Capítulo 3 "¿Me gusta...?"✔

356 207 42
                                    

" Me quedo con la sonrisa, de la última vez que nos vimos... "
 
***
Alexandra
 
Mentiría si digo que no pienso en ese día, mentiría si digo que no pienso en él, de hecho, pienso en él mucho más de lo que me gustaría. En su sonrisa, en cada palabra que intercambiamos, pero sobre todo en su mirada... esa mirada que no logra salir de mi mente.
 
No sé cómo decirle a Paula que creo que me atrae mucho Alan, siquiera sé si volveremos a verlo, pero la esperanza sigue ahí, incluso me estoy mintiendo cuando digo creo, pues sé que, hace mucho el "creo" quedó atrás y ya es una afirmación.
¡Jodidamente me atrae Alan!
 
Sé que Paula es mi confidente y no me juzgará, pero no quiero que piense que, tras el pequeño incidente ocurrido con Liam, me gustan todos y cada uno de los que se mezclen en mi camino, aunque esa es otra historia.
 
Igual sé que no es así. Liam, un chico de mi colegio, me atrae de cierta forma, pero creo haber sentido lo que me está pasando con Alan. Hubo un tiempo en el cual pensé que me gustaba, sin embargo, creo que fue más capricho que otra cosa.
 
Observo a Pau, la cual está enfocada en su móvil pensado en alguna forma de entrar sutilmente en el tema sin que sea demasiado obvio.
 
—Pau —la llamo.
 
—Umm —sigue con la vista fija en el móvil.
 
—¿Sabes? Me divertí mucho el otro día, aunque pensé que no lo haría, pero me equivoqué, pues fue una muy buena experiencia.
 
—Aja —responde y continúa mirando el móvil.
 
No sé qué más decir sin delatarme, pero necesito saber algo más sobre este chico, sino me volveré loca, por lo que no me pienso mucho lo próximo que digo.
 
—¿Sabías que Alan y su hermano Ivan son primos de Adrien? Estuve hablando un poco con Alan...
 
—Mucho diría yo —me interrumpe mi prima en un susurro casi inexistente, en el cual no estoy segura de haber escuchado bien.
 
—¿Eh? —pregunto para que repita lo que sea que haya dicho.
 
—Nada, nada —dice haciendo un gesto con la mano como restando importancia al tema y a su vez continúa inmersa en la tecnología.
 
—Bueno pues, estuve hablando un poco con el tal Alan —prosigo con un falso desinterés que ni yo misma me creo— ¿Y sabes qué? Le gusta mucho el mar y sabe bucear. Le dije que no conocía mucho de ello, pero amablemente me invitó a la próxima vez que buceen ¡Qué lindo Tata! —suelto atropelladamente cual quinceañera enamorada.
 
Siento un golpe seco en la mesa, el cual me reafirma que Paula puso o más bien lanzó su móvil hacia esta. Aunque me encanta que haya dejado a un lado ese aparato del demonio, sé también por la expresión que tiene en su rostro que metí la pata hasta el fondo.
 
—¿Lin-nndo dije? Lo de bucear claro... —termino tartamudeando nerviosa.
 
Me mira fijamente y sus ojos están abiertos como platos.
 
—No me digas que te fijaste en Alan —dice desconcertada.
 
—¡Claro que no! Solo te comento como me sentí, ¿Cómo piensas eso? Ya no puedo hablar de ningún chico porque enseguida piensas que me gusta —me pongo a la defensiva.
 
—Claroooo, como si no te conociera —comenta irónica— bien que lo defendiste aquel día en la bicicleta acuática —dice recordándome el momento que ingenuamente pensé pasaría por alto, pero siento Paula era más que sabido que no lo haría.
 
—Pau en serio —digo intentando no parecer nerviosa— Sabes que hubiera hecho eso por cualquiera, era una broma de mal gusto.
 
—Sí, yo también lo digo en serio, ¿desde cuándo vas por ahí defendiendo a los chicos que no conoces? Cuando sabemos que prácticamente te da vergüenza presentarte —dice ella muy convencida dando justo en el clavo.
 
《 ¿Desde cuándo defiendo a alguien que no conozco? Pienso. 》
Solo hay una respuesta y es... Nunca.
 
Los siguientes segundos fueron una guerra de miradas intensas para ver quien daba su brazo a torcer más rápido... En fracciones de segundos decidí que tendría que ser yo, ¡¡¡para obtener algo hay que arriesgarse!!!
 
—¡Pues sí!, ¡me atrae Alan!, al parecer bastante, no dejo de pensar en ese día y es frustrante —digo llevándome las manos a la cara y tapándola con
vergüenza.
 
—¡Lo sabía! —grita y da palmaditas en su asiento a la vez que realiza un mini baile bastante gracioso.
 
Creo que de ser posible su grito se escuchó allá junto con Alan y su familia.
 
—¿Cómo que lo sabías? —cuestiono.
 
—Claro que lo sabía, recuerda que soy tu prima, más bien tu hermana y pues se todo de ti. Sé las cosas antes de que pasen e incluso antes de que las pienses —termina haciéndome reír con esto último—. Además, —prosigue— esas miradas que tú le dabas a él, y él a ti no son normales, solo estaba esperando a ver cuándo te decidías a decírmelo.
 
