Maalik [SeChan]

Zhang LuHan

15 años antes

<<¿Eres realmente mi destino?
Por favor, abrázame.>>

La primera vez que vi a mi papá, eso fue lo primero que pensé. Era un recién nacido, un pequeño bebé que estaba en los brazos de su papá, podía ver la mirada llena de amor, esos hermosos ojos café oscuro eran tan claros que sólo un estúpido no vería el amor de mi papá.

A pesar de que yo no fui traído al mundo con amor. A pesar de que no fui planeado... A pesar de que fui el producto de una violación, Zhang Yixing me amó como a nadie en este mundo. Con sólo 17 años, Yixing le hizo frente a todos aquellos que se atrevían a insultarnos, sólo por ser chinos.

No tuve la mejor casa, ni la mejor comida y mucho menos la mejor vestimenta, pero si tuve al mejor papá del mundo.

Nuestra vida era color negro... Llena de sombras.

Hasta que... En mi décimo cumpleaños papá Yixing me dio el mejor regalo del mundo. Era un regalo que no necesitaba baterías, no podía romperse, mi regalo no le costó ni un centavo... Sólo le costó mucho amor.

Mi regalo fue Oh SeHun... O Hunnie para mi.
Papá Hunnie, nos dio aquello que tanto deseábamos.

¡Los deseos si se cumplen!

¡Por fin nuestra vida tenía otro color!

Aunque Hunnie era rico, papá trabajaba con él. Nunca supe en qué, pero eso no importaba.

En mi décimo tercer cumpleaños, me fui a vivir con la abuela Oh a China.

<Por seguridad vivirás con tu abuela, cuidarás de ella>

<De acuerdo, pero tu papá Hunnie, cuidarás de papá>

Y con esa promesa me fui a China.

Actualidad

LuHan se encontraba en su habitación, recordando toda su vida con su papá YiXing.

LuHan sólo lamentaba algo: el no poder despedirse, no poderle decir cuanto lo amó.

Como si le hubieran pinchado con un alfiler LuHan se levantó de la cama. Decidido fue a su armario y sacó una daga.
La daga tenía un mango singular, el diseño era una cobra con la boca abierta, figuraba que la cobra estaba por devorar la fina hoja metálica.

Observó la hoja...

Podía ver su reflejo...

... Podía ver a su papá... Eran idénticos.

—Te voy a vengar