capitulo 2

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Louis miró a la chica que tenía en frente y aun así sabía que no podía igualar la belleza de _____. Maldijo a su hermana en ese momento; no le quiso decir el momento en el que ______ llegaba, y había estado ansioso toda la semana esperando en su casa por si veía su auto; ese día había decidido dar un respiro e invitar a Karolina a tomar un helado.
El teléfono de ella comenzó a sonar. Ella atendió.
-¿Hola? -preguntó. Luego de unos segundos cortó- Lo siento mucho Louis, me tengo que ir -le dijo arrepentida. El chico la miró dulce.
-Haz lo que tengas que hace -le sonrió. Ella besó su mejilla. Vaya que le gustaba Louis; y no dejaba de pensar en él, pero no podía ir tan rápido.
Vio como la chica se alejaba corriendo y sonrió. Decidió caminar hasta su casa mientras pensaba en _____. Había pensado en ella durante nueve largos años, ¿Que mal le haría pensar en ella otro día más?
Había salido con tantas chicas; pero ninguna sin embargo le daba lo que -pensaba él- que _____ podía darle. Sinceridad. Ella lo conocía y lo quería desde que se sacaba los mocos y se los comía; hasta que dejó de hacerlo. Lo quería a pesar de saber cada uno de sus profundos secretos; era la persona que más lo conocía en la vida entera. Se imaginaba una vida al lado de ella más que nadie en el mundo.
Tocó la puerta de su casa, y lo primero que vio fue a su mamá. Ella le sonreía picarona.
-No sé si tu sonrisa me hace feliz, o me asusta, pero es algo parecido… -frunció el ceño. Ella comenzó a reír divertida.
-Ve a la habitación de tu hermana, creo que hay algo que te va a alegrar -musitó ella dando la vuelta. Cerró la puerta confundido y se dirigió hasta la habitación de Alba; como siempre estaba cerrado.
-¿Alba? -preguntó confundido- ¿estás allí?
-No -respondió ella desde el otro lado.
-Abre la puerta, te traje chocolate -mintió. En dos segundos sintió como la puerta se comenzaba a abrir- No te traje nada pero mi mamá me...- miró alrededor. Se sintió interrumpido por aquella belleza que se encontraba sentada en la cama de su hermana. Lo miraba con aquellos hermosos ojos, aquellos ojos color café, un café tan particular y hermoso, y único que parecía que alguien había sembrado una planta que subía hasta el cielo y solamente allí se podía extraer ese color de la flor más hermosa.
Sin pensarlo dos veces se acercó a ella para darle el abrazo más cálido; ese que sientes que nunca la vas a soltar, y pudo una vez más sentir su perfume entrar en él, ¡como lo había extrañado!
La muchacha se sintió igual de satisfecha con el chico que tenía en frente. No podía creer como un ser humano podía ser tan perfecto, y como podía causar tantas cosas en ella.
-Al fin llegaste -le exclamó Louis contento- es increíble, ¡tengo tanto que contarte!
- Pensé que estarías acá cuando llegue -le reprochó ella intentando sacar información sobre aquella chica. Dicen que una chica celosa es diez veces un detective en investigación; ella comprobaba aquella teoría sin siquiera querer hacerlo.
-Estaba con una amiga -contestó el. Lo que en realidad quería decir era que ojalá hubiera estado con ella.
-Bien, ¿nos vamos? –preguntó Alba. Louis la miró confundido.
-¿A dónde van? -levantó una ceja- ¡pero si acaban de llegar!
-No, tu acabas de llegar -le dijo irónica- nosotras te estábamos esperando porque ____ quería saludarte, pero ahora iremos a la plaza a mirar chicos lindos.
-¿Puedo ir con ustedes?
-Louis, Louis, Louis… -Dijo Ari mientras se ponía enfrente suyo- tu sabes que si no fueras tan imposible estaríamos tomados de la mano besándonos en la plaza, pero como lo eres, esta es una ocasión solo para chicas.
-Exacto… -le sonrió Alba. 
-Pero yo también quiero estar con _____ -farfulló. La chica lo miró sonrojada; nueve años y aún no sabía cómo esconderlo.
-Bueno, vas a tener que estar con ella después porque ahora esta con nosotras, no contigo -las chicas se la llevaron. ____ le hizo un gesto de "después hablamos" con los labios y él le guiñó un ojo.
Se quedó ahí parado durante un rato. Su madre lo miraba mientras barría.
-Se te cae la baba -lo molestó. Él la miró sonrojado.
-No sé de qué hablas -se sentó en el sillón haciéndose el desentendido. Su mamá; otra que no dudaba del amor que se tenían. Recordaba estar con la familia de _____ pasando un lindo rato en su patio, viendo a aquellos chicos enamorándose y crecer juntos, era algo que simplemente no podía negar.
-Si claro -rio su madre- _____ esta bonita este verano…
-Sí... Lo está- suspiró el chico.
-Bueno, ella siempre ha sido bonita -siguió barriendo la mujer; todo eso lo hacía a propósito. 
-¿Quién siempre ha sido bonita? -interrumpió su padre entrando a la cocina. Ambos lo miraron.
-______ -dijo su madre. El solo decir su nombre hizo que Louis se sonroje más.
-¿_____ está aquí? ¿Cómo que no la vi?- preguntó su padre asomando la cabeza por la puerta.
-Estabas durmiendo, se acaba de ir -miró la ventana. Allí se iba alejando junto con su hermana y Ari, su mejor amiga. ____ también lo era, pero sabía que la miraba como algo más. Si tan solo ella diera un paso, él lo haría también; el único problema era que se veían solo por el verano, y era un gran obstáculo para una relación.
La puerta sonó nuevamente. Louis se levantó entusiasmado esperando que sea ella; pero al abrir la puerta se dio cuenta de que no lo era...

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