Un amor prohibido

Despedida Abrupta

Ya había pasado una semana desde el incidente, y mi mente se había aclarado bastante, aunque sabía que sinb me sentía distanciada, pero pensaba en yuju y los sentimientos extraños que provocaba en mí. Quizás, solamente quería usarla por diversión ya que nunca me lo permití por mi amor a Sinb.

Quizás ahora que tenía a sinb, me había cansado de ella.

Sacudí mi cabeza con enojo, soy una asquerosa y de las peores.

Cuando Sinb entró a mi habitación, esperaba que viniera con una sonrisa o quizá, con una mirada sensual, sin embargo, vino fría y distante.

Y volvemos al principio. 

-Amor, qué te pasa?- Sabía que el preguntar eso, había sido un error, y aún así lo hice.

-¿Qué me pasa? ¿Acaso te haces o qué?- No creas que no he notado cuando me haces tuya y andas perdida en las nubes- Dijo con un coraje controlado.

Tragué saliva fuerte.

-Sinb, escúchame...-

-No! Escúchame tú a mi, y escucha bien- Se acercó a mi rostro, logré ver el fuego en sus ojos. -Si estas así por alguien más, mejor dímelo ahora mismo.

En desesperación, desvié su mirada. Vi como al silencio otorgado gracias a mí, sus ojos se cristalizaron.

-Sinb, yo...

-Cierra la boca, mentirosa- Dijo, su voz quebrándose junto a mi corazón- Me dijiste que me amabas, maldita mentirosa. Te quise más que a nadie!!. -

-Sinb...

-No!

-Pero cállate de una vez! -Dije en voz alta, y la presioné contra la pared, al lado de mi puerta. Nuestros alientos chocando.

-Soy un asco de mujer, y lo tengo muy en claro. Querer a dos personas a la vez, es de cobardes y entiendo tu coraje, entiendo que me odies, pero escucha bien. Nada ni nadie va a significar en mi vida más que tú. Mis ojos se suavizaron mientras acariciaba su suave y dulce rostro, para luego besarle la mejilla.

Estaba sonrojada, enojada, pero a la vez, relajada con el beso y rápidamente la situación subió a escala.

Le besé los labios con fuerza. No sé como sucedió, pero intentando llegar a la cama, algo se cayó, formando un gran ruido, esto provocó que mis padres se levantaran corriendo hacía mi habitación.

Al abrir la puerta, mi padre nos mira con asco y desprecio, mi madre entraba al cuarto, inmediatamente nos observó y se puso a llorar.

-Inmoral, indecente, corrompiendo a tu hermana menor- Decía con asco mientras me sacaba de mi habitación llevándome así  hacía el primer piso.

-Papá, por favor! No le hagas daño! YO LA OBLIGUÉ A HACERLO!- Decía Sinb mientras mi madre la sujetaba. Sin embargo, nuestro padre la ignoró por completo 

-Me das vergüenza, asco de hija que tengo. Ojalá te mueras! O sino, seré yo mismo quien te  mate si sigues así-

-Papá...-

-No soy tu padre! Ya no lo soy!- Me dio un golpe en la nariz, inmediatamente sangré.

Me lanzó al sótano, el cual se usaba para tirar sofás viejos y cosas del pasado, cerró la puerta con llave, dejándome a oscuras y llorando lágrimas amargas mientras lo escuchaba gritar.

-Empaca sus cosas, se va mañana de eso me encargo yo.

Nunca había sentido tanto dolor, ni siquiera cuando no sabía si Sinb me correspondía. Ahora que la tenía, me separarán de ella, y les soy sincera, prefiero mil muertes al dolor que me carcome