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¡Dios! Aun sabiendo que técnicamente no había engañado a Álex me sentía mal y también estaba el hecho de que todo nuestros cinco años juntos fueron una farsa, ¡Cinco años!, ¡Cinco malditos años! ¡Todo fue un show!

—Otro por favor — pido otro tequila al cantinero ya voy tres o cuatro y creo que ya estoy mareada.

—Aquí tiene — me sirve más, asiento — no creo que ya bebió mucho — me aconseja, dos lágrimas caen por mis mejillas cuando alzó el rostro para verlo.

—No — niego con la cabeza —porque aún duele — me desahogo — cinco años — susurro aún sin poder creerlo — me engaño cinco malditos años — sigo diciendo con enojó — y sabes lo peor — le sonrió — es que yo también lo engañe — me mira sin entender — me siento mal por eso también, me duele su engaño y me duele a verlo engañado.

— ¿Y si vivimos felices los cuatro? — Giro mi rostro al escuchar su voz, me mira con una sonrisa — estás ebria — me dice seria — vamos te llevo a tu casa — me coge de la muñeca e intenta levantarme pero me zafo de su agarré.

—No — me bebo mi copa de un solo tragó, el tequila quema mi garganta y toso un poco — ¡Lárgate! — le digo furiosa — no te quiero ver, quiero estar sola — solo quería olvidar — otro tequila — le pido al cantinero.

—Camz detente, no se lo sirva — le ordena al cantinero quien obedece.

—No me vas servir — niega con la cabeza.

—Lo siento pero creo que ha bebido mucho — fulminó con la mirada al barman.

—Y quien eres tú y tu — señaló a la idiota que está mi lado — para decirme cuánto debo beber — saco mi bolso, busco y saco el dinero para pagarle todo lo que he bebido — si no me quieres atender, me voy a otro bar — me pongo de pie de un solo golpe.

Error todo dio vueltas, pierdo el equilibrio y casi caigo al suelo, pero las manos de la idiota me atrapan impidiendo que caiga.

— ¿Estás bien? — suena preocupada, me ayuda a poner bien de pie pero no me suelta, sus manos se aferran a mi cuerpo pegando mi cuerpo al suyo. Alzó mi rostro y ahí están eso ojos verdes.

La mujer que en una noche me llevo al cielo y al día siguiente al infierno, debo agradecerle de algún modo si no hubiera sido por ella aún seguiría siendo engañada por Alex.

—Gracias — le digo sincera de algún modo.

—No iba a permitir que cayeras — me dice, sonrió.

—No, me refiero a que te agradezco que me hayas dicho la verdad — mis ojos se llenan de lágrimas — ¿Porque me engaño de ese modo? — las lágrimas caen.

—Yo, no sé qué decir — susurra, me alejo un poco pero todo da más vueltas.

—Llévame a mi casa por favor — le pido estoy muy mal, todo me da vueltas. Lauren me saca y me lleva a su auto, me coloca en su auto y me pone el cinturón de seguridad, va a cerrar la puerta pero la detengo — ¿Qué pasa?

—Tengo ganas de vomi... — pero no puedo terminar y vómito fuera del auto pero mancho sus zapatos — lo siento — me disculpo me acomodo en el asiento y caigo en un sueño profundo.

A Night of Betrayal - Camren G!p|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora