# 23 Corbata

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Advertencia: + 18, precaución

Caminaron los pocos pasos que los separaban de aquella puerta, en silencio, el rubor coloreaba a sus mejillas, mientras él pasaba la pequeña tarjeta por la cerradura dándole paso para que ella ingresara; el aroma amaderado al pasar junto a él la embriagó, ese joven que había dejado atrás al niño para convertirse en hombre hace ya 4 años en sus brazos; y con ello, moldear entre sus fuertes manos la mujer que ella era, la hacía suspirar; un aniversario más que compartían entre risas y romance, un amor que el tiempo maduró, pero jamás menguo en su pasión, en las ganas de enredarse en el otro para dejarse llevar por el amor desenfrenado que comparten los amantes…



El hombre de ojos como acero cerró la puerta tras de sí, quitó su abrigo y caminó seguro hacia ella, acomodó sus cabellos largos color del atardecer de manera suave, cual fuera un ritual navegó por su mirada, acarició despacio su rostro, besó su frente y mejilla, pasando a rozar su boca, mientras sus dedos jugaban en sus hombros, corriendo suave y lentamente los tirantes del vestido, el que sin hacer ruido se deslizó por sus brazos, la mano hábil y conocedora del pelinegro desabotonó lo único que mantenía la ropa sobre la piel de su amada, que terminó cayendo al suelo…


El silencio sólo era perturbado por los suspiros que abandonaban sus labios entre sus roces y besos; ella comenzó botón a botón a sacar su camisa, mientras él se deshacía de la prenda íntima que cubría su pecho, perdiéndose sus ojos oscuros en la blanca y cremosa piel que lo tentaban desafiando las leyes de gravedad, las tomó ansioso; y ante los jadeos de ella, gruñó ronco, mas sorprendido sintió el empujón mientras su corbata semi atada era jalada, los ojos lujuriosos en tanto mordía su labio inferior….


—¿a qué juega subcomandante? — El gesto de silencio que hizo la de ojos miel lo llevaron a sonreír cómplice de sus seductores juegos; mientras ella lo llevó a sentarse sobre aquella gran cama, sin soltar la corbata — me la pondré más seguido si la voy a tener acechándome así


—Baka… — se sentó sobre su amado con sus piernas una a cada lado, apretó contra sus manos la corbata para luego sacarla del cuello masculino, hundir sus dedos entre las hebras de su cabello negro como la noche; el beso apasionado mientras ella lo despojaba de su camisa, aceleraba su corazón que martillaba en su pecho, su amada se separó y ante sus ojos oscuros llenos de deseo por ella se desprendió del último trozo de tela que la separaba de su desnudez, la que cayó en algún lugar del piso de madera y junto a ella, cualquier rastro de cordura que en sus mentes y cuerpos quedaba…

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Su unión siempre le fascinó, desde aquel malentendido que agradecía al destino y a sus pocas palabras, a su inexperiencia que lo llevó a disfrutar de su amada pelirroja de fuego; misma que se entregaba con pasión sin importar las veces en que se entregaban, ella que lo acompañó al fin del mundo, en el comienzo de otro; que en cuanto ese año terminara lo acompañaría a buscar nuevos horizontes en tierras lejanas; miraba con pasión su anillo, adornando su piel expuesta para él… sonrió genuino apretándola contra su pecho…


—Feliz aniversario, Asuna… — susurró sin ser oído por ella, al tiempo que miró lejos de la cama la corbata que ella misma le había dado hace unos días en su cumpleaños… —Creo que era regalo doble — carcajeo bajo para no despertarla, dando un beso en su cabeza… al tiempo que el te amo se repetía en su mente y en su corazón…

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#23 y seguimos 🥰💪 gracias por leer y creo que es subida de tono pero solo eso jajajajaja

En fin, nos leemos mañana 🤭

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