capitulo 13-maraton 8/8

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Los chicos miraron a Louis enfadados. Todo ese rato y no se había atrevido a decir una palabra. 
-¿Que...? ¿Qué está ocurriendo? -preguntó _____. El chico la miró desesperado; o le decía en ese momento, o sus amigos hablarían. La tomó por los hombros y la llevo afuera. La chica simplemente caminaba sin derecho a protestar.
-¿A dónde vamos? -preguntó levantando una ceja. El corazón se le aceleraba asentir esas varoniles manos en su piel. Un escalofrío recorrió su cuerpo antes de que pudiera llegar a donde quería. Se quedó allí durante un rato.
-¿Qué sucede? -insistió ella. Louis la puso en frente. Solo se oía el sonido de las olas chocando en la orilla. Su corazón latía cada vez con más fuerza; ¿su corazón? ya no tenía, se le había salido del pecho de tanta presión que ponían sobre él.
Era ahora, o nunca. Tómalo, o déjalo.
-Escucha... -le dijo él. Un nudo recorrió su garganta y por más que tragaba no lo digería.
-¿Escucha? -rio ella, divertida- estoy intentando escucharte pero no me dices que es lo que pasa, Lou... ¿por qué todos estaban adentro hablando de algo que...?
-¡Escucha! -exclamó él, pasando una mano por su cabello. La chica lo miró confundida y se sentó en la arena.
-Si me trajiste aquí para gritarme pues entonces...
-¡Te amo! -le exclamó él, sintiendo como su día acababa y como sus manos comenzaban a sudar y a moverse de una manera rápida. Sentía el sudor correr por su frente y sentía su corazón.
Bum, Bum. Bum, Bum. Bum, Bum. Cien veces por segundo.
-Yo también te amo, Lou, eres mi mejor amigo…
-¡No! -exclamó el pasando una mano por su rostro. La chica se acomodó; por un lado tenía la esperanza de que fuera lo que ella creía que era, pero por otro, lo dudaba. Su corazón latía. Luego no. Luego volvía. Luego moría. 
-¿Qué sucede Lou? -le dijo ella, acercándose- ¿Qué te sucede?
-Te amo -le repitió el- te amo, te amo, te amo, y si no te ha quedado entonces te vuelvo a amar, una vez dos veces y tres veces si es necesario -suspiró mirando aquellos ojos que tanto le gustaban. Tomó una de sus mejillas con ternura y la acarició- Me gustas ____, me gustas mucho.
El corazón de ambos se aceleró a tal punto que sintieron sus vidas desvanecer en sus ojos y morir de ternura y amor hacía el otro. Louis no podía creer que le había dicho finalmente; y ____ no podía creer lo que había escuchado.
Se quedó perpleja mientras sus mejillas tomaban un color rojizo. Sonrió; por dentro no podía sonreír más, La vida no podía ser más linda en ese momento.
-¿Cómo? -preguntó ella. Louis se quedó quieto un rato, pensando que todo había sido un error, ¿cómo imaginó que una chica como ella se podía enamorar de un chico como él?
-Déjalo, fue un error decirte -se lamentó mientras se daba la vuelta. ____ tomó su brazo.
-Nada es un error cuando lo dices del corazón -rio ella- Lou... ¿que no te das cuenta?
¿De qué? ¿De que una persona como tu jamás podría estar con alguien como yo? - se sentó en la arena- Me gustas desde que éramos niños, desde que recién te conocí, me gustas porque si y porque no, por un lado y por el otro también, me gustas cuando hablas y cuando callas, cuando ríes y cuando lloras, me gustas cuando eres tú y cuando finges serlo, me gusta cada pequeña parte de ti, me gustas, tu, y nadie más que tu
-Hey -le tocó el brazo. Él levantó la mirada. La chica tenía una sonrisa de oreja a oreja- a mí también me gustas Louis -sonrió. El chico abrió los ojos de par en par.
-No me mientras para hacerme sentir mejor…
-¡Maldición Lou! -exclamó ella- no te estoy mintiendo, me gustas porque si y, y porque no, cuando lloras, y cuando ríes, cuando eres tú y cuando no… me gustas Louis William Tomlinson, ¿es tan difícil de ingerir?
-Un poco -admitió el nervioso; no podía respirar. Le había dicho, y a ella también le gustaba, ¿ahora qué?, ¿debía tomarle la mano? ¿Besarla? No sabía nada, los nervios lo mataban por dentro.
-¿Por qué? ¿Piensas que no soy lo suficientemente buena para ti?
-¿Es que lo que te eh dicho te ha entrado por un oído y te ha salido por el otro? ¿Por qué no confías un poco, mujer? ¿Porque eres tan insegura? -le levantó la mirada- ¿Por qué? -la chica lo miró y agachó la cabeza. Tragó saliva.
-Te quiero Louis, y no quiero perderte
-Yo tampoco te quiero perder, ____, pero me gustas, no te estoy pidiendo matrimonio, ni que tengamos hijos, ni tampoco te pido que seas mi novia, solo me gustas…
-¿Solo te gusto? -rio ella sarcástica- Vale me ha quedado claro -se levantó, dispuesta a irse. "Solo me gustas". Pedazo de idiota. Ella le abría su corazón y él le decía "solo me gustas".
-Espera le dijo él, siguiéndola. Tomó su brazo y subió lentamente, hasta alcanzar su mejilla.
-¿Qué? ¿Ahora qué? -preguntó ella. El rio. Estaba enojada, y era señal de que se había sentido con lo que le había dicho. Y de alguna manera, le gustaba que fuera así.
-¿Te puedo dar un beso? -le preguntó, dulce. La chica abrió bien los ojos.
-¿Un beso? -preguntó nerviosa- Pero si solo te gusto… -El chico interrumpió su frase, juntando sus labios con los de ella. Sentía como el manjar que había esperado por años caía en su boca como si nunca hubiera probado nada igual.
La chica se dejó llevar por el momento y subió sus brazos hasta el cuello de Louis, lo acarició dulce. El bajó las manos hasta su cintura, para atraer su cuerpo hasta más cerca.
-¿Por qué yo? -preguntó ella, confundida.
-¿Y porque no?

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