Capitulo 3

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Capítulo 3
Riesgos

El ruido que hizo el vaso al romperse fue muy fuerte, ya que solo pasaron unos cuantos segundos para que mi madre me gritara para saber  si todo estaba bien, automáticamente le respondí con un sí, pero la verdad era que nada de lo que estaba ocurriendo estaba bien, intente tranquilizarme porque sabía perfectamente que si mantenía mis ideas desordenadas no iba a llegar a nada así que me obligue a tranquilizarme y  respire lo más profundo que pude.

-Floja, ábreme -Era mi hermano llamando desde el otro lado de la puerta-

-Espera tengo un desorden aquí – termine de levantar los restos del vaso roto e intente mantener la calma y entonces le abrí-

-No me vengas con que te preocupas por el orden de tu habitación -Realizo una mueca y tomo asiento en mi cama-

- Ha sido un día largo y estoy cansada -Tome la silla que tenía frente mi ordenador y me puse lo más cómoda que pude-

-Abi... ya sé cómo te sientes y no eres la única yo también me siento así- Me miro a los ojos como si estuviera analizando cada centímetro de mi cara-

-Mientes, si supieras como me siento estarías en shock como yo -La verdad nunca imagine que el comprendiera como me sentía-

-Yo sé que tienes miedo... Fue muy obvio, cuando viste a ese chico que te salvó tu expresión fue de miedo pero no por el hecho de que casi mueres, fue por  verlo a el -Giro su vista a la ventana como si pensara lo mismo que yo-

-Pensé que nadie se daría cuenta de eso, pero ya que estamos tocando el tema ¿no crees que es extraño? Primero en el avión después en el tren y al final en la calle, esto no tiene buena pinta – Metí mi mano en la bolsa de mi sudadera y ahí estaba, ese maldito papel -

- ¿En el avión? ¿Acaso ya lo habías visto ahí? -Me miro impresionado-

-No exactamente pero cuando desperté encontré esto en mi bolsa- Saque el papel y se lo enseñe a mi hermano-

- "Bienvenida mi flor de cerezo" Ya veo... justo como él te llamo en la calle, admito que si es extraño pero piensa una cosa, si te dejas llevar por tu imaginación harás esto más complicado de lo que ya es -Tomo el papel y lo tiro a la basura-

-Espero que solo sea imaginación mía -Di un suspiro y gire mi vista a la ventana-

-Bueno... es tarde y estamos cansados, hasta mañana y deja de mortificarte con ideas -Se levantó y salió de mi habitación-

No pude notar cuando anocheció pero fue como si en un segundo pasara de las cinco de la tarde a las diez de la noche, tarde una hora en conciliar el sueño y esa fue una de las peores noches que tuve, solo se que comencé a soñar, no recuerdo todo con detalles, pero si la mayor parte del sueño...

*****

Era de noche, me vi parada en medio de un carnaval y por alguna razón vestía un kimono rojo con un decorado amarillo y una máscara de gato como accesorio, recuerdo que miré a mi alrededor y todos parecían tan felices, bailando, cantando y comiendo con sus familias. Mis pies se movían por cuenta propia y me llevaron a la entrada de un santuario, para poder llegar hasta la puerta, tenia que cruzar por más de cuarenta toriis (Arco tradicional de Japón, se utilizan para lugares sagrados) pero solo vi fijamente lo maravilloso de su estructura, al girar mi vista pude observar una estatua de gato sonriendo como si se burlara de mí, quite mi atención de la estatua y fue cuando una melodía japonesa  comenzó a escucharse , solo puedo describir aquella melodía como desesperante y tétrica. Comencé a sentirme nerviosa y con mucho miedo, fue cuando una niña de diez años apareció justo frente a mí, vestía un kimono rojo igual al mio, su color de piel era totalmente pálida y pude notar que no tenia ojos, comenzó a bailar de una manera extraña, daba pequeños saltos y giraba extendiendo sus brazos como si estuviera volando, sin darme cuenta yo comencé a danzar igual que ella y ambas mirábamos los toriis, mientras seguíamos danzando, la niña al ritmo de la melodía repetía una y otra vez "Una flor esta por caer y una calavera se logra ver" eso me puso muy nerviosa e intente pedirle que parara pero pasaba lo contrario, yo seguía bailando con ella, si pudiera ponerle tiempo a mi sueño diría que bailamos por mas de cinco minutos y entonces fue cuando ella paró y al mismo tiempo yo paré.

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