Mi Sargento [Michaeng]

Capítulo 9

Pov Mina

Después de salir de la oficina de Nayeon nos dirigimos a nuestros camarotes, despidiéndonos de Momo y deseándole suerte para mañana. Decidimos entrar en silencio ignorando las miradas de nuestras compañeras y acostarnos lo más pronto posible.

No me sorprendí mucho cuando me desperté cubierta de sudor y sollozando gracias a una nueva pesadilla, lo que si me sorprendía era que Chaeyeon nunca se despertara gracias a mí. Me levanté siguiendo lo que se había convertido en una rutina y salí del camarote.

Esta vez decidí caminar un poco por los alrededores, recorriendo los campos donde se hacía entrenamiento más avanzado. Muchas de mis compañeras ya habían pasado dichos entrenamientos que incluían los ejercicios de campo y las simulaciones , los cuales eran físicamente devastadores. Después de varios minutos terminé por llegar al patio, me senté en el suelo aspirando el refrescante aire de la madrugada cuando sentí pasos a mi espalda.

-Mina, creí haberte dicho que no deberías estar fuera de tu camarote a esta hora.

-Nayeon, creí haberte dicho que no podía dormir –voltee la cabeza para encontrarme a la castaña mirándome con desaprobación.

-Por lo menos no estas trotando –se sentó a mi lado- deberías ir donde Park a que te de algo para el insomnio –realmente parecía preocupada, lo que logro que me sintiera mejor, lo que logro que me sintiera mejor, cada que estaba cerca de ella me invadía una sensación de seguridad muy extraña, me agradaba.

-Eso haré, gracias –la verdad era que si Jihyo lograba darme algo que las pesadillas se detuvieran le iba a dar la mitad de mi herencia. Estaban empezando a ser molestas y la falta de sueño me estaba empezando a afectar.

-¿Por qué no puedes dormir? –La miré fijamente por varios segundos analizando si podía o debía decirle la verdad.

Terminé por suspirar y sonreírle tranquilamente- Las camas de este lugar son increíblemente incómodas, creo que dormiría mejor en el suelo –negó divertida- lo intentaré la próxima.

-La princesa extraña su cama de plumas.

-No tienes idea –me parecía sorprendente que a pesar de que fuera de rango mayor que yo me tratara tan amablemente- ¿Te puedo preguntar algo?

-Ya lo estás haciendo.

-¿Por qué me tratas como si fuera tu amiga?, incluso cuando estamos delante de todas eres muy amable a pesar de ser una Sargento.

-Bueno, no todas las Sargentos somos tan estricta como Chaeyoung –me sorprendió que la llamara por su nombre, aunque ya había notado que eran buenas amigas- y eres mayor que yo, así que en parte respeto eso.

-Entonces dime Unnie a partir de ahora –soltó una carcajada que se me contagio.

-Ve a ver a Park –se levantó para irse y yo hice lo mismo.

Entré a la enfermería buscando a Jihyo como Nayeon había sugerido, no sé porque no se me había ocurrido antes. La encontré en un escritorio con las gafas puestas muy concentrada en unos documentos. Se veía increíblemente sexy con gafas.

-Doctora Park –levantó su vista de los documentos y me dio una brillante sonrisa- déjeme decirle que se ve muy bien esta mañana.

-Soldado Myoui –se quitó las gafas- me sorprende verla por aquí consciente y sin golpes.

-Muy graciosa –la miré seriamente y ella se enderezó- he tenido problemas de insomnio, quería saber si me podías recetar algo para eso –me dio señas para que me sentara a ella en el escritorio y así lo hice.