La Niñera-Dietini....*ADAPTADA*

Capitulo 10:

Allí estaba ella.
Una persona normal diría: dagh esta sudada se ve fea, pero con esa ropa que deja a la vista su precioso abdomen, y AH TODO, de ella me hace enloquecer.
Camine hasta la caminadora que estaba junto a la suya.
-Hola Martina.- dije quitándome la campera, y dejando el bolso alado de la caminadora.
-Hola Diego.- dijo bajando un poco la velocidad de la maquina.
Subí y la puse a la misma velocidad de la de ella.
-¿Porque llegaste tan temprano?- pregunté.
-Emm… porque, no lo sé.- dijo alzándose de hombros.
Charlamos todo el rato que estuvimos en el gimnasio, me conto que le encanta la musica pop en donde estudia, cosas sobre su mejor amiga, que amaba comprar ropa, pero, nunca menciono nada de su familia.
Tristemente se hizo la hora de que Martina se fuera, creo que podemos llegar a ser amigos, aunque no me conformare solo con eso.
Me dio un cálido beso en la mejilla, y se fue, ¿Qué me voy a quedar haciendo acá solo?, junte mis cosas, y me fui yo también, tenía que pasar a buscar a Gemma. Así que conduje con mi motocicleta hasta la casa de Emily, saludé a la mamá de ella, y agradecí por cuidar un rato a Gemma, nos subimos a la moto y llegamos a casa sin ningún problema. Gemma subió a su cuarto y se encerró en él, porque tenía sueño, dijo que había comido en la casa de su amiga.
Yo subí a mi cuarto también y me metí en el baño para darme una ducha relajante, cuando Salí seque mi cabello, y me puse un pantalón para dormir dejando mi torso al aire, y fui a ver si Gemma estaba bien.
Y si ella estaba durmiendo cómodamente en su cama, soñando con princesas seguramente como lo hace todas las noches, en cuanto a mi madre… todavía no llega y no tengo ninguna novedad de ella. 
Me recosté en la cama y caí en un profundo sueño. 
-Mierda el maldito despertador.- Ya me levanté de mal humor, es algo que no tolero, que uno se tenga que despertar obligado por este aparato, que si no lo apagas sigue sonando.
Aunque me duche ayer por la noche, volví a pasar bajo agua, solo que esta vez no lave mi cabello.
Me puse el uniforme junte las cosas y baje las escaleras con la mochila, para no tener que volver a subir con ella.
Entre a la cocina, y no había nadie, mi madre había dejado una nota en la puerta de la heladera. “Diego: tu hermana y yo salimos más temprano porque tiene que comprar unas cosas que me pidio para el colegio, no te olvides que hoy viene de vuelta Martina, por favor Diego trátala bien, y llega a casa puntual, tu desayuno esta en el microondas, te amo, mamá”.
Como me voy a olvidar de que hoy vendrá a casa la hermosa, tierna, delicada, sexy, risueña y muuuchas cosas mas de Martina.
Desayune en paz y tranquilidad, cuando terminé agarre mi mochila y conduje hasta la universidad, en el estacionamiento encendí un cigarro, y me encontré con Jorge, Rugge y Xabi, que venían cansados, porque ayer no se que tuvieron, no les presté atención, iba muy concentrado en Martina, ¿Cómo una chica que apenas conozco, me haga suspirar de la manera en lo que lo hace Martina