Encadenada

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A una semana de aquel altercado con Sinb, todos en casa nos dimos cuenta de lo disfuncional que era esta familia, y como se destruía poco a poco.

Un padre totalmente ausente, una madre sumida en sus pensamientos, y una hermana mayor, perdidamente enamorada de su hermana

Definitivamente, la familia "perfecta"

Nunca entendí el motivo de mis padres al sentarme al lado de Sinb, en la mesa a la hora de cenar.¿Estaban poniéndome a prueba? La verdad, no lo se

Todos comíamos en silencio, nadie estaba con ánimos de hablar, más mi padre.

Normalmente no le doy importancia a esto, pero esta vez debo decir que no tolero su voz. Me dan ganas de vomitar, lo odio tanto. Solo interfiere en lo que mi hermana y yo podríamos ser, solo porque no es algo "moral"

Pero me mantengo callada y me concentro en mi comida sin fijarme en nada más

-¿Adivinen qué es lo que pasó hoy? Te tengo noticias Sinb- Dijo muy entusiasmado, cosa rara en él 

Aún así, ni Sinb y yo lo miramos. Poco nos importa lo que tenga que decir 

-Bueno- Siguió- El puesto de secretaria está disponible para ti, chiquilla. Así que me avisas cuando quieras empezar

Sinb asintió y yo seguí comiendo ,ninguna palabra se formulaba en mi cabeza mientras imaginaba la ropa de secretaría que podría usar Sinb.

Sacudí un poco la cabeza, liberando esos pensamientos de mi mente 

Sinb embargo, nuestra madre ya al parecer cansada del descaro de mi padre ,sus abusos verbales y emocionales, explotó esa noche. Solo estaba harta de él. Quizá tuvo buenas razones, pero yo nunca las supe

-Déjame adivinar, otra chica rechazó estar contigo... Entones la despediste..- Dijo mi madre llena de odio.

A esto Sinb y yo nos miramos sin entender nada en absoluto , mi madre siempre era sumisa y callada, revelarse contra mi papá, quien siempre fue un hombre controlador 

Hubo un momento de silencio, de pronto... Al levantarse, la deja caer al suelo. Mi padre la levantó tomándola de la mano 

-No es el momento ahora- Susurro a mi madre, de una forma tan amenazante.

Mi madre se libró de su agarre y lo miró fijamente a los ojos

-No, quiero que tus hijos sepan la escoria que tienen de padre que ni siquiera puede mantenerme la promesa de serme fiel - ¡Asqueroso! ¡Poco hombre!

Mi padre la miraba indignado. Al fin se ganó mi respeto esa mujer

Él dejo caer su mano y la abofeteó. Yo no respondí, estaba observando todo, pero Sinb se levantó ,los observó, sus ojos se llenaron de lágrimas y se fue corriendo hacia su habitación. Segunda emoción que había visto en ella desde hace mucho tiempo

Mi padre se sentó nuevamente y mi madre me miraba con tristeza. Mi padre me miró con coraje, mientras yo me levantaba

-Hacía donde te diriges, Yerin? Sabes que no te queremos cerca de Sinb- Habló amenazante mi padre. Lo miré fijamente y me eché a reír

-¿Por?- Pregunté mientras una sonrisa falsa se escapa de mis labios

-Ya sabes el motivo, no te hagas la tonta-

-Si es por algo que no debo sentir hacia mi hermana, no puedes reprochar nada. Eres tan basura que te enamoraste de tu secretaria siendo un año menor que tu propia hija- Dije en tono de burla. Mi padre se levantó para golpearme ,pero mi madre lo detuvo del brazo

-Ni se te ocurra tocarla-

Aproveché para ir a la habitación de Sinb, su puerta estaba abierta .Desde la puerta, escuchaba sus sollozos e insultos salir de su dulce boca

-Malditos desgraciados, los odio!

Sin pensarlo mucho, me dispuse a entrar a la habitación, viendo como estaba de espaldas a mí, mirando por su ventana, sollozando.

Mi cuerpo, sin control alguno, rodeó su cintura. Ella se sobresaltó y sorprendió ,al ver que era yo

-Yerin! ¿Qué haces aquí?- Rápido me separé de ella

-Ah... lo siento, es que te veías tan enojada, pensé que debía hacerlo- Hablé en tono culpable

Ella sonrió y me abrazó fuertemente

Me quedé estática por un momento,hasta que regresé el abrazo ,haciéndola sentir protegida.

Ojalá pudiera sentirme así siempre...


Un amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora