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                    [venecua 👀]

Otro día de miseria para el venezolano, estaba harto de su situación y preocupado por la situación de los demás, Latinoamérica se estaba volviendo un caos y eso le estresaba, ¿Que estaba pasando? ¿Porque todo el caos que estaba pasando con  sus hermanos y vecinos les recordaba a el?, Bueno la segunda pregunta era fácil de responder, después de todo el paso por eso hace varios años atrás, le aterraba el simple echo de que sus amigos tuvieran que pasar por lo que el (y cuba 👀) pasaron, le aterraba pensar en que la gente de sus amigos también tuvieran que pasar por la xenofobia qué día a día sufría los venezolanos en el extranjero, pero había algo mucho peor, le aterraba aún más que sus hermanos, Ecuador y Colombia sufrieran, no es como que nunca lo hayan echo, pero no quería que les pasará de nuevo. Miró con disimulo a Ecuador, que aunque sonará extraño y enfermizo, le encantaba verlo sonreír, lo amaba. El menor estaba dormido (ecu) en el sillón, Colombia estaba dormido en el suelo y Venezuela en  dos sillones que convirtió en cama, anoche hicieron una pequeña pijamada entre hermanos y fue divertido, retos, comida, dulces, y lo mejor aún, rayarle la cara a Ecuador que fue el primero en dormiese, luego fue Venezuela, y el ganador fue Colombia quien se llevó de trofeo un banano, era lo único que quedaba, claro que el colombiano no se negó y con gusto tomo su trofeo.

El primero en levantarse de donde estaban acostado fue el venezolano, que con cuidado de no despertar al colombiano tomo a Ecuador en brazos, haría lo mismo con colombia pero ese pesaba mucho, además Ecuador era enano, mientras que el era mediano y Colombia un poco más alto.

- Dios... Asta durmiendo es tan lindo, pareces ser tan inocente, Aún cuando no lo eres..-

- gracias ñañito-

Juraba que casi se le salía el corazón, tomo equilibrio para no caer junto con Ecuador, quien reía suavemente por la cara que había puesto el venezolano, sin duda gracioso pensó el ecuatoriano.

- mardito, me cagué nojoda, que susto..  -

Ecuador abrazo por el cuello a su hermano del Medio, su sonrisa cambio a una traviesa y eso puso nervioso al venezolano, ¿Ahora que planeaba hacer?.

- jummp, que malo eres ñañito, ya querías hacerme cosas sucias, ¿No es así?-

-  no, ya déjate de mariqueras que solo te quería llevar a tu habitación, te puede hacer mal dormir en el sofá.- aww hermano que cuida a su hermano, ¿Que lindo no?, Claro, fuera más lindo si eso fuera real.

- chuta... Pero que malo eres mintiendo ñaño-

Venezuela pudo sentir como ya empezaba a sudar, sabía lo que podía pasar después si se dejaba manipular por el menor, y no es como que no quisiera, claro que quería, pero, la otra vez casi fueron descubiertos por el colombiano, gracias a que Venezuela había dejado marcas en la piel del menor, y el menor rasguños en su espalda, también que Ecuador no había podido caminar bien por dos días, y bueno es que los dos eran animales en la cama.

- ya hazte pa ya con eso que Colombia está aquí.-

Dicho eso el venezolano prosiguió a llevar al ecuatoriano a su respectivo cuarto, todo bien asta que el menor le impidió salir de su habitación.

- vamooos! Ho pasaré toda una noche en la casa de Perú... Ho estados unidos~...-

Pum, en los celos.

- tu carita  "inocente" engaña a cualquiera, si te conocieran creo que todo sería un caos.  manipulador, doble cara he pervertido, que agradable combinación, me gusta la verdad.-

Ecuador sonrió divertido por la descripción de su hermano, era cierto pero el también tenía sus cosas buenas.

- ¿Entonces?. Será con ropa si quieres.-

El menor si que sabía cómo convencer al venezolano, y bueno con las caras que ponía era lógico que lo lograría y más cuando Venezuela le tenía un queso arrechisimo a ecuador.

Sin aguantar más el venezolano atrae con sus brazos el pequeño cuerpo del menor, pegando sus cuerpos, pegando narices y mirándose con lujuria.

- ho mira, ni cuenta te habías dado de tu erección mañanera huhu- ecuador lleva su mano a la entrepierna del mayor, masajeando con algo de fuerza, no tuvo que esperar mucho para escuchar los gemidos del menor que bueno, no eran tan fuertes, eran más como suspiros, escucharlo y verlo de esa manera le sacaba una sonrisa divertida.

°•°.*Quién diría que detrás de esa carita tan dulce había una personalidad tan perversa°•*.


cosas sin sentidos que se me ocurren con las bolas con patasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora