-¿Aló?- pregunto mientras que contesto el teléfono- ¿Que pasa Mérida?
- Papá, tengo frío ¿Sabes donde esta mi edredón?
-Ah, ¿me llamas para esto?- enserio estaba molesto, ¿interrumpen su fantasía solo para buscar un edredón?- Pregúntale a Caracas.
-No puedo papá. Caracas salio hace diez minutos- afirmó Mérida- Dijo que iria a buscar comida para su fiesta.
-¿QUEEEEEE, HARÁ UNA FIESTA?-No se lo podía creer, le había dicho a Caracas que no hiciera nada; aunque después de meditarlo un rato se dio cuenta de que viniendo de Caracas, era algo muy leve- VOY PARA ALLÁ.
Venezuela salió corriendo del lugar mientras los demás lo veían con preocupación. Corría más rápido que cuando decían que llegaron los del CLAP; sus veintitrés hijos restantes estaban en peligro, el segundo a cargo siempre era Bolívar, pero no era muy diferente a su hermano.
Sintió una mano tocar su hombro, era Argentina, lo estaba persiguiendo y por lo que pudo notar, desde hace un buen rato, sus mejillas coloradas y las gotas de sudor en su frente le delataban.
Paró de correr al sentir su cálida mano en su cuerpo.
-¿Estas demente?- le pregunta Argentina- como te iras así como así.
-Lo siento, pero Caracas se escapó y dejo a los demás solos en casa... Así que ya me voy-se apresuró a decir, para después salir corriendo.
Repasó su ruta mentalmente mientras corría: Cruzar el parque, tomar el camino del lago y finalmente dos calles más hasta su casa.
Al llegar a la entrada del parque vio un aviso que no había visto nunca antes, narraba lo siguiente: "ESTRICTAMENTE PROHIBIDO CORREDORES EN EL PARQUE, QUIEN NO CUMPLA ESTA REGLA PAGARA UNA MULTA DE 50$".
Obviamente no iba a pagar cincuenta dolares solo por correr así que decidió caminar lo mas apresurado que podía, sin llegar al grado de correr.
Iba caminando por el parque, plenamente del hermoso paisaje sin distracción alguna, pero marico estaba allí tan cerca, un carro de perros calientes, veo mi bolsillo y lo único que había eran tres pelusas y una chapa de la malta que me tome anoche.
Desilusionado seguí la ruta hacía mi casa pero de repente ¡BUM! un poste viviente estaba frente a mi, con dos perros calientes, uno en cada mano.Sabía que había visto ese rostro antes: Era Rusia. Mi rostro se iluminó al instante debido a su belleza, me ofreció uno de los perros calientes que traía consigo y yo lo acepte al instante.
- Hola- dijo- Soy Rusia, paseaba por el parque y te vi mirando el puesto de allí; así que compre dos de estos. Uno para ti y otro para mi.
Por un momento me olvide de mis hijos, de Argentina y de todo lo relacionado con la vida real. Esto debía de ser un sueño.
- Soy Venezuela, y tengo que irme ya; mis hijos pueden estar en peligro de matarse a si mismos.
-Bueno pues es un placer Vene, te puedo acompañar hasta tu casa si quieres.
-¿Si?-dijo Venezuela, no lo podía creer; al instante se dio cuenta del pequeño pero grave error que había dicho- Digo si, si quieres; es por acá.
Rusia y Venezuela recorrieron el parque rápidamente hasta la casa de Venezuela, al llegar, Rusia depositó un beso en la frente de Venezuela, a lo que esta, sintió como le venía un color rojo a sus mejillas.
Se dio la vuelta y entro a su casa, para transformarse por completo de esa dulce persona a un mismísimo demonio. La casa estaba hecha un desastre; ropa, juguetes y comida tirada por todos lados, niños corriendo, gritando y llorando por doquier.
- ¿QUE HICISTE CARACAS?
N/A:
Holaaa ¿Como están? espero que estén bien, se que dijimos que actualizaríamos antier pero pues Trina(la de Colombia) estaba haciendo cosas SUPER importantes (por importantes me refiero a ver zard), y Vero( osea yo, de Venezuela) no tenia internet, porque Maduro es maravilloso.
Esto era solo para pedirles perdón por el retraso del capítulo, y decirles que tratare de subir dos capítulos hoy por retrasarnos.
PDTA: Estos dos capítulos los hice yo sola así que Trina si ves esto ( y se que lo veras) TE ODIO :) </3
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Bajo la misma arepa
FanfictionIba caminando por el parque, disfrutaba plenamente del hermoso paisaje sin distracción alguna, pero marico estaba allí tan cerca, un carro de perros calientes, mano mataría por uno, veo mi bolsillo y lo único que hay son tres pelusas y una chapa. De...