NARRA DIEGO.
Me quede mirando a Ruggero asesinamente, como puede ser que conozca a Martina.
-Yo también quiero una niñera como Martina- Dijo baboso Facu mientras veía como Martina subía las escaleras.
-¿Y quién no?- dijo obvio Xabi.
-Ya veo porque te gusta.- Agrego Jorge.
- Si, es mía y solo mía, aunque no lo sepa.- dije susurrando lo último.
-Pero, si ella no quiere nada contigo… ¿me la dejas a mí? ¿Verdad?- dijo haciendo puchero Facu
-Ni en tus sueños bad boy, Martina no es un juguete, que va de acá para allá, y además es MIA.- dije remarcando la última palabra.- Igual, ustedes ya se van…_ dije haciéndoles una seña para que se fueran quería estar solo con Martina, y Gemma.
Me despedí de los chicos unos minutos después y me puse a ordenar el desastre que habíamos hecho en el living, y ahora que lo pienso, no tuve tiempo de decirle a Martina lo linda que esta hoy.
Cuando terminé de ordenar, subí las escaleras y golpe la habitación de Gemma, la cual abrió la puerta.
-Pasa Diego, al maravillos mundo de las hadas.- Dijo Gemma, que estaba vestida con una pollera larga de tul, y unas alas con luces que mamá le había regalado para navidad.
Miré a Martina, no tenía muy buena cara que digamos, y puede leer en sus hermosos labios “Ayuda, sácame de esta”.
-Gemma, ¿Por qué no mejor vamos por un helado?- se que con esto lo lograré, los helados son la perdición de mi hermana.
-¡Sí!, pero… me voy a cambiar, Martina - Mi hermana giró para ver a la chica.-Tú vas a ir con nosotros.- le ordenó.- y necesito que salgas del mundo de las hadas, me tengo que transformar en una persona normal, y esconder mis alas.- dijo, ¿puede ser que esta niña, diga cosas tan inteligentes algunas veces? ¿ y después piense que su cuarto es un mundo mágico de hadas?
Martina sonrió y Salió de la habitación, quedando en el pasillo conmigo, ni bien ella salió de la habitación, Gemma cerró bruscamente la puerta.
-Gracias, te debo una- dijo Martina esbozando una de sus hermosas sonrisas. No puede ser más tierna.
-Si lo sé, pero me le pagaras si vienes con nosotros por un helado.- dije sonriendo.
-Emm… claro, voy.- dijo Martina
Bajamos las escaleras, mientras charlábamos.Martina se sentó en el sofá y yo fui por jugo para ambos a la cocina, cuando salí le puse sobre la mesa el vaso con jugo y ella gustosa lo agarro y tomo un sorbo, para luego volver a dejarlo en su lugar.
-Sabes… sé que te conozco hace muy poco, pero me caes súper.- dijo Martina acomodándose en el sillón.
Cuando dijo eso mi sonrisa paso de una sonrisa así a una sonrisa así.
-Gracias, tu también me caes muy bien, y a los chicos también, quieren que seas su niñera.- Al decir esto Martina se sonrojo levemente, y rio avergonzada.
-¿Enserio dijeron eso?.- pregunto asombrada.
-Sí, y también dijeron que eras sexy, y una chica súper linda.- Listo, ahora Martina estaba totalmente sonrojada, se ve muy linda con las mejillas de ese color rojizo.
-Wow.- rio- gracias, aunque, no es verdad.- dijo humildemente, acaso no sabe que es una chica extremadamente sexy, linda, simpática, buena, tierna…
-Es de verdad, enserio eres linda.- Dije amistosamente aunque con otro sentido, obviamente.
-Gracias, dile a tus amigos que ellos también son lindos.- Dijo Martina igual de sonrojada que antes.
-¿Solo los chicos?- pregunté un tanto celoso por dentro, intentando parecer molesto por fuera.
Rio- No Diego, solo los chicos no, tú también eres lindo.- dijo graciosa.
-Lo sé, lo sé.- dije presumido, Martina comenzó a reír, pero Gemma nos interrumpió.
-Ya Diegui, vamos por el helado.- dijo sonriente.
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La Niñera-Dietini....*ADAPTADA*
RomanceTodo sucede por algo...Las casualidades si existen,y ellos lo saben muy bien.