~•第三章•~

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Lo seguí escaleras abajo.

-¿De qué hablas?- Se giró un poco a verme a mitad de ellas. Me veía de reojo para no dejar caer a QuanZhe.

-¿En serio crees que voy a llevarte de regreso a tu casa luego de que yo hiciera todo el trabajo?- Me reí.

-QuanZhe no te dejará dejarme. Se meterá en problemas.

-Míralo.- Dijo, e hice caso. -Apenas puede mantenerse de pie. No puede manejar. Yo sí. Ahora yo tomo las decisiones.- Se dio la vuelta y terminó de bajar las escaleras.

¿Quién se creía este niñato?

-¿Quién te puso de jefe? Te recuerdo que el coche es mío.

-Bueno, es mi carné el que nos sacará de aquí. Tú no tienes carné. QuanZhe me lo ha dicho.

-Sí, ¿y? Yo decido aquí.

-Bien. Si tú decides, no me subiré a ese coche. No podrás manejarlo, QuanZhe no podrá conducir hasta dentro de muchas horas y nos quedaremos varados aquí. Yo necesito tu auto, pero tú, mi carné.

-¡Bien! Llamaré a mi amigo y-

-¿El que te abandonó aquí? ¿Cómo sabes siquiera que vendrá?

-No lo conoces.

-Tú no me conoces, y te has molestado en juzgarme. Tengo todo el derecho de hacerlo.

-Si crees que te dejaré manejar mi coche, estás muy equivocado.

Hubo un corto silencio, el más tenso en el que estuve presente.

-Yo tengo las llaves.- Dijo. Se acercó al automóvil y montó a QuanZhe en él. Lo miré sin hacer nada.

Se giró hacia mí y nos miramos en silencio unos momentos.

-Anda, sube.- Fruncí el ceño, confundida. -Sí, te hablo a ti, tonta. Sube.

-Bravo, Justin, eres menos idiota de lo que creí.- Le felicité sarcástica, acercándome al coche y subiéndome en el asiento del acompañante.

-No hagas que me arrepienta.

Se montó a mi lado, y encendió el coche.

Emprendimos marcha en silencio.

A mitad de camino, llamé a ChengCheng.

-¿Encontraste a tu hermano?- Me preguntó recién atendió.

-Hola _____(T/N), ¿Qué tal? ¿Encontraste a tu hermano? Claro ChengCheng, voy a mitad de camino. Oh, genial, ______(T/N)- Dije. Él se rió.

-Lo siento. Me quedé preocupado. No supe nada de ti luego de nuestra llamada y ya me esperaba lo peor.

-Gracias, ChengCheng, ¡Qué tierno de tu parte preocuparte por mí!- Me sonrojé y mordí mi labio inferior. Minghao me miró mal por un milisegundo, y luego volvió a mirar hacia la carretera. No le dí importancia.

-Hablé con tus padres. Me dijeron que el castigo va sólo para QuanZhe.- me reí.

-¿En serio? Vaya, muchas gracias.

-_____(T/N). No quiero presionarte pero... ¿Qué somos? Me importa saber qué soy para ti.

-¿Qué somos? Pues...-- Estiré mi mano para prender la calefacción, pero mi mano se chocó con la de Minghao, que tenía el mismo objetivo.

Nos miramos por un milisegundo. Él moduló un 'Lo siento' en silencio para no interrumpir mi llamada.

-¿Realmente tenemos que hablar de esto ahora?- Le pregunté a ChengCheng. Él suspiró.

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