Cambio

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La luna resplandeciente se conmueve con mi soledad, porque sabe que nunca se acabará, porque sabe que soy lo contrario a ella . Ella felizmente es acompañada por millones, yo estoy aquí, sola y herida ,destrozada por estos deseos podridos,enfermizos y sofocantes. Deseos que me carcomen y me despedazan lentamente. Por esa mujer, mandaría todas las leyes de este lugar al mismo infierno, si es necesario y la haría mía sin importarme que lazos nos unen, los cuales me han enseñado que este amor es prohibido, aunque sé que no lo es, porque es un amor como al igual que todos y yo tengo el derecho de estar con quien quiera sin consultar a nadie si lo que siento está mal o no y quiero que sea ella. La mujer que ha traído loca todo este tiempo, es imposible no imaginarme un futuro feliz junto a ella. 

Esa mujer de cabellera negra, ojos hermosos como dos esmeraldas preciosas, mujer atractiva, de sonrisa sensual, de labios finos y carnosos. Por esa mujer, me desvelo cada noche, mirando la puerta, esperando alguna señal de su llegada, cosa que es imposible y lo  sé, sin embargo, estoy aquí esperándola, imaginando una vida junto a ella, cómo sería besarle, acariciarla, hacerle saber que la amo y eso nunca cambiará. 

Quisiera escucharla decir que me necesita, que me ama tanto como yo a ella, que no la deje ir...

Pero como siempre, me levanto , voy a la ducha dejando caer el agua fría sobre mi cuerpo. Luego de sentirme presentable. Salgo y me arreglo para ir a desayunar. Como siempre, llego tarde, así que no me es extraño que cuando llegue ,sienta todas las miradas en mí. Tan pronto me siento, escucho la voz cálida y suave de la mujer que  tanto amo saludarme, como de costumbre. 

-Buenos días, hermana mayor-

Soy asquerosa, ¿No crees?

Un amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora