal vez debería disculparme. ¿Pero con que cara lo enfrentare?

Fue algo estupido de mi parte. Quería su atención.

¿Por qué no solo me quede callada, tal vez atrapando su atención en mi silencio? Tenía que abrir la boca.

Subí las escaleras y me detuve frente a la puerta de su habitación.

Entrar solo porque si, entrar tocando la puerta antes, gritarle desde aquí. ¿Qué haría?

Una mezcla de todos.

Di dos golpes a la puerta con mis nudillos y abrí la puerta Justo después de hacerlo.

"¿¡Perdóname quieres!?" grite al verlo sentado en la orilla de su cama. "¡No era mi intención, lo sabes Gguk-ah!"

Camine hasta estar frente a él.

"Te haré los hotcakes que quieras, solo... solo perdóname" me senté a su lado y lo abracé, apretándolo a mi. "Hable sin pensar, lamento haber sido una..."

"Pequeña tonta."

Su voz ronca mandó pulsos eléctricos por todo mi sistema nervioso. Mi corazón dejo de latir para luego latir de nuevo, aún más fuerte que antes.

"Eres una pequeña tonta Mirae"

"Lo se, lo se" repetí contra su hombro. "Soy una pequeña tonta, ¿ok?"

Volvía dejarme manejar por el, me amoldaba a sus gustos de nuevo. Le daba la razón sin ser consciente de ello.

Necesitaba hacerle ver que no era pequeña, mucho menos tonta. Probablemente sería algo que le haría ver en mucho tiempo.

No entendía por qué me decía tal cosa, pero no me agradaba. Fuera por una razón estúpida o por burla. Digo, ¿quién utilizaría el apodo 'pequeña tonta' como una muestra de cariño? Tampoco quería preguntarle, no me atrevería.

Quisiera encararlo pero por más que lo pienso más me acobardo.

¿Qué tal si hiere mis sentimientos? ¿O si solamente lo dice por decir?

"Jungkook" lo llame sin saber siquiera en mi mente lo que diría después.

Después de todo ese rato, me volteo a ver por fin. Sus ojos cafés me hacían aún más torpe, sus ojeras me daban ternura y su ceño fruncido me causaba escalofríos.

"¿Eh..?" de nuevo su voz ronca rebotaba en todo mi organismo dando choques en mis nervios.

¿Qué debería decirle? Uh, ¿qué podría haberle dicho?

"¡Richi!" exclamó abriendo sus ojos. "Te está sangrando la nariz" puso su mano sobre mi frente me forzó a levantar la cabeza.

Toque debajo de mi nariz y observe aquella mancha roja en mi dedo.

"Mierda" susurre. Me levante y camine al baño de Jungkook, tome una gran cantidad de papel y me lo puse en la nariz, presionando y con la cabeza hacia arriba. Escuche la risa de Jungkook. Vi por el rabillo del ojo que me estaba mirando un poco divertido. "¿Te ríes de mi, idiota?" descaradamente asintió entre risillas.

Después de unos minutos mi nariz dejo de chorrear sangre. Era asqueroso. Era sangre común y corriente, pero salía de la nariz. Eso era lo que lo hacía totalmente asqueroso.

Me mire al espejo revisando que ya no estuviera llena de sangre.

"Tienes la nariz roja" dijo Jungkook entrando al baño.

"Creo que presione demasiado fuerte" masajee un poco mi nariz sintiéndola un poco entumecida. "Tal vez sea el color de la sangre... mierda, no lo se pero me duele."

"Se ve un poco tierna" lo mire por el espejo, conectamos miradas a través del mismo.

"¿Uh?"

"Tu nariz" señaló mi nariz. "Está rojita y se ve un poco tierna" mi corazón empezó a latir después de un gran salto que dio. Me mire al espejo, evitando su mirada. Tenía la cara un poco roja ahora, pero mi nariz seguía siendo la parte más roja. Tal vez eso disimularía mi sonrojo. Una carcajada por su parte me obligó a voltear a verlo "Algo así como Rodolfo el reno, ya sabes, el reno se Santa" me giré para darle un golpe en el hombro, obteniendo una risa de su parte.

"Ahora que ya me contentaste, me caerían bien un par de hot cakes" me sonrió mientras salía del baño.

Mi corazón seguía latiendo a un paso increíble. Sentía como mis venas pulsaban con cada bombeo.

Camine a paso rápido detrás de él y antes de que pudiera abrir la puerta y salir, lo tome del hombro e hice que se girara.

"¿Ahora qué, Rodolfa?" preguntó con una risilla burlona.

Lo tome del cuello y deje nuestras caras a centímetros de distancia. La suavidad y adrenalina que vino después dejo mi mente en blanco. ¿Qué estaba haciendo? Entonces fue cuando deje de funcionar.

mirae.exe había dejado de funcionar.