La Niñera-Dietini....*ADAPTADA*

Capitulo 60:

NARRA TINI

Ya habían pasado 2 meses desde que me reconcilie con Diego, ya tengo 3 meses y medio de embarazo, y hoy, iremos por primera vez a una ecografía.
Mi panza comenzó a crecer, bastante. Mi apetito, es peor que el de Xabi.
Lux, cambio mucho, ahora, habla más, y camina como loca, corre por todos lados, Diego ya me a dicho, que en algun momento vamos a tener que ponerle una correa para que no se pierda jajajajaja.
Pero en fin, todo va de maravilla, dentro de semana y media, tenemos el casamiento de Lodovica y Ruggero, si, se casan, se aman mucho, y quieren formar una familia, solo que, primero quieren estar casados.

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-¿Estas lista Tini?- Me grito desde abajo.
-Si, aguarda, estoy juntando cosas de Lux.- Le respondi.
Anne, había quedado en cuidar a Lux mientras nosotros estamos en el medico.
Baje las escaleras y Diego se me quedo mirando
-Hasta con esa panzota te ves sexy.- Dijo Diego para luego besar mis labios.
Tomamos todo lo que necesitabamos, tanto para Lux como para nosotrso y salimos de casa, y nos subimos a la nueva camioneta que compramos con Diego.
Con respecto a la secundaria, estoy estudiando en casa.
La mama de Diego tomo súper bien la noticia del embarazo.
Llegamos a la casa de Anne, y ella muy alegre nos abrio la puerta.
¡¿Como esta mi nieta, nieto, nietos?!- grito saludandome.
-Bien, gracias.- Le correpondí el saludo.
-Hola bebe de la abuela.- Saludo Alegre a Lux
-Hola Diego.- Lo saludo sin más.
-¿Porque a mi no me saludas como a Martina y Lux?- Dijo haciendose el molesto.
-Porque, tu ya estas grandecito para eso.- Rio Anne.

Despues de dejar a Lux con Anne, Diego manejó hasta la clínica.
-Buenas tardes ¿En que los puedo ayudar?- dijo la recepcionista.
-Hola, tenemos unacita con el ginecolo.- Dije sonriente, pero la muchacha no me miraba, solo a Diego, y este solo se hacía el desentendido.
-Ok, es la segunda puerta a la derecha por aquel pasillo. Cualquier cosa, si se pierden vuele.- Le guiño el ojo a Diego.
-Si volveremos, pero tú no quedaras bien.- La miré mal, y ella entendio la directa. 
Diego rio por lo bajo, y yo le tome la mano, para ir al consultorio.
Golpeamos la puerta de la salita, y el doctor nos abrio.
-Martina, Diego, pasen.- Nos saludo el doctor.
-Hola doc.- Le sonreí.
-¿Como esta esa panzita?- me miro.
-Bien grande.- Reímos. Pero Diego solo nos miraba muy serio.

-Ya, subete a la camilla.- Me dijo el doctor.
Yo le entregue mi chaleco y mi cartera a Diego, y me subi a la camilla.
El doctor dejo mi panza al descubierto y me puso el mismo gel verde azulado de la otra vez, y lo exparcio con ese aparato raro.
Diego se paro a mi lado para ver la pantalla.
-Ahi esta Diego, Martina, miren.- Dijo el doctor.
-¿Es deforme?- preguto Diego girando la cabeza.
-No hijo, es que son dos.-