Capitulo 3

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(Capitulo 3)

-¿qué? ¿A qué te refieres con que tuviste el mismo sueño?- dije con los ojos abiertos más de la cuenta, mientras que Jack me miraba con una tristeza que se me hizo muy extraña

-La verdad es… que jamás se lo había contado a nadie- suspiro y se pasó la mano por sus cabellos platinados- últimamente he tenido sueños que hacen que casi me dé un infarto mientras duermo… esos sueños al igual que el tuyo, me hacen sentir que ya los vivir en carne propia es por eso que siempre me quedo dormido en clase, por el terror de volver a sentir ese tipo de pesadillas

-¿y qué es lo que sueñas?

De repente la puerta se abrió y los dos nos sobresaltamos y nos separamos, era Rapunzel quien tenía una mirada picara

-Los atrape par de enamorados, paren sus besos y ayúdenme con Eugene que no para de pelear con Mérida

Ambos asentimos un poco sonrojados y luego de que Rapunzel se fue, sentí los cálidos labios de Jack sobre mi mejilla

-Hablaremos de esto más adelante, ahora solo quiero que estés tranquila… ¿de cuerdo? – me miro con esos ojos que me hipnotizaban y yo solo asentí levemente, se fue acercando para volverme a besar, estaba casi segura que se quería dirigir a mis labios pero antes de pegarlos contra los míos se movió para darme en la comisura de mis labios

Me quede paralizada por ese acto y el solo sonrió, me tomo de la mano y me llevo a fuera del salón para poder encontrarnos con una Mérida a punto de estrangular a Eugene, y un Hiccup tomándola por la cintura

No pude evitar reír ante la escena y Jack me imito viendo la cara roja de Mérida, tardamos más de diez minutos en tranquilizar a Mérida, pero luego de que se calmó se fue con Hiccup a la cancha de basquetbol a terminar un partido que tenían ellos junto con Rapunzel y Eugene.

Luego de las clases Jack y yo nos fuimos hacia la biblioteca de la ciudad que era la más antigua de todas y era gracias a su gran colección de libros desde las edades medievales, lo cual sería uno de mis lugares favoritos

-Te agradara MIM, es muy buena persona además de que le encantan los libros tanto como tú- dijo Jack mientras conducía su auto, yo solo sonreí y no pude evitar abrir la ventana y dejar que el viento me acariciara la cara

Cuando llegamos empezamos a sacar las cajas con los nuevos libros para la biblioteca, pero en ese momento escuche a alguien gritar, unos de los libros se me tambaleo de las manos y lo abrace para que no se me cayera

-¡Jack!- grito una chica de cabellos rubios, con ojos verdes y piel pálida, se vestía como las típicas chicas riquillas de ciudad, vi el bolso que tenía y juraría que con lo que costo yo y mi familia comeríamos por un mes- Oh mi dios, ¡no lo puedo creer que alegría verte!- dijo mientras trataba de abrazarlo, pero no pudo ya que el traía una caja súper pesada en las manos-mmm, déjame ayudarte- dijo tomando con todas sus fuerzas la caja y se acercó a mí- oye me sostienes esto

-Emmm… no creo…

-Hay gracias querida- me puso la caja en mis brazos y estuve a punto de perder el equilibrio

-Bien, ¿en que estaba?… oh si, Jack… no sabes cuánto me alegra verte- lo abrazo y este solo se quedó callado, luego le dio un beso en la mejilla y sentí como los latidos de mi corazón latían con furia

-También me alegra verte Esmeralda- dijo con una sonrisa y su cara tenía un leve color carmesí

-Hay no has cambiado en nada, sigues igual de atractivo como siempre- exclamo la rubia con un tono seductor, me aclare la garganta y ambos me miraron- oh ¿y quién es ella? ¿Es tu prima?

Reencarnacion: Una Historia de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora