Eduardo- parte 5.

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El invierno llegó y con el las vacaciones, mamá fue por mi hasta la universidad, era un viaje de 2 horas en auto, los primeros 30 minutos fueron de charla acerca de como me iba en la vida de universitaria y después de detenernos en McDonald's todo el camino fue silencio, tome mis audífonos ye dedique a mirar por la ventanilla viendo como la luz del sol traspasaba los árboles y llegaron a mi memoria los últimos meses, en como seguí luchando por no encontrar a Marco. Me seguí preguntando todos estos meses porqué nadie se quedaba conmigo, uno de ellos me prometió volver y no lo he visto y mucho menos hemos hablado, otro se quedó con alguien más y lo mismo paso con otro, al final de todo, siempre lograban romperme y destruirme, porqué era tan estúpida para permitirme sentir todo ese dolor, porqué no era capaz de seguir mi vida sin tener que buscar a alguien que me quisiera. Al llegar a casa me fui a mi habitación después de saludar a mi hermana y a mi papá, la habitación estaba casi en penumbras y la poca luz que había era lo que quedaba del atardecer, no quise pensar, así que me quedé dormida por aquí toque la cama. Desperté y la luz llenaba todo el cuarto dejando ver el orden que había dejado mi mamá antes de que yo llegara, era tarde. Para no hacerla larga, todos los días fueron así, no tenía ganas de nada y cuando navidad llegó fuimos a casa de mi abuela quien siempre hacia fiestas para la familia y amigos, y entonces lo vi, de pie en medio de todo el montón de familiares y amigos cercanos, mi corazón se detuvo y me imaginé ahí parada con los ojos abiertos y la cara sonrojada, me voltee y avance hasta llegar al baño y me quedé ahí hasta que tome valor de salir, la habitación estaba vacia, pero llegaste, me viste parada con mis manos a los costados, estaba tan nerviosa, tan solo con tu mirada lograste desarmar todo el valor que había construido hace un momento en el baño.
-Hola- saludaste con una pequeña sonrisa en tu cara, no te respondí, como siempre, te levantaste, caminaste hasta quedar frente a mi, había olvidado lo alto que eras y como me hacias sentir tan pequeña, mi corazón se comprimio y mis labios temblaban. Me abrasaste y de tu boca salió la palabra que me desbarató "Te he extraño mucho Darcy... Mi Darcy" no sabía que hacer así que solo deje que me abrasaras. Recordé la vez que nos conocimos igual en una fiesta de navidad hace 5 años, me encantó tu estilo tan diferente al de todos los demás, tu abuelo era el mejor amigo del mío, así que esa noche llegaste a su casa, nos presentaron y estuvimos juntos toda la fiesta, nos reímos de mis primos y de como caían más en el efecto del alcohol fue algo muy diferente a lo que había vivido con todos los demás, te volviste mi amigo y tiempo después mi primer beso, te fuiste por mucho tiempo, tanto que había olvidado el increíble olor que portabas siempre y aquel suave cabello que tenías. Volviendo a mi realidad después del abrazo nos quedamos en el cuarto hablando de lo que había pasado en los últimos años, me solté, te dije todo y solo me escuchaste sin decir nada y por fin después de mucho una plática sincera, me contaste de que te había roto el corazón también que lo dejaste de intentar por mucho tiempo y te fuiste lo más lejos para apartarte de todos, al parecer te funcionó porque ahora tenias una novia muy bonita y yo seguía sola, peor aún, no dije nada, solo estaba feliz por ti, por todo lo que habías logrado en todos esos meses en los que yo no estuve, conseguiste lo que más querías, Eduardo estuve feliz por ti de verdad y por primera vez tuve la esperanza de que alguien llegara a mi y cambiará las cosas en mi desordenada y compleja vida.

Jules. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora