Juego Criminal

TRUST I SEEK AND I FIND IN YOU

BUSCO CONFIANZA Y LA ENCUENTRO EN TI

Capítulo dedicado a anadelcampoc

La canción que da nombre al título es Nothing Else Matters de Metallica. Me pareció que justo esa parte encaja demasiado bien con las parejas principales de la historia.

...

Había pasado una semana y Park JiMin y Min YoonGi estaban sentados en la consulta del doctor, era la primera consulta a la que iban.

- Hola, agentes Park y Min, soy la doctora Kang, mi colega me ha comentado que son policías, están en el mismo equipo y que han pasado un caso complicado.

- Hemos acudido a usted porque somos criminólogos, estamos en el mismo equipo en Inteligencia Coreana, además tenemos una relación sentimental y, en nuestro último caso, le secuestraron- le explicó YoonGi.

- Él… el sujeto puso una nota en los pantalones de YoonGi y yo la encontré- dijo JiMin- la nota daba a entender que YoonGi se estaba viendo con otra persona… a mis espaldas.

- Con total libertad, ¿qué consideraste cuando leíste la nota?

- Pensé que había habido un error- dijo JiMin, tapándose la cara- algo así como cuando te llega un mensaje de texto equivocado… no le di importancia, a decir verdad. Pero con el paso de los días se la empecé a dar- dijo- le veía hablando con alguien, se iba de pesca con nuestro compañero en los días libres, tardaba en contestar algún mensaje mío…- se quedó un momento considerándolo- en verdad, si aquel día no hubiera estado borracho, no se lo hubiera reclamado, sino que le hubiera preguntado sobre el tema y hubiéramos tenido una charla de adultos… pero yo estaba muy borracho y me sentía muy irracional.

- Entiendo- dijo la doctora Kang- ¿cómo te sentiste al respecto, Min?- preguntó.

La doctora prefería tratar primero el tema de la desconfianza en la pareja antes del caso.

- Mal. Muy mal- dijo YoonGi- no soy un hombre de tener pareja- explicó- y JiMin lo sabe. Prefiero estar sólo pero no podía evitar o ignorar mis sentimientos hacia JiMin y tampoco quería un rollo. Por eso decidí que lo mejor sería una relación, a pesar de estar saltándonos todas las normas. Llegó un momento en que quise hablar con nuestro jefe NamJoon en relación a nuestra relación, a JiMin le pareció bien. Me pareció que el hecho de que se lo dijera, que hablara con NamJoon, era suficiente muestra de que iba en serio con lo nuestro. Por eso me sentí muy mal cuando encontró aquella nota de una persona desconocida y…- YoonGi calló porque no le parecía correcto decir “… y prefirió creer a un desconocido antes que a mi, que soy su novio”.

No obstante, JiMin interpretó correctamente las palabras de YoonGi y, a juzgar por la mirada de la doctora Kang, ella también sabía lo que se le pasaba por la cabeza a YoonGi.

- Sé que no es excusa- dijo JiMin, rompiendo en llanto- pero estaba muy borracho, no sé cómo hacerte creer que, en estado normal, no te lo hubiera reclamado.

- Estabas borracho y me lo reclamaste porque, estando sobrio esa maldita nota creó duda en ti- dijo YoonGi, con cierta dureza.

La doctora Kang, dio un pequeño suspiro y trató de hacer entender a YoonGi el mal momento por el que JiMin había pasado.

- YoonGi, todos entendemos que te hayas sentido mal porque JiMin desconfió de ti, pero la situación es, como mínimo, delicada. Él mismo lo ha dicho: en un primer momento no creyó que tú le fueras infiel. Y, por lo que ha comento, yo no creo que más adelante lo creyera, es posible que su mente, alimentada con esa nota, creciera en la paranoia. Tú eres criminólogo, has tenido que haber visto casos como esos decenas de miles de veces- YoonGi agachó la cabeza- y si él no hubiera estado borracho, no te lo hubiera reclamado de esa forma… entiende que te lo hubiera reclamado, tú hubieras hecho lo mismo en su lugar, es algo que tú no le puedes recriminar.

Tras la perorata de la doctora Kang, ambos asintieron y se quedaron en silencio.

- ¿Semana que viene, misma hora, mismo sitio?

- De acuerdo- dijo JiMin.