Luego de eso vuelve a tomar el móvil y a realizar lo que sea que estaba haciendo, pero ya yo estaba en mi mundo hace más de un minuto...
¿Cómo que las miradas que él me daba a mí?
 
Mi corazón se detuvo por una fracción de segundo pensando detenidamente en lo que había dicho Pau. Sabía que posiblemente yo habría sido muy obvia, pero no sabía que él me miraba de una forma especial. Eso hace crecer en mí una especie de esperanza.
 
Y con ese solo pensamiento ya me había salido una sonrisa, estaba feliz porque quizás, solo quizás él no había sido ajeno a los sentimientos.
 
*
 
Estoy emocionada porque como parte del plan de vacaciones, Paula me acaba de decir que, en unos días, saldremos a comer con unos amigos. Ya ha pasado una semana desde aquel día en la Playa, y aunque con esta noticia en un principio el corazón se me infló de felicidad pensando que existía una mínima posibilidad de que fuera Alan y de verlo de nuevo, Pau me dijo que sólo van, sus mejores amigas y yo.
De igual forma estoy súper emocionada por vivir cosas nuevas y sobre todo por aprovechar el tiempo al máximo, viviendo cosas distintas a las que siempre realizo. Por muy simples que parezcan.
 
El leve sonido de notificación en mi móvil me distrae de mis pensamientos, observó la pantalla y veo que se trata de un mensaje por lo que me dispongo a abrirlo.
 
Liam:
No tienes idea de cuánto me gustaría salir contigo, conocerte y poder estar un día juntos. Sé que es un atrevimiento, pero ¿Podemos quedar?
 
¿A quién se le ocurre proponer salir contigo por mensajes? A la misma vez es increíble como el universo te pone pruebas en el camino para que te decidas cuando te atrae más de un chico.
 
Liam es un año menor que yo, pero desde hace ya un tiempo viene existiendo una atracción entre ambos, a pesar de que estamos en el mismo colegio, nada ha pasado entre nosotros... más bien cosas muy sutiles, alguna que otra indirecta y nada más. Miento si digo que ya no me gusta Liam, pero con sus acciones me ha demostrado que hubiera sido una pérdida de tiempo. Vamos, quién te pide casi ser su novia por mensaje, además lo más importante "Tiene novia" y estas acciones solo demuestran que es el típico mujeriego.
 
Para Liam:
Pensé en algún momento que serías mejor que esto... No, no podemos quedar, no te digo que no sienta algo de atracción hacia ti, pero es sólo eso, y está quedando en el pasado justo por tus acciones. Mientras tengas novia te aconsejaría que la valores, porque soy chica antes que todo.
Alexandra
 
Sé que no recibiré respuesta por su parte y a decir verdad tampoco la espero. Aún queda un pequeño sentimiento de incertidumbre por saber qué hubiera pasado si hubiera habido algo entre nosotros, no me arrepiento para nada de la respuesta que le acabo de dar.
 
Justo llega Pau a mi lado y le cuento poco a poco lo que pasó.
 
—No puedo creer que esto esté pasando justo ahora, ya sabes cuánto me gustaba y deseaba que pasara algo con él —digo.
 
—Pues muy bien que pase esto para que te des cuenta que es un imbécil —me dice Paula sin ningún tipo de tapujos.
 
—Ya me di cuenta, me costó trabajo y tiempo, pero lo hice —le digo para que no me reproche más.
 
—¡Menos mal! Y me encanta que lo hayas puesto en su lugar, esa es mi prima —me dice con orgullo— aunque ganas no me faltan de responderle yo también —agrega y ruedo los ojos, sé que a Paula no le agrada Liam para nada.
 
—Cambiando a otros temas, ¿Lista para nuestra próxima salida? —me pregunta mi prima.
 
Ella sabe que me emociona mucho, todo lo que sea hacer cosas diferentes, pero de la misma forma sabe que en el fondo esperaba ver a Alan.
 
—Si te sirve de algo... ha preguntado por ti —me dice, supongo que al ver las señales de tristeza de mi cara.
 
Mi rostro es un poema y se siente súper cálido el saber que se interesó por mí.
 
—¿Estas segura o sólo es otro de tus inventos? —le pregunto ansiosa.
 
—Te lo digo en serio, sabes que quiero esto tanto como tú, me alegra que te hayas interesado en un chico como él, es un buen muchacho y te haría mucho bien.
 
—Tata no te adelantes, recuerda que tiene novia y sabes que yo respeto las relaciones más que nada en el mundo. No hago lo que no me gustaría que me hicieran.
 
—Ya lo sé Ale, pero su relación es una mierda ahora mismo, lo sé de buenas fuentes, es muy tóxica por no decir extremadamente tóxica.

《 Entonces quien sabe... 》
 
—¿Cómo sabes todo eso? —pregunto impresionada.
 
—Pues me puse a investigar —me dice con una sonrisa algo pícara y se encoje de hombros— Ya sabes debo conocer a mi futuro cuñado.
 
—Eres insoportable— le digo y sé que acabo de cumplir mi sentencia, sé que me molestará con esto por mucho tiempo.
 
De todas formas, algo predomina en mi mente todo este tiempo y aunque no tengo ni idea de si Alan y yo nos volveremos a ver pronto, tengo la esperanza de volver a coincidir con él, quizás... en otra casualidad.

Infinite Kisses #1 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora