¿me lo prometes?

capitulo 24

Jenna.

Acaban las vaciones de invierno y pronto nos encontramos de nuevo en febrero, aún hace algo de frío pero el sol sale con mas frecuencia y cada vez más temprano.

El día de san Valentín se celebrará dentro de dos días y de verdad estoy muy nerviosa, no sé que hacer para John.

Miles de ideas pasan por mi cabeza tratando de encontrar alguna que me convenza de que ése sera el regalo para John. Cuando de repente escucho que me llaman.

-Jenna!- me habla una compañera al lado

-que pasa?- pregunto en voz baja.

-te está hablando el profesor, atiende rápido.  Preguntó el ejercicio cuatro.

-a mí me salió 4.91 profesor.

-es correcto, pero no se vuelva a ir a las nubes, porque para la próxima va a ser indisciplina.

-Sí,  entiendo.- es lo unico que pude decir.

Luego le dí las gracias a la chica por haberme ayudado y en seguida me sentí mal por haberme distraido tanto. Que tonta.

Llega la hora de receso y voy a la cafetería con mis amigos, comenzamos a platicar y pronto surgió el tema.

-y, bueno, que van a hacer por san Valentín? - preguntó Betty

-yo y David vamos a ir al cine y luego me va a invitar algo para cenar- dijo Matt, su novio es de su misma edad, solo que va en otra escuela y por eso casi no se ven. Así que fechas como estas son muy importantes para él.

-yo y Mason vamos a ir al mall y vamos a pasar toda la tarde ahí, luego iremos a su casa a ver películas- dijo Emma, Mason, su novio es como una versión masculina de ella, literalmente.

-pues yo no sé con cual de todos mis pretendientes voy a salir, probablemente los deje plantados y me cuele en una disco a ligar con alguno.- dijo Betty.

-y tú Jenna?- preguntó Emma.

-yo...- pensé en que decir- agh, no sé qué hacerle de regalo, me siento como la peor novia del mundo, de seguro él ya tiene un regalo y todo y yo..- platique pero Matt me interrumpió.

-jajajajajajajaja, que gracioso, oh John no te vi ahí- dijo haciéndome ver qhe John se acercaba.

Se sentó a mi lado y me saludó con un beso, pronto los nervios aumentaron y las mariposas también.

Platicamos de temas riviales junto con John y en cierto momento me dieron ganas de ir al baño.

John.

Estabamos platicando cuando Jen se excusó y fue al baño.

Yo seguí comiendo mis papas fritas y mi soda.

-y.. John, cuál regalo le harás a Jenna por San Valentín? - preguntó una de las amigas de Jenna

Me atragante con mi bebida, comencé a toser y cuando cesó comenté.

-cuando es eso?- dije limpiando mi boca

-hablas en serio?  Es en dos días- dijo la otra amiga- no tienes nada planeado verdad?

- no hay problema, se me va a ocurrir algo, dos días son suficiente.- dije, pero por dentro estoy que me carcomen los nervios, qué mierdas voy a hacer?

- dios, escucha chico, más te vale esmerarte en este regalo, porque Jenna está que no puede pensar en qué hacerte- dijo su amigo rubio

-demonios, tengo que pensar en algo y rápido porque sino...- estaba hablando pero el chico me interrumpió.

-y entonces ella dijo: no es una rata, es mi perro.

Todas comenzaron a reír alto, qué les pasa?

-Jenna, no te había visto- dijo viéndola y luego a mí,  oh, ya entiendo.

pasó el receso y volví a clases, al finalizar fui con Jenna en la salida, platicamos un rato y cada quién se fue a su casa.

Pienso, pienso y pienso y no logro nada. Me pongo de cabeza en la cama y veo una foto mía con mamá en el mirador de la ciudad. Ya sé qué hacer.

☆☆☆

Jenna.

Llega el día de san Valentín, al final lo que he hecho para John ha sido un pay no muy dulce, pues sé que le gusta más lo amargo. Así que es de limón.

Hemos quedado en la noche para vernos por el día de los enamorados y me dijo que me tenía una sorpresa, ansío verla.

Pasan las clases y a la hora de salida soy la niña más ansiosa del mundo, me van a dar un regalo y mejor, de parte de la persona que me gusta.

Esa es de las mejores sensaciones del mundo.

Me preparo para ir a donde me va a llevar John, me dijo que vendría por mí a las ocho de la noche, así que desde las seis estaba viendo que ponerme. Estoy temblando de nervios.

Llegan las ocho y tengo mi pay con forma de corazón sostenido en mis manos. Esperando pacientemente en el sillón de la sala. Tocan el timbre.

Me acomodo el cabello por ultima vez y abro la puerta.

-feliz san Valentín John!- le dije antes de entregarle el pay.

-oh Jenna, es un gran detalle, yo... amo el pay de limón. Eres la mejor.- dijo dándome un beso- beno, ahora mi sorpesa.

Me llevó hasta su auto y antes de salir me vendó los ojos. Eso me ponía aún más nerviosa.

No sé en donde estamos, sólo se que John ya ha conducido por algún tiempo, no se a donde vamos y eso me pone muy nerviosa.

Después de algo de tiempo John se estaciona.

-de acuerdo Jen, te voy a guiar, no  te destapes la venda hasta que yo te diga.

-de acuerdo- respondí confiada.

Me sacó del auto y me ayudó a caminar sin ver, me sentó en una silla después de caminar algo, de repente se escuchaban algunas voces.

Y de pronto olió delicioso a comida, la verdad tengo algo de hambre.

John tomó mi barbilla y la volteó a un lado.

-puedes destaparte.

Así lo hice. Y no pude decir nada.

La vista de la ciudad era hermosa, se veían todos los edificios desde aquí y el mar se veía mas pequeño. La luna se veía tan cerca que creí que la podía tocar. Simplemente hermoso.

Volteo a ver a John y está contemplandome, con una sonrisa en sus labios.

-este es el mejor regalo que me han hecho, nunca había venido al mirador de la ciudad.- dije viéndolo.

-tu presencia es el mejor regalo que me han hecho Jen- dijo, dios, no entiendo como podía hacerme sonrojar con palabras tan bonitas y decirlo con tanta naturalidad.

La noche fue perfecta, la comida estaba deliciosa y esar con John era mejor aún. No puedo necesitar nada más.

Al irnos nos fuimos en el carro y pasamos todo el camino en paz, lo último que recuerdo fue ver la ventana, y enseguida me quedé dormida.

John.

Casi todo el camino se quedó dormida, se ve hermosa así.

Al llegar a su casa tomé las llaves del bolsillo de su suéter y abrí la puerta.

La tomé en brazos y la dejé recostada en su cama.

Antes de irme no me resistí y le dí un beso corto en los labios y uno pequeño en la frente, le quité los zapatos y la cobije.

Esta noche fue perfecta.