Regresó de sus vacaciones con mala gana, sabiendo que el tiempo se estaba acabando antes de que pudiera tomar su decisión. Su desolada visita a casa era un punto para la Aguja, pero cada día de sus existencia en la Aguja era un punto para su casa. ¿Esta condenada a ser infeliz a dondequiera que ella iba?
Estaba recelosa con Yuri desde que vio lo que pasó en Programación. Había algo doloroso al estar junto a él, cuando no estaba segura que tan real era su amistad, o cuanto de eso se debe a su incapacidad de realmente percibirla. Sin él alrededor, aun así, se sentía mas sola que nunca.
Tenia miedo de quedarse en su dormitorio con su nueva compañera de cuarto, por miedo de alienar a alguien más, y pasó los primeros días preguntándose inquietamente a través de las áreas que estaba permitida estar en la Aguja Pentagonal. Había pasado horas consigo misma, escondida en cualquier esquina que podía, leyendo. Su lugar favorito para leer era el arboreto, pero el día de hoy había gente en el lugar. Por eso se escondió en la vasto y vacia Sala de Calistenia el primer jueves de noche.
Pero no estaba tan vacia, después de todo. Había estado sentada en una pequeña pared por unos minutos cuando alguien emergió de la sala de pesas.
-Srta. Enslow.
Wyatt se tensó, reconociendo la voz, baja y áspera, y miró detrás de ella. Incluso sin el uniforme. Teniente Blackburn era intimidante grande, con amplios hombros, y finas líneas que acariciaban la piel de sus ojos que le daba una apariencia como si estuviera entrecerrando sus ojos, o solo enfocando atentamente a lo que sea que estuviera viendo. Su ceño fruncido y líneas talladas profundamente en su rostro, enmarcando el duro corte de sus labios, sentía un terrible pavor mientras su mirada se posaba en ella, todo lo que había hecho estaba expuesto en su rostro.
Sus siguientes palabras lo hizo peor.
-Estaba pensado en hablar con usted.
-¿Por qué? -se ahogó, horrorizada
Su expresión cambió, mas curioso.
-Han pasado algunos meses. ¿Cómo lo estás llevando?
Permaneció enraizada en el lugar, pensando de que estaba hablando. Esperando... bajo su incesante escrutinio, ¿buscando señales de quien era el hacker? ¿Bajo esa presión de total aislamiento social en un ambiente altamente estresante? ¿Qué?
-¿Cómo lo está llevando? -repitió, tocando su cabeza.
Wyatt se dio cuenta.
-Oh. Oh! Se refiere al neuroprocesador. Genial. Estoy bien.
Sabia que su neuroprocesador lo había vuelto loco. No había guardado secreto sobre ese hecho a sus estudiantes. Todo cerebro adulto fue dañado por las computadoras; es por eso que solo adolescentes pueden recibirlas. Volvió a estar cuerdo programando su propio neuroprocesador, una lenta y difícil tarea. Si no le tuviera miedo, le haría una docena de preguntas sobre eso. Tenia un lista mental de preguntas que nunca podría preguntar.
-¿Te has adaptado?
Se limpió su cara con una toalla. Había una gran V de sudor en su camiseta.
-Es una significante transición para ti. Me imagino que es mas difícil para usted que para otros cadetes.
Wyatt lo miró, divida entre el impulso de correr, y la pregunta que ha tenido desde aquel día en la enfermería. Finalmente simplemente estalló.
-¿Por qué dijo que estaba bien de la manera en la que estaba?
La miró silenciosamente un momento, como si necesitaba que aclarara la pregunta.
-En la enfermería. Antes de conseguir el neuroprocesador. Usted dijo que no había nada malo con mi cerebro en la forma que estaba... pero lo estaba. ¿Usted lo sabia?
Puso la toalla encima de su hombro.
-Intelectualmente no estas dañada. No había absolutamente nada que podría prevenirte de vivir una vida completamente independiente. No tenias un discapacidad. Tu cerebro era simplemente diferente.
-Pero no podía relacionarme con las personas. ¿Cómo se puede vivir de esa forma? Hay algo malo en mi. -todavía lo había, estaba segura de eso- La gente no puede estar simplemente sola.
Encogió sus largos hombros.
-Hay millones de personas rodeadas de amigos y familia que pasa sus día sintiéndose solos. Enslow. Soledad es solo otra parte de la experiencia humana. Hay otros quienes están completamente aislados y completamente satisfechos con sus vidas. No necesitas a otras personas para que te valoren o llenen los espacios en blanco que faltan, solo necesitas más fe en ti misma.
-¿Fe? -replicó
-Si estas satisfecha ahora, sintiendo los mismo impulsos sociales que el resto de nosotros, entonces mas poder para ti. Si estabas satisfecha antes sin esas necesidades, entonces estaría bien también. No creo en reparar cosas que no están dañadas, y tu nunca lo has estado.
Por un momento, mientras las palabras quedaban en el aire entre ellos, el imprudente impulso de soltarlo todo, de confesar de ser el hacker, casi la llevó al desastre. Entonces voces sonaron mientras más gente llegaba a la sala de Calistenia, y Wyatt recordó en todas esas clases cuando ella no dijo nada después de que Blackburn trató de que el hacker confesara. Muchas veces, se sentó silenciosamente, y eran terribles señales en su contra.
Así que hizo lo único que podía hacer, huyo y guardó su secreto.
Nota de traductor/autor: PERDÓN GENTE, no estoy segura si existe alguien que todavía este aquí leyendo esto o esperando que terminara la historia. La cuestión por la que deje de subir fue por que después de que me bajaran la primera traducción de Allies y la subí otra vez sentía que no lo estaban leyendo ya nadie así que ya deje de subir, pero me equivoque hace unos días no se porque entré acá a Wattpad vi que mas de mil personas lo habían leído y muchos comentarios de que lo continuara. así que voy a trata de subir las dos ultimas partes que faltan.
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Allies - S. J. Kincaid ( Insignia 1.5)
Ciencia FicciónSecuela de la Saga Insignia en la cual cuenta como protagonista Wyatt, una pequeña historia.