# 30 Dulce

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Se aglomeraron rodeandolos, para ella había respeto y admiración, mismos sentimientos que él despertaba, pero había algo más...

—Principal-dono, ¿le gustan los dulces? — un grupo de chicas estiraba cada una paquetes en sus manos, algunos comprados, otros hechos por ellas mismas, eran muchos y con sus manos rascando su nuca no sabía si debía recibirlos; al tiempo que miraba los ojos color oro de su amada que parecía disfrutar de su incomodidad —¿cuál es su dulce favorito, Principal-dono? — la pregunta de la más pequeña del grupo captó su atención, sus ojos azules acerados suavizaron su mirada y levantó la vista a la mujer que lo acompañaba a través de todos los mundos, en su mente sabía con claridad cuál era su dulce favorito...

—Veamos... — llevó gracioso su dedo al mentón con un gesto, su sonrisa de medio lado sonrojó a todas las muchachas que suspiraban por aquellas perlas blancas, mientras su amada elevaba una ceja conteniendo la risa, aquel hombre la llenaba en cada nueva ocurrencia de alegrías; porque aunque toda esa atención femenina fuera aveces intimidante, confiaba en él... — mi dulce favorito debe llevar miel — comenzó mientras las miradas curiosas se seguían acercando — miel líquida, que brille por encima de una blanca crema que se asemeja en su tono a la porcelana, suave y tibia, también blanda al tacto... —las mejillas de su amada comenzaron a colorear se mientras los ojos cual acero se iban centrando solo en ella — debe ser adornado de un manto de avellanas, que caiga largo y ligero, la presentación del postre también cuenta; su sabor es intenso, dulce, es un trabajo hecho por los mismos dioses, ese dulce completo es como si fuera traído de otro mundo — finalizó su apasionada descripción con el silencio rodeandolo, mientras le sonreía triunfante a la mujer de cabellos como el atardecer...

—Principal... Y ese dulce; ¿cual es el nombre? ¿Quién lo hace? — la picardía no abandonaba sus ojos que volvieron a cruzarse con los de miel de ella...

—Bueno, Asuna sabe hacerlo, pero solo lo cocina para mí... —las miradas centrándose en ella colorearon el rostro completo de su amada, mientras él disfrutaba del mohín de reproche que ella le hacía... — el nombre es flash

—¿Es una palabra sagrada? — entre murmullos escuchó la pregunta

—Lo es... Una palabra sagrada... Un dulce sagrado...

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—¿Sabes que hablaba de ti? — preguntó mientras ella tomaba la toalla entre sus manos para secar su pelo negro; habían estado todo el día entre los pobladores y aveces era agotador

—¿hablas de dulce?... Baka... Claro que me di cuenta... — dejó su cometido un segundo para mirar los ojos amados — para mí, también eres un dulce sagrado... De chocolate oscuro e intenso; suave... Mío... — sonrió atrapando su cintura, probando de sus labios aquel dulce...

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#30  Wow y ahora sí es mañana y completo el reto! 😱💪

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