- La semana que viene hablaremos del momento de tu secuestro, JiMin… te aconsejaría que, ya que YoonGi está aquí, lo trataras con él ésta semana en la medida de lo que puedas, ¿de acuerdo? Eso os ayudará.

Cuando llegaron a casa, JiMin miró a YoonGi, se sentía avergonzado de haberse sentido desconfiado con respecto a su novio.

- YoonGi, yo…

- JiMin, para que te vuelvas a sentir bien en ésta relación, tienes que perdonarte a ti mismo- dijo YoonGi- sé que es algo que hemos dicho miles de veces, pero no es una frase cutre de manual, es una frase que es verdad. Yo entiendo que tú te hayas sentido desconfiado hacia nuestra relación, lo entiendo, entiendo que me lo reclamaste en un momento donde estabas ebrio, pero tú tienes que entender que no vamos a poder continuar si no lo olvidas.

JiMin le abrazó y YoonGi besó su coronilla.

Pasó una semana, trataban de seguir sus vidas, pero no podían hablar con normalidad, siempre se formaban silencios incómodos y, aunque dormían abrazados, no habían vuelto a tener relaciones. El único roce que tenían era el beso de buenos días y de buenas noches.

En la segunda sesión, hablaron sobre el secuestro de JiMin.

- Ese día habíamos salido de cena todos los del equipo- dijo JiMin- algunos de nosotros habíamos bebido e íbamos borrachos, fue cuando discutí con YoonGi y me bajé de su auto- susupiró- a pesar de mi trabajo, no desconfié de la persona que estaba a mi lado, estaba ebrio y borracho- lloró- lo siguiente que recuerdo es un golpe en mi cabeza y cuando desperté…- se quedó en silencio y comenzó a llorar- estaba en un sitio oscuro con luces de navidad colgadas por las paredes, olía a muerto- lloró más fuerte- escuchaba el sonido de una máquina… de médicos… para descuartizar personas y, de pronto, aquel hombre vino a por mi y yo me resistí- volvió a llorar- ¡pensé que me iba a matar! Me metió en una celda y me ató con unas cadenas.

- ¿En algún momento… dejaste de temer por tu vida?- preguntó la doctora Kang.

- Nunca- dijo JiMin- no hacía más que pensar en el equipo… sabía lo que ese chiflado había hecho, pensaba que no me estaban buscando porque me habían dado por muerto y pensaba en YoonGi… me imaginaba a YoonGi pensando que yo estaba…

- Siempre supe que estabas vivo- le interrumpió- no es que conociera al asesino… te conozco a ti- dijo, con firmeza- lo primero que hice cuando vi tu supuesto cuerpo allí en el suelo de aquel parque fue bajarte los pantalones y buscar la señal.

JiMin enrojeció hasta las orejas y sonrió.

- ¿Señal?

- Tengo una marca de nacimiento debajo de la cadera, a la altura de la nalga. Siempre la he odiado- explicó- YoonGi siempre me mordía sobre la marca para que yo sólo viera su marca y no la que tenía de nacimiento. Eso siempre ha sido algo de nosotros dos.

Por instinto, se dejó caer hacia un lado y YoonGi le estrechó entre sus brazos, acunándole en su pecho.

- ¿Cómo estás llevando la vida fuera del trabajo? Es decir, en casa.

- Mal. Incómodo.

- ¿Habéis tenido relaciones?

- No.

- Lleva tiempo- dijo la doctora Kang- por parte de ambos. Como ejercicios para la semana, os recomiendo salir al cine y a cenar. Y, sobre todo, empezar a hacer más vida de pareja, sexualmente hablando. No vais a llegar un día a casa y vais a tener ganas, es cuestión de tiempo, no os obliguéis, pero tampoco os conforméis a no teneros el uno al otro.

En las semanas sucesivas, YoonGi y JiMin organizaban salidas y viajes de varios días a la montaña, a la Isla de Jeju, a veces sólo organizaban la casa y salían de cena… otras veces JiMin se sentía deprimido y hablaba hasta altas horas con YoonGi y, después de una reparadora ducha juntos, salían a pasear y comer helado.
Todas las noches se besaban hasta desgastarse los labios y, como adolescentes, poco a poco fueron pasando a más, hasta que un día JiMin se armó de valor y le pidió a YoonGi que tuviera sexo con él.