Capítulo 1

434 143 123
                                    

Otro día "normal" en clases

Ahhhh lunes.

O mejor dicho:

AHHHH LUNES!!!!

Tortura de todas las mañanas. Si no fuera por la maldita alarma seguiría dentro de mí preciada y cómoda cama. Mañana lanzo el despertador por la ventana.

¡Nadie en su sano juicio tiene humor para levantarse de madrugada!

Sentada en clase de Literatura, me esfuerzo por mantener los ojos abiertos. En cuanto la puerta se abre mis sentidos de alarma se activan. El profesor Bender genera una mezcla de admiración y pánico alrededor, el silencio fue automático en cuanto se ubicó junto a su escritorio.

Por favor no mires hacia el último asiento junto a la ventana. Mi compañera enfrente debe cumplir su trabajo diario evitando que los profesores me vean. Dejemos una cosa bien clara, no me gusta llamar la atención. Muchas veces logró confundirme con el entorno como un camaleón. Y lo hago tan bien que ese bichito me envidiaría.

Luego de anotar los ausentes, dio veinte minutos controlados por el reloj de su muñeca y verificado con el que estaba sobre el pizarrón, a los estudiantes que no "terminaron" tuvieran la oportunidad de hacerlo. Una semana antes dicto hacer una breve introducción familiar. Algo sencillo pero todos sabemos que nunca es así. Buscaba evaluar la redacción, palabras utilizadas y el sistema de puntos y comas.

Sería su primer víctima del día. Lo sé, porque note su mirada. Ya saben, ESA MIRADA. Esperando el momento apropiado para saltar sobre su presa y ¡ZASSS!

Reviso mi hoja por quinta vez. De repente aterriza una bola de papel sobre mi escritorio. Con cuidado la abro: "la intriga consumirá tu existir, y tu noble alma resurgirá, en resiliencia de la situación deberás resistir"

¿Pero qué...? Me quería lanzar un hechizo a lo ¡Harry Potter!

Me giro para ver a mi mejor amiga, jugando con su pulsera en la que se puede leer con cuentas turquesas: C-E-L-I-N-E.

Vuelve a lanzar otra que impacta sobre mi hombro y no sobre mi ojo, debo agradecer: "¿Voy por la enfermera? ¿O me espero que te de el ataque?"

Ella lo sabe. Ella lo entiende. -Fue un gusto conocerte -susurra con burla. Y lanza otro ¿Cuántos tiene? ¿Ya viene preparada para momentos así? Los tienes listos en su mochila como post it's.  Su caligrafía pasa de legible, a jeroglíficos de acuerdo a la importancia. Pero tengo el don: "el profe no deja de verte"

Localizo al profesor al otro extremo, observando fascinado uno de sus estudiantes cuantas letras por segundo puede escribir.

-Ojala mi historial académico estuviera así de blanco -susurra para segundos después estallemos en risas, tengo que cubrirme la boca ya que la risa menos discreta la tengo yo.

Cuando los minutos terminaron, la tensión se vio reflejada en cada rostro presente.

A diferencia de otros, el profesor Bender sabe como prolongar el silencio. Fingir revisar el listado es común en él. Soltar un suspiro de aproximadamente tres minutos también lo es.

El lápiz que balanceaba entre mis dedos resbala y rueda hasta el filo del escritorio. Y yo para evitar un desastre hago otro peor. Estampo la mano sobre el escritorio, evitando su caída.

Ganándome su total atención.

Perfecto, mi plan de ocultarme se hizo añicos.

-Wall - Me encogí en mi asiento pero lentamente subí la mirada. Una ínfima elevación en la comisura derecha apareció antes de preguntar: ¿Hiciste tu tarea?

Promesas o DecisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora