capitulo 10

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John.

Me voy en mi moto y entro a casa despreocupado,  de igual manera sé que mi "papá" no se encuentra en casa, abro el refigerador y tomo lo suficiente para hacer algo sencillo para comer, me siento en la mesa y engullo lo que me he preparado.

Pienso y como en silencio, Jenna entra en mi mente, no ha querido salir de ahí desde que la vi hoy.

Estoy acostumbrado a que desconfíen de mí, no me dolió que ella lo hiciera, teniendo un historial como el mío pensar que golpee a una chica es de esperarse casi.

Pero ella no pensó lo mismo, ella se siente mal por desconfiar, pero tiene el derecho de hacerlo, las dos personas en que ella más confió en la escuela la traicionaron.

Su manera de expresarse en llanto me mostró cuánto le importo, es.. cuál es la palabra?.. bonito, supongo, que le importe verdaderamente a una persona en tan poco tiempo.

Pienso ahora en todo lo que me dijo Alisson, me da asco, pienso en cuando, desesperada, me gritó:

Ella está tan necesitada, de seguro cayó en alguna de tus trampas y lograste que se acostara contigo, dice que no es, pero yo sé que es más zorra que yo.

Maldición, me dejé llevar, es una idiota, pero no debí reaccionar así,  yo soy un idiota.

Tomé una de las cervezas de el refrigerador, la abrí y comencé a tomar. En cuanto menos me dí cuenta ya llevaba cinco, me estoy empezando a marear. Tomaré una ducha para que se me baje.

Subo las escaleras pero me caigo, ups, entro al baño, volteo y hay alguien más, quién se metió a la casa? Me acerqué más para verlo pues era borroso, él también se acercaba, se parece a mí.  Me acerqué más y choque con algo, qué es? Lo toco, es el espejo, seré idiota.

Abro la llave de la regadera y me comienzo a desvestir,  volteo mi rostro y veo mi ciatriz en mi espalda por el espejo, " hola mamá", es lo único que digo y entre mareos y pasos mal dados me logro bañar. 

☆☆☆

Mucho mejor, ya estoy conciente de lo que hago al menos. Me visto con un short deportivo y una camisa básica negra, me seco el cabello y no lo cepillo, bajo a la sala y me encargo de lo que tenga que hacer.

Jenna.

Llego a mi casa y me preparo algo sencillo de comer, y pienso en lo que me ha dicho John, me perdonó según yo, según sus palabras eso entendí, agh, si me lo hubiera dicho más claro lo hubiera entendido mejor, bueno, al menos sé que las cosas están bien entre nosotros.

Dios, me abrazó, pienso en eso y mi sonrisa se forma automáticamente, al diablo los problemas que hayan surgido hoy, yo estoy bien, él me abrazó y no estoy en problemas, todo ha ido de la maravilla, según yo.

Acabo de comer y me voy a mi sala, hago mis deberes y me siento a descansar en los cómodos sillones. Entre tanto cansancio y tanta comodidad me quedé dormida en el sillón.

☆☆☆☆

Me despierto por el sonido de la puerta, medio adormilada voy a abrirla y me encuentro con una bonita sorpresa.

-hija, ya llegamos

-eso veo, como les ha ido?

-muy bien, pero no todo fue a la perfección,  venimos por cambios de ropa, nos tenemos que ir en tres horas, tenemos que salir de nuevo.

Bueno, casi iba perfecto todo, otra vez se van.

-oh, bueno- dije tratando de comprender

-lo siento bebé,  pero así son los negocios-quiso empezar mi mamá

-no, no hay problema, hagan lo que consideren necesario, ya llegará el momento- dije yo

-por eso te amamos bebé- dijo mi papá subiendo las escaleras.- cuando volvamos para quedarnos un poco más de tiempo vamos a cenar, te parece?

Sólo pude asentir.



¿me lo prometes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